lunes, 15 de diciembre de 2014

La afectación renal en los pacientes con VIH se calcula ya de rutina con CKD-EPI - DiarioMedico.com

La afectación renal en los pacientes con VIH se calcula ya de rutina con CKD-EPI - DiarioMedico.com



PROTOCOLO PARA CONTROLAR NEFROPATÍAS

La afectación renal en los pacientes con VIH se calcula ya de rutina con CKD-EPI

El Hospital de La Princesa pone en marcha un protocolo para controlar nefropatías en VIH. Las pruebas de laboratorio se optimizan y se alerta en tiempo real de posibles alteraciones.
Sonia Moreno. Madrid | soniamb@diariomedico.com   |  15/12/2014 00:00
 
 
Raquel Ferreirós y Ana Díaz, Ignacio de los Santos y Guillermina Barril.
Raquel Ferreirós y Ana Díaz (Laboratorio de Análisis Clínicos), Ignacio de los Santos (Medicina Interna) y Guillermina Barril (Nefrología), del Hospital Universitario de La Princesa, en Madrid. (Lenda)
La terapia antirretroviral (TAR) ha permitido a muchos pacientes con VIH alcanzar una esperanza de vida similar a la de la población general. No obstante, al igual que se ha reducido la mortalidad asociada al VIH, ha aumentado en estos pacientes la presencia de otras patologías, entre ellas, las enfermedades renales.
La persona con VIH tiene más riesgo que la no infectada de sufrir diversas nefropatías (glomerulares, vasculares, túbulo-intersticiales y obstructivas) por su mayor susceptibilidad a enfermedades cardiovasculares y diabetes; por el efecto nefrotóxico que conlleva una exposición prolongada a los antivirales, y por la acción del propio virus, ha expuesto Ignacio de los Santos, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de La Princesa, en Madrid.
Por ello, un panel de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSida), la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC), ha consensuado un documento para evaluar y manejar la afectación renal en estos enfermos.
El protocolo, que está en marcha en el Hospital de La Princesa, exige una estrecha colaboración multidisciplinar, incluida la implicación del laboratorio de análisis clínicos en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes.
También establece, entre las pruebas para evaluar la función renal, que la estimación del filtrado glomerular (FG) se realice mediante la ecuación CKD-EPI, en sustitución de otras fórmulas de determinación del FG, como la convencional MDRD. La ecuación CKD-EPI , que incluye el valor de la creatinina, el sexo y la edad del paciente, ya se emplea de rutina en el Hospital de La Princesa. Ana Díaz, jefa del Servicio de Análisis Clínicos en el hospital madrileño, recuerda que diversos trabajos avalan la mayor precisión de la ecuación CKD-EPI frente a otras.
Alertas 
Cuando los resultados del laboratorio indican una anomalía, llegan al clínico en tiempo real a través de un sistema de alerta informática diseñado en este hospital, de forma que se pueda tomar cuanto antes la decisión terapéutica.
Guillermina Barril, jefa de Sección del Servicio de Nefrología, apunta que el descenso del filtrado glomerular es asintomático en muchas ocasiones: "La detección a tiempo puede evitar un deterioro irreversible de la función renal". La especialista recuerda que una de las ventajas del cálculo mediante CKD-EPI es su precisión en los estadios más precoces de disminución del filtrado glomerular; "éstos son los que nos interesan más en los pacientes con VIH, porque advierten sobre la necesidad de replantear el tratamiento".
Díaz resalta, y en ello coinciden todos, que el consenso supone "un claro beneficio para el paciente; además, redunda en una mayor eficiencia de la realización de pruebas".

Manejo de situaciones peculiares

El paciente con VIH en diálisis o que ha recibido un trasplante renal ha dejado de ser algo anecdótico en los servicios de nefrología; cada vez hay más pacientes con el virus del sida que siguen una terapia renal sustitutiva o que han recibido un trasplante, y con buenos resultados, apunta la nefróloga Guillermina Barril.
El documento de consenso recoge junto a las peculiaridades de la evaluación y el manejo de estos enfermos las indicaciones para la derivación de un paciente a la consulta de nefrología y para realizar estudios ampliados de marcadores de sangre y orina, de imagen y para efectuar una biopsia renal.

Recomendaciones para la derivación al nefrólogo

Las indicaciones abarcan el filtrado glomerular estimado, proteinuria y otros motivos.
Proteinuria
Pacientes con proteinuria asintomática moderada, significativa o nefrótica. Cociente Proteína/Creatinina > 0,5 g/g (>50 mg/mmol). También Cociente Albúmina/Creatinina >300 mg/g (o su equivalente, albuminuria superior a 300 mg/24h).
Filtrado glomerurar
FGe < a 45 mL/min/1,73 m2.
Hematuria no urológica
Hematuria > 25-30 hematíes por campo, sobre todo si se asocia a proteinuria.
Deterioro de la función renal
Deterioro agudo de función renal o deterioro progresivo de etiología no aclarada.
Enfermedad renal crónica
ERC e hipertensión arterial refractaria a terapia.
Concentración sérica de potasio
Alteraciones en la cifra de potasio (> 5,5 mEq/L o < 3,5 mEq/L), sin recibir diuréticos.
Anemia
Anemia de origen renal.

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