Los cigarrillos electrónicos pueden afectar al sistema inmunitario
Los pros y los contras de los cigarrillos electrónicos han sido objeto de debate desde hace bastante tiempo, y los riesgos todavía no son muy claros. Un estudio estadounidense publicado en “PLOS ONE” indica ahora que pueden tener un efecto perjudicial en la respuesta inmune. Este es el resultado de un estudio en ratones que muestra que los animales expuestos al vapor de los cigarrillos electrónicos eran más propensos a infectarse de forma más frecuente y grave con virus y bacterias.
Investigadores de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Maryland) expusieron a un grupo de ratones al vapor de cigarrillos electrónicos en una cámara de inhalación en cantidades equivalentes al consumo humano durante dos semanas. El grupo de control respiró aire normal. A continuación, los científicos dividieron a cada grupo en tres subgrupos. Uno de ellos fue expuesto a la cepa bacteriana Streptococcus pneumoniae (que causa neumonía y sinusitis), el segundo a un virus de la gripe y el tercer grupo no fue expuesto a ningún patógeno.
Los animales que habían inhalado vapor de cigarrillos electrónicos mostraron una respuesta inmune reducida significativamente a los virus y las bacterias, y algunos de ellos incluso murieron a causa de las infecciones. “El vapor de los cigarrillos electrónicos ya de por sí produce efectos leves sobre los pulmones, incluidos inflamación y daños a las proteínas”, ha afirmado el autor principal del estudio, Thomas Sussan. “Sin embargo, cuando esta exposición estuvo seguida de una infección bacteriana o viral, los efectos nocivos de la exposición a los cigarrillos electrónicos se hicieron aún más pronunciados”. Los ratones fueron menos capaces de eliminar las bacterias de los pulmones, perdieron más peso debido a los virus y tenían más probabilidades de morir como resultado de una respuesta inmune deteriorada.
Además, los investigadores también observaron que el vapor de los cigarrillos electrónicos contiene radicales libres que también están presentes en el humo de los cigarrillos normales y la contaminación del aire. Según el informe, aunque su nivel de concentración en el vapor fue significativamente menor, siguen teniendo el potencial de causar daño a las células.
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