jueves, 23 de octubre de 2014

Cada ocho minutos, un niño de EE. UU. recibe un fármaco de forma errónea: MedlinePlus

Cada ocho minutos, un niño de EE. UU. recibe un fármaco de forma errónea: MedlinePlus

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Cada ocho minutos, un niño de EE. UU. recibe un fármaco de forma errónea

Un estudio encuentra que los medicamentos líquidos son los que más comúnmente se usan mal en casa
Traducido del inglés: martes, 21 de octubre, 2014
Imagen de noticias HealthDay
LUNES, 20 de octubre de 2014 (HealthDay News) -- En Estados Unidos, un niño recibe el medicamento equivocado o una dosis errónea cada ocho minutos, según un estudio reciente.
Casi 700,000 niños de menos de seis años experimentaron un error farmacológico fuera del hospital entre 2002 y 2012. De esos episodios, uno de cada cuatro niños tenía menos de un año de edad. A medida que aumentaba la edad de los niños, las probabilidades de un error se reducían, encontró el estudio.
Aunque el 94 por ciento de los errores no ameritaron tratamiento médico, las equivocaciones condujeron a 25 muertes y unas 1,900 admisiones para cuidados críticos, según el estudio.
"Incluso los padres más meticulosos cometen errores", advirtió el autor líder del estudio, el Dr. Huiyun Xiang, director del Centro de Investigación sobre los Traumas Pediátricos del Hospital Pediátrico Nacional en Columbus, Ohio.
Esa meticulosidad podría incluso conducir a uno de los errores más comunes: poco más de una cuarta parte de las equivocaciones tuvieron que ver con un niño que recibió la dosis recetada dos veces.
"Quizá un cuidador le dé una dosis al niño, y el segundo cuidador, que no lo sabe y que desea asegurarse de que el niño reciba la cantidad adecuada del medicamento, podría también darle una dosis al niño", comentó Xiang. Otros motivos de equivocaciones incluían medir de forma incorrecta la dosis o una receta excesiva de algunos medicamentos, dijo.
Xiang y sus colaboradores analizaron los errores con los medicamentos reportados al Sistema Nacional de Datos de Intoxicaciones de todos los niños menores de seis años durante el periodo del estudio. Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 20 de octubre de la revista Pediatrics.
Otra característica común fue que ocho de cada diez errores tuvieron que ver con un fármaco líquido. Eso tiene varios motivos posibles, dijo Xiang.
"Es más probable que los niños pequeños reciban medicamentos líquidos que en otras formas, como tabletas o cápsulas", apuntó, sobre todo dado que muchos medicamentos infantiles recetados y de venta libre vienen en forma líquida.
"Un segundo motivo es que medir los líquidos de forma correcta puede resultar difícil", planteó Xiang. "Algunos medicamentos líquidos se miden en mililitros, otros en cucharaditas, algunos con tazas medidoras, algunos con jeringuillas. Esto puede resultar confuso para padres y cuidadores".
Un estudio distinto, de la edición de agosto de Pediatrics, halló que el uso de cucharaditas o cucharadas para administrar los medicamentos infantiles subyacía a muchos errores de dosis con los medicamentos. Las instrucciones que requieren de cucharaditas o cucharadas duplicaban las probabilidades de que los padres u otros cuidadores siguieran las indicaciones del médico de forma incorrecta, en comparación con las instrucciones en mililitros, halló el estudio. Era incluso más probable que se cometiera un error si los padres usaban una cuchara de cocina para medir la dosis, según el estudio anterior.
En el estudio actual, el equipo de Xiang también encontró que los errores con los fármacos para la tos y el resfriado se redujeron de forma súbita en dos terceras partes entre 2005 y 2012, una reducción probablemente vinculada con dos eventos, comentó Xiang.
En 2007, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. anunció que iba a revisar la seguridad de los medicamentos infantiles de venta libre para la tos y el resfriado, y poco después, los fabricantes retiraron de forma voluntaria esos fármacos de las estanterías para los niños menores de dos años.
Poco después, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) señaló que los medicamentos para la tos y el resfriado no eran efectivos para los niños menores de seis años, y que dichos fármacos podían plantear un riesgo de salud para los niños pequeños.
Pero aunque los errores relacionados con esos medicamentos se redujeron, los errores con otros fármacos aumentaron en un 37 por ciento, aunque el estudio no observó el motivo.
"Quizá se asocie con un aumento en el uso de analgésicos y antihistamínicos en los niños pequeños", dijo Xiang.
Alrededor de una cuarta parte de todos los errores detectados tuvieron que ver con analgésicos y medicamentos para la tos y el resfriado, y los antihistamínicos conformaron un 15 por ciento de los errores. Los antibióticos conformaron alrededor del 12 por ciento.
Los medicamentos que provocaron la tasa más alta de hospitalizaciones o muertes incluyeron a los relajantes musculares, los medicamentos cardiovasculares y los fármacos de salud mental, como los sedantes y los antipsicóticos.
Para evitar esos errores, Xiang recomendó que los padres usen una aplicación de smartphone para mantener una programación de medicamentos, y que usen solo una taza medidora o una jeringuilla que venga con el medicamento para medirlo. Si se produce un error, los padres deben mantener a mano el número telefónico de emergencia para las intoxicaciones: (800) 222-1222.
"Los padres deben darse cuenta de que los errores con los medicamentos en casa son muy comunes, pero se pueden reducir", aseguró.
Una experta considera que algunos padres quizá usen medicamentos sin receta de forma demasiado casual con sus hijos.
"La moraleja de este estudio para los padres es que los niños no requieren de forma rutinaria medicamentos para la fiebre, la congestión ni el resfriado común", aseguró la Dra. Minu George, jefa interina de la División de Pediatría General del Centro Médico Pediátrico Cohen de New Hyde Park, Nueva York.
"Reducir el uso de medicamentos podría conducir a menos errores", añadió. "La educación es clave: educar a los padres sobre cómo mantener a sus hijos cómodos y en qué momento es necesario llamar y/o acudir al médico antes de administrar medicamentos puede prevenir errores en el futuro".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Huiyun Xiang, M.D., M.P.H., Ph.D., professor of medicine, The Ohio State University College of Medicine, director of the Center for Pediatric Trauma Research at Nationwide Children's Hospital, and director for International Programs at Center for Injury Research and Policy at The Research Institute at Nationwide Children's Hospital; Minu George, M.D., Interim Chief, Division of General Pediatrics, Cohen Children's Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Nov. 2014 Pediatrics
HealthDay
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