martes, 17 de febrero de 2015

Las lesiones de los futbolistas profesionales se producen sobre todo en competición - DiarioMedico.com

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VINCULADAS AL SOBREESFUERZO

Las lesiones de los futbolistas profesionales se producen sobre todo en competición

Según un estudio epidemiológico, el riesgo de lesión de los jugadores profesionales de fútbol es doce veces superior durante los partidos de competición que en el transcurso de las sesiones de entrenamientos.
Enrique Mezquita. Valencia   |  17/02/2015 14:24
 
 

El riesgo de lesión de los jugadores profesionales de fútbol es doce veces superior durante los partidos de competición que en el transcurso de las sesiones de entrenamientos, según se desprende de un amplio y novedoso estudio epidemiológico realizado en 27 equipos españoles de primera y segunda división. El proyecto, realizado por investigadores de la Universidad Jaime I de Castellón (UJI), la Universidad Politécnica de Madrid y la University of Exeter (Reino Unido) y cuyos resultados han sido publicados en las revistas científicas Sports SciSports Med Phys Fitness, revela asimismo que las lesiones más habituales son de tipo muscular y vinculadas al sobreesfuerzo, implicando periodos de recuperación de entre una y dos semanas.
El estudio se ha basado en el registro de forma sistemática de las lesiones sufridas durante una temporada completa (2008-2009) por un total de 728 jugadores, pertenecientes a 16 equipos de primera división y 11 equipos de segunda. Según ha explicado a DM Diego Moliner, director del grupo de investigación LIFE de la UJI, "hicimos un cuestionario basado en las recomendaciones de la UEFA sobre qué información hay que recabar en una lesión: cómo y cuándo se produjo, el clima en ese momento, minuto de partido o entrenamiento, localización y características de la lesión, periodo recomendado o estimado de recuperación... A partir de ahí, elaboramos una web donde el servicio médico o preparador físico de los equipos se comprometía a rellenar dicha ficha cuando se producía una lesión".
Gracias a esta labor, que se concretó en una base de datos completada en 2010, los investigadores pudieron analizar los resultados: en total se registraron 2184 lesiones (1.293 en primera división y 891 en segunda división), representando una incidencia global de 5,6 lesiones por cada mil horas de exposición.
No obstante, el análisis pormenorizado de las mismas muestra que mientras en la competición se produjeron 41,7 lesiones por cada mil horas de práctica, en entrenamientos solo fueron 3,6. Respecto a la evolución durante la temporada, la incidencia durante las sesiones de entrenamiento fue mayor durante la pretemporada y se redujo de forma progresiva durante la temporada competitiva, mientras que durante los partidos de competición se aprecia un incremento de forma progresiva durante toda la temporada.
Aunque el grupo no ha analizado el porqué de la evolución, Moliner ha señalado: "la hipótesis manejada se centra en que en los entrenamientos, se lesionan más al principio de campaña porque el jugador está menos preparado físicamente y, además, se trabaja muy fuerte y yendo al límite. En cambio, a medida que avanza temporada, descienden las lesiones en entrenamientos, pero la competición crece de intensidad y se juega más, lo que acarrea ese aumento de lesiones en partidos". Analizando el tipo de lesiones, casi el 90 por ciento se produjeron en extremidades inferiores y, de ellas, la mitad fueron de origen muscular y tendinoso. Además, la principal causa de dichas lesiones fue el sobreesfuerzo, causante de tres de cada cuatro. Según Moliner, "aunque vemos lesiones por impacto, torceduras y roturas de tobillo y rodilla, lo más habitual es que las lesiones se desarrollen en el tiempo: por ejemplo, el jugador empieza a notar molestias en el cuádriceps y al cabo de una semana tiene una rotura de fibras".
Nuevos protocolos
Entre las principales conclusiones de los artículos, los autores han destacado la necesidad de implementar nuevos protocolos de prevención de lesiones que permitan minimizar el alto coste económico y deportivo que tiene para los equipos profesionales de fútbol la elevada incidencia lesional identificada entre sus jugadores, especialmente durante la pretemporada y el final del periodo competitivo. Moliner ha señalado: "en pretemporada, se debería controlar mucho más las sensaciones de los jugadores y, en cualquier caso, regular la intensidad de los entrenamientos para evitar sobrecargas". Y en relación a las lesiones en los partidos, "aparte de que los jugadores estén preparados, quizá habría que prestar atención al tema de arbitrajes: muchas lesiones se producen por ir al límite y no sancionar determinadas acciones". Además, otro aspecto claves es realizar una buena rotación de los jugadores.

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