Tratamiento experimental nanotecnológico para combatir las septicemias

Liposomas con la capacidad de secuestrar toxinas bacterianas protegen a ratones de infecciones por bacterias resistentes a antibióticos.

Las exotoxinas bacterianas secretadas por organismos Gram positivos inducen la formación de poros en la membrana de las células del organismo infectado, lo que resulta en citotoxicidad y en un considerable aumento de la severidad de la infección. Basándose en los principios que gobiernan la interacción natural entre la exotoxina y el organismo hospedador, científicos de la Universidad de Liverpool han creado una variedad de liposomas especialmente diseñados para actuar como señuelos y competir con las células del hospedador por los lugares de unión de la exotoxina. Una vez unidas a los liposomas, las toxinas con incapaces de inducir citólisis. In vivo, la administración de estos liposomas en las 10 horas posteriores a la infección por Staphylococcus aureus resistente a meticilina o Streptococcus pneumoniae evita la muerte por septicemia y protege de la pneumonia invasiva.

Los liposomas carecen de toxicidad por estar compuestos exclusivamente de lípidos naturales y su uso en la vehiculización y entrega de agentes terapéuticos ya está autorizado en muchos países. Los resultados muestran que, aunque los liposomas en sí no son bactericidas, pueden ser utilizados como terapia en la captura de exotoxinas, también en combinación con antibióticos. Su uso para combatir la infección y minimizar la inflamación y daño tisular inducido por las toxinas bacterianas podría contribuir a reducir las muertes por sepsis y pneumonia, particularmente en infecciones por microorganismos resistentes.