Agente de calidad de vida del corazón

Descifra los mecanismos implicados en el infarto agudo de miocardio. El objetivo de su trabajo es la identificación de dianas terapéuticas. Aúna elementos de investigación básica con otros traslacionales.

Alejandro Segalás. Barcelona | dmredaccion@diariomedico.com | 23/03/2015 00:00

Gemma Vilahur es investigadora en el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (ICCC), de Barcelona. (DM)

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Gemma Vilahur (Barcelona, 1975) es investigadora en el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (ICCC), de Barcelona, desde el año 2003. Desde su regreso de Estados Unidos, su investigación se centra "en descifrar los mecanismos fisiopatológicos implicados en el infarto agudo de miocardio con el fin de identificar nuevas dianas terapéuticas, así como determinar los mecanismos cardioprotectores asociados a distintos fármacos o aproximaciones terapéuticas", explica a Diario Médico Vilahur, la misma que describe que su investigación aúna elementos de investigación básica con traslacional, combinando el uso de técnicas de imagen no invasivas de alta resolución.

"Fruto de este trabajo se están generando varias patentes que espero y deseo permitan contribuir a mejorar el tratamiento del paciente con enfermedad cardiovascular. Este es el objetivo final de todo mi trabajo: mejorar la calidad de vida del enfermo, lo que implica una vida más feliz", argumenta la investigadora catalana.

"Fruto de mi trabajo se están generando varias patentes que deseo que mejoren las terapias actuales del paciente con enfermedad cardiovascular"

Financiación
Desde el punto de vista de Vilahur, en los últimos años España ha realizado una relevante contribución en la investigación básica internacional que ha permitido el avance del conocimiento científico en torno a la enfermedad cardiovascular. "Son logros de los que podemos sentirnos todos muy orgullosos, pero están en peligro debido a la falta de financiación", alerta la investigadora, que recuerda que en España se está llevando a cabo investigación básica puntera que engloba toda la patogenia de la enfermedad cardiovascular, así como estrategias destinadas a su prevención y tratamiento.

En todo caso, la investigación en enfermedad cardiovascular tiene margen de mejora en el sector científico español, según la especialista del ICCC. "Se podría mejorar al concentrar la inversión en centros e investigadores de excelencia, huyendo de los criterios meramente políticos y territoriales que tan parcos y caros resultados nos han dado. Es mejor disponer de pocos centros -aunque ello implique la movilidad geográfica de los investigadores- pero bien financiados y técnicamente dotados, que múltiples centros dispersos y con menores recursos".

"Es mejor disponer de pocos centros bien financiados y técnicamente dotados que de múltiples centros dispersos y con menores recursos de todo tipo"

Como tantos otros jóvenes investigadores españoles, Gemma Vilahur también tiene que convivir con los recortes y los efectos de la rebaja del presupuesto destinado a investigación en los últimos años. "Los recortes obligados por la crisis afectan gravemente el poder establecerte como investigador independiente. A pesar de tener la formación y acreditación investigadora necesaria, no hay financiación que permita a jóvenes investigadores progresar en este país", denuncia la científica, mientras que destaca que "la escasa disponibilidad de financiación hace que ésta se dedique a grupos e investigadores consolidados; todo el esfuerzo e inversión que el estado ha estado realizando hasta el momento corre el peligro de perderse, pues o bien se estancan las investigaciones (por lo tanto se atrasan y finalmente se pierden) o el investigador se ve obligado a irse fuera, con lo que el resultado (y beneficio) de ese esfuerzo inversor se lo lleva otro país".

Optimismo
De todos modos, pese al desencanto generalizado, la catalana mira al futuro con dosis de optimismo. "No hay que irse fuera para poder investigar bien; en España tenemos muchos investigadores de primer nivel con reconocido prestigio internacional. Irse fuera en la etapa formativa es importante, imprescindible, diría yo, tanto a nivel personal como profesional, pero después el nivel investigador de España es muy elevado".

"A pesar de contar con la formación y la acreditación necesarias, hoy no hay financiación suficiente que permita a los jóvenes científicos progresar"

Por último, la esperanza que despierta el final anunciado de la crisis económica hace que la luz aparezca en las perspectivas de la investigadora catalana en forma de financiación para la investigación que no es otra cosa que el beneficio de todos. Confía plenamente en ello.

Perfil. La incertidumbre, una compañera inseparable

Gemma Vilahur es investigadora en el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (ICCC) de Barcelona, pero ha recorrido un largo camino para ocupar este puesto. Se licenció en veterinaria por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1999 y obtuvo el Doctorado Cum Laude en Farmacología en la misma universidad en 2004. Estos magníficos resultados provocaron que le concedieran una beca posdoctoral del Ministerio de Educación y Ciencia en el Laboratorio de Investigación de Biología Cardiovascular, Zena y Michael A. Wiener, del Instituto Cardiovascular de Medicina en el Mount Sinai School of Medicine, Nueva York, liderado por el profesor Valentín Fuster (2004-2006).

Tras el periodo norteamericano, llegó un contrato posdoctoral en el marco del Programa de Juan de la Cierva (2006-2009) y otro posterior en el programa Ramón y Cajal. Vilahur sostiene que la incertidumbre está en la base del trabajo del investigador, que vive acostumbrado a su constante presencia. "Añade una presión extraordinaria al ya de por sí exigente trabajo de investigación y ello tiene sus aspectos positivos de empuje y motivación, pero también los negativos de cansancio y hasta cierta angustia", apostilla la científica, que recuerda que a veces los científicos hacen más de administrativos que de investigadores. Además, si no tienen asegurada una continuidad o al menos una posibilidad de llegar a ella, no disponen de la tranquilidad ni la estabilidad necesarias para trabajar adecuadamente.