TEVA colabora en un nuevo documental sobre el impacto del dolor irruptivo oncológico en el paciente con cáncer

“Un hombre, su bastón y el camino del dolor”, escrito y dirigido por Ander Duque, cuenta con la colaboración de TEVA y narra la historia de Fernando, un paciente con cáncer que padece episodios diarios de dolor irruptivo oncológico (DIO).

“Estábamos dispuestos a luchar con el cáncer, con la muerte, pero el dolor nos ha superado a todos”,así comienza “Un hombre, su bastón y el camino del dolor”, un documental, emitido en el programa “La aventura del saber” de La2 de TVE, que narra la historia de Fernando, un paciente con cáncer que ha logrado superar la enfermedad pero que sigue padeciendo una de sus secuelas: el dolor irruptivo oncológico (DIO).

El documental, escrito y dirigido por Ander Duque, con la colaboración de TEVA Oncology,trata de dar voz al sufrimiento de los pacientes con dolor oncológico entrando en su círculo más próximo y mostrando los sentimientos de Fernando que, tras 17 operaciones y contra todo pronóstico, ha superado un cáncer pero convive de forma crónica con el dolor, quien comenta que puede “tolerar el dolor del alma pero el dolor físico es traicionero y no me gusta la traición, aún menos de mi propio cuerpo”.

El diagnóstico diferencial del DIO y su tratamiento con fármacos específicos, permite a estos pacientes seguir llevando una vida normal. El DIO tiene alta prevalencia en los pacientes con cáncer. En función del tipo de tumor, afecta a entre el 40 y 80% de las personas que han padecido la enfermedad. Su gran variabilidad y las múltiples definiciones formuladas por distintos especialistas lo han convertido en un trastorno infradiagnosticado e infratratado en la práctica clínica. La grabación refleja cómo el dolor influye también en la familia y entorno de los pacientes. “El dolor te hace egoísta y egocéntrico; consigue que intentes esconderte del mundo”, subraya Fernando.

Este documental se integra dentro de la campaña #DAVOZALDOLOR, puesta en marcha desdeTEVA Oncology junto a la Sociedad Española del Dolor (SED) y cuyo objetivo es concienciar a la sociedad de que el dolor no implica un empeoramiento de la enfermedad, que se puede tratar y que es necesario comentarlo en las consultas médicas o unidades del dolor.