Un exoesqueleto ayuda a caminar a parapléjicos y hemipléjicos

Actuando como robot de marcha, mejora la deambulación, el equilibrio y la fuerza física después de un ictus.

Bionics ha desarrollado un robot para la rehabilitación neurológica de los pacientes que presentan serias dificultades para caminar después de haber sufrido un accidente cerebrovascular. El robot está constituido por un exoesqueleto operado por baterías que va fijado al cuerpo y que ayuda en el movimiento de los miembros inferiores paralizados, de manera que el paciente puede moverse por un área de entrenamiento durante un tiempo que oscila entre los 20 y los 40 minutos. El análisis de eficacia muestra que tanto los parapléjicos con parálisis por debajo de la cadera de menos de un año de duración como los hemipléjicos pueden obtener beneficio con este nuevo sistema, con el que se incrementa el número de pasos al doble o al triple en comparación con la rehabilitación convencional. El uso del exoesqueleto también mejora el control intestinal y de la vejiga, el equilibrio en posición erguida, la movilidad de las articulaciones, el riego sanguíneo, la fuerza y la resistencia y, en el caso de los parapléjicos, reduce en diferente medida el dolor neuropático. A diferencia de las terapias convencionales, en las que el paciente se entrena con aparatos estacionarios como la cinta caminadora, con el robot de marcha es el propio paciente el que se mueve, lo que, además de motivarle, contribuye a mejorar sus funciones físicas.

Observaciones realizadas en la clínica Schoen de Bad Aibling (Alemania), donde el robot está siendo evaluado desde hace un año, indican que el uso del exoesqueleto reduce, además, la espasticidad. Según datos de la empresa, el robot de marcha estaría indicado en diversos estadios de la paraplejia completa con lesión a la altura de la séptima vértebra cervical o inferior, paraplejia incompleta y hemiparesis post-ictal.