iGRO permite evaluar la capacidad de respuesta del niño a la hormona de crecimiento
Este dispositivo médico utiliza los modelos de predicción del crecimiento desarrollados y validados a partir de los datos de la base internacional KIGS de Pfizer.
Pfizer ha puesto en marcha iGRO, una herramienta online, dirigida a los profesionales sanitarios implicados en el manejo del déficit de hormona de crecimiento (GH) en niños. Utilizando los modelos de predicción desarrollados a partir de la base de datos internacional KIGS, que incluye datos farmacoepidemiológicos de más de 83.000 niños tratados con Genotonorm (somatropina recombinante), esta herramienta permite realizar predicciones de talla y evaluar el crecimiento en niños tratados con GH que presentan déficit de hormona de crecimiento (DGH), síndrome de Turner (ST), o niños de talla baja nacidos pequeños para su edad gestacional (PEG).
La variabilidad del crecimiento refleja un amplio abanico de capacidades de respuesta a la GH, que dependerá de la sensibilidad del paciente al tratamiento y de sus características basales. El doctor José Ignacio Labarta Aizpún, jefe del Servicio de Pediatría y de la Unidad de Endocrinología del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza y médico implicado en el desarrollo internacional de iGRO, ha señalado que “la respuesta al tratamiento con GH es variable y hay diferentes factores que la condicionan. La variabilidad de la respuesta está condicionada en primer lugar por la propia indicación y, en segundo lugar, por la propia sensibilidad o capacidad innata de respuesta de cada individuo”.
Por ello, la individualización del tratamiento constituye una estrategia fundamental. “Cada niño necesita una dosis individualizada dentro de un rango establecido de seguridad terapéutica. Se debe abandonar el concepto de dosis fija y dar paso al concepto de dosis adaptada a cada paciente, en función de sus características clínicas y su respuesta”, asegura el doctor. En este sentido, la utilización de modelos de predicción de la respuesta de crecimiento como iGRO, pueden ayudar al médico a la toma de decisiones. “En base a esos factores predictivos, esta herramienta es capaz de establecer, antes de que el paciente inicie el tratamiento, una respuesta diana para cada niño, lo que permite conocer a priori qué respuesta a la terapia alcanzará cada año”, explica el doctor Labarta. Por último, los especialistas destacan las consecuencias positivas de este tipo de recursos de cara a la adherencia al tratamiento. “Esta herramienta es también útil para las familias, ya que sirve para fidelizarles a la terapia haciéndoles ver la talla que el niño puede llegar a conseguir, la mejora que alcanzarán, etc. Ello es un factor muy útil para mejorar la adherencia al tratamiento y garantizar un buen cumplimiento del mismo”, asegura el pediatra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario