La oxigenación, un enfoque radical en la lucha contra el cáncer

La normalización de la vasculatura tumoral potencia el efecto de la quimioterapia y reduce la probabilidad de metástasis.

La inhibición de la angiogénesis es uno de los objetivos de las terapias dirigidas actuales, por la que se intenta limitar el suministro de oxígeno al tumor. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que la hipoxia promueve la agresividad del tumor y su capacidad de colonizar áreas del tejido mejor oxigenadas. Científicos del Hospital Universitario de Zurich han evaluado el potencial de una terapia diametralmente opuesta, que favorece el suministro de oxígeno al tumor.

Para ello han utilizado el inositol trispirofosfato(ITPP), una molécula capaz de inducir reestructuración vascular y que ha sido recientemente autorizada por las autoridades sanitarias suizas. En combinación con la quimioterapia convencional, el ITPP redujo de manera espectacular el crecimiento tumoral en un modelo animal, mientras que enmonoterapia prolongó la supervivencia y redujo tanto el número como el tamaño de los tumores. Un reciente estudio previo ya había demostrado que el ITPP potencia el efecto de dosis bajas de gemcitabina en un modelo de cáncer de páncreas.

El análisis de los eventos moleculares asociados al tratamiento en este modelo reveló una reducción en los niveles del factor inducible por hipoxia- 1 alfa y en la desmoplasia, con una mejora en la estructura vascular que resultó en mejor acceso de la gemcitabina al tumor. En este modelo, el ITPP también previno la formación de metástasis. La eficacia clínica del ITPP va a ser ahora evaluada en un ensayo en 70 pacientes con cáncer de hígado, páncreas, vesícula biliar o de colon metastásico, los cuales recibirán de manera concomitante diferentes quimioterapias. Los objetivos primarios del estudio son la eficacia y tolerabilidad del ITPP y se espera obtener resultados en el transcurso de este año.