Un bioensayo predice el riesgo del efecto adverso más importante de las terapias biológicas
Su aplicación podría tener un elevado impacto, dado que casi un tercio de las medicinas actualmente en desarrollo son agentes biológicos.
La tormenta de citoquinas es un efecto adverso grave asociado al tratamiento con algunosagentes biológicos y terapias celulares. Su gravedad quedó ejemplificada en el año 2006, cuando el agente inmunomodulador TGN1412 causó daño orgánico múltiple a 6 individuos jóvenes que participaban en un ensayo de fase I. La ocurrencia de este efecto adverso es dependiente de la interacción entre diferentes clases de células, las cuales se encuentran representadas en los bioensayos actuales. Sin embargo, éstos utilizan células de diferentes donantes, no permiten un enfoque personalizado ni predicen el grado de severidad.
Científicos de varios centros de investigación ingleses han diseñado un nuevo bioensayo que usa células endoteliales derivadas de células madre de sangre periférica y célulasmononucleares del mismo donante. Este cultivo autólogo responde vigorosamente a TGN1412,liberando un amplio espectro de citoquinas, pero modestamente al anticuerpo CAMPATH. Anticuerpos control como bevacizumab, ofatumumab o trastuzumab no indujeron respuesta alguna en este sistema. Jane Mitchell, catedrática en el Imperial College y directora del estudio, indica que el número de terapias biológicas en fase de desarrollo está creciendo a pasos agigantados, lo que inevitablemente conducirá a que alguna de ellas cause un efecto adverso inesperado y potencialmente catastrófico. El nuevo bioensayo contribuirá de manera decisiva a evitar este tipo de acontecimientos. En colaboración con Quintiles, el equipo científico intenta ahora adaptarlo a un kit para su uso por las compañías farmacéuticas.
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