La comorbilidad debe guiar la terapia en artrosis

En artroplastia de miembro inferior, un 50% de pacientes presentan hipertensión y el 30%, problemas pulmonares.

Pilar Laguna. Seattle | dmredaccion@diariomedico.com | 06/05/2015 17:03

Nigel Arden, Allen Sawitzke, Jasvinder Singh y Sandi Navarro durante el congreso de artrosis. (Pilar Laguna)

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"El manejo de la artrosis requiere una combinación de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que tienen que ajustarse según los factores de riesgo, pero también a las comorbilidades y la polimedicación, al nivel de dolor o de discapacidad, a la localización y el grado del cartílago dañado", según Nigel Arden, de la Universidad de Oxford.

En su intervención en el Congreso Mundial de Artrosis, organizado por la Sociedad Internacional de Investigación en Artrosis (Oarsi) en Seattle, Arden ha descrito el gran impacto de esta enfermedad en la incidencia de discapacidad en personas mayores, apuntando a la obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes como principales comorbilidades. Sólo en artroplastias de miembro inferior, más de la mitad de los pacientes presentan hipertensión y casi el 30 por ciento problemas pulmonares, seguidos en incidencia por diabetes, angina e insuficiencia cardiaca.

Los resultados de un estudio publicado recientemente refuerzan la evidencia científica de la eficacia y la seguridad de los medicamentos condroprotectores

"Estas patologías crónicas se asocian al síndrome de fragilidad en edad avanzada, y puede darse polimedicación, que a su vez afecta a la adherencia a los tratamientos y aumenta el riesgo de interacciones y de efectos secundarios". Por ello se debe seleccionar el tratamiento no sólo por su efectividad, sino teniendo en cuenta los efectos secundarios de los antiinflamatorios, el paracetamol o los inhibidores de la COX-2 para tratar el dolor.

Estudio 'moves'
En el simposio satélite organizado por Bioibérica sobre nuevas evidencias terapéuticas intervino Allen Sawitzke, de la Universidad de Utah, para desglosar los datos del estudio Moves, publicado enAnnals of the Rheumatic Diseases. Este ensayo compara la combinación de sulfato de condroitín y glucosamina con el antinflamatorio celecoxib a los seis meses de tratamiento en pacientes con artrosis de rodilla de moderada a grave. Concluye que presentan similar eficacia, aunque la combinación incidiría en mayor reducción del dolor, de incapacidad funcional, rigidez, inflamación y derrame articular. No se han encontrado diferencias importantes de seguridad ni en efectos secundarios. "Estos resultados refuerzan la evidencia científica de la eficacia y seguridad de los fármacos condroprotectores", asegura Sawitzke.

Jasvinder Singh, de la Universidad de Birmingham (Alabama) y autor de la revisión Cochrane sobre el sulfato de condroitín, observa mejoras significativas en pacientes tratados con condroitín versus placebo, pero señala como limitaciones la heterogeneidad y el tamaño de las muestras. "Se requieren ensayos mayores y de alta calidad en subgrupos con artrosis temprana o tardía, moderada o grave, y erosiva versus no erosiva".

Sandi Navarro, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle, resaltó el interés de estudiar los efectos moleculares de la combinación de glucosamina y condroitín en la inflamación y el estrés oxidativo.