viernes, 13 de marzo de 2015

CDC - Supervivencia al cáncer - Personas al cuidado de pacientes y sobrevivientes de cáncer

CDC - Supervivencia al cáncer - Personas al cuidado de pacientes y sobrevivientes de cáncer



Personas al cuidado de pacientes y sobrevivientes de cáncer

Foto de una pareja de 65 años o más.
Aunque la tasa de personas que contraen cáncer está disminuyendo, el número total de personas con cáncer está aumentando. Se calcula que la cifra de adultos de 65 años o mayores en este país aumente a 71 millones para el 2030 (el doble de lo que era en el 2000). Además, las personas están viviendo más tiempo después de recibir un diagnóstico de cáncer, debido a que hay más personas que se hacen pruebas de detección antes de tener síntomas, hay mejores tratamientos y un mayor acceso a la atención médica para el cáncer.
Las personas que tienen cáncer por lo general viven en su hogar y reciben ayuda de cuidadores informales, personas que los atienden sin recibir un pago. Por lo general los cuidadores informales son las parejas de los pacientes de cáncer, otros familiares, amigos o vecinos. Los investigadores están estudiando lo que hacen los cuidadores informales y los problemas y beneficios de prestar estos cuidados, para poder sugerirles maneras en las que se les pueda apoyar.

¿Quiénes son los cuidadores informales?

Si bien la relación de cuidado informal más común es la de un hijo adulto atendiendo a un padre anciano, también se dan relaciones de cuidado informal de padres o abuelos atendiendo a un hijo o nieto con cáncer, de un esposo cuidando al otro, o de un vecino, amigo cercano o miembro de la misma congregación religiosa atendiendo a un paciente de cáncer.
El paciente también puede recibir atención de un cuidador formal, una persona capacitada a quien se le paga para que brinde cuidados, como un enfermero, terapeuta, trabajador social o auxiliar de atención médica domiciliaria. Los cuidadores formales por lo general trabajan para agencias de servicios de salud a domicilio, agencias de servicio comunitario o social, o para proveedores de servicios con ánimo de lucro.

¿Qué hacen los cuidadores informales?

Los tipos de atención que prestan los cuidadores informales varían desde sencillos, tareas ocasionales como conducir para llevar al paciente a ver al médico, hasta atención de tiempo completo. Los requerimientos para los cuidadores a menudo cambian con el paso del tiempo. Entre los tipos de ayuda que los cuidadores proporcionan están:
  • Cocinar, limpiar y otras tareas del hogar.
  • Hacer mandados como compras del supermercado y conseguir las medicinas recetadas.
  • Ayudar al paciente con cáncer a bañarse, vestirse, ir al baño, comer y tomarse la medicina.
  • Pagar las cuentas y solicitar los reembolsos del seguro.
  • Dar ánimo y apoyo al paciente y ayudarlo a mantenerse en contacto con los miembros de la familia y amigos.
  • Informarle al médico si el paciente empeora o presenta efectos secundarios debido al tratamiento.

¿Qué problemas experimentan los cuidadores informales?

Foto de una mujer cuidando a su madre.
Muchos experimentan un sentimiento de satisfacción personal al cuidar a un ser querido que tiene cáncer. Pero los cuidadores informales por lo general enfrentan problemas físicos, emocionales y financieros que varían dependiendo de la cantidad y la clase de cuidados que necesita el paciente.
Problemas físicos. Muchos cuidadores padecen problemas físicos debido al estrés y por no cuidarse ellos mismos. El estrés puede causar dolores y molestias, problemas del sueño y cambios en el apetito. Casi la mitad de los cuidadores a menudo no descansan lo necesario ni duermen seguido lo suficiente, lo que los hace sentirse cansados. Los cuidadores a menudo no tienen tiempo ni energía para preparar comidas adecuadas y hacer ejercicio y puede que también pasen por alto sus citas médicas.
Problemas emocionales. La depresión es común entre los cuidadores. También es posible que se sientan solos, si las exigencias del cuidado de sus seres queridos les dejan poco tiempo para visitas con los amigos y la familia, y si tienen que dejar de trabajar. El estrés de los cuidadores puede generar sentimientos de ansiedad, frustración, rabia y culpabilidad. Estos problemas aumentan a medida que aumenta el tiempo que pasan con el paciente y la intensidad de los cuidados. El estrés es mayor entre los cuidadores que sienten que no tienen otra opción más que hacerse cargo del paciente.
Problemas financieros. Cuidar a un paciente puede crear problemas financieros inmediatos y a largo plazo para la persona que lo atiende. Muchos cuidadores le dan dinero al paciente ($200 al mes en promedio) y pagan de su bolsillo un promedio de $5,531 al año por gastos relacionados con la atención del enfermo. Al mismo tiempo, los cuidadores frecuentemente se ven forzados a reducir sus horas de trabajo o a renunciar por completo para cuidar a su ser querido, reduciendo así sus contribuciones para la jubilación y los beneficios del seguro social, y a menudo perdiendo su seguro médico.

¿Qué se puede hacer para ayudar a los cuidadores?

Foto de un profesional de cuidado de salud cuidando a su paciente.
Evaluación del cuidador. Una evaluación del cuidador es un proceso sistemático de recolección de información para describir la situación de esa persona. Identifica los problemas, necesidades, recursos y fortalezas específicos del cuidador de la familia y aborda los asuntos desde su perspectiva y cultura para ayudarlo a mantener su salud y bienestar.
Con base en la evaluación del cuidador, los profesionales de la salud pueden informarle acerca de los recursos de la comunidad, servicios profesionales y las agencias estatales y federales que pueden ayudarlo. Los profesionales de la salud también pueden asegurarse de que el cuidador esté bien informado acerca de la condición del paciente y capacitado para darle las medicinas y utilizar los dispositivos médicos adecuadamente.

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