Nuevo material para la reconstrucción facial

Desarrollan un polímero que se automoldea en la forma requerida para corregir defectos óseos.

Los traumatismos severos, los defectos congénitos o la remoción de tumores en cabeza o cuello, crean, con frecuencia, cavidades en el hueso que no pueden ser reconstituidas de manera natural y que alteran de manera dramática la imagen de la persona afectada. Habitualmente, el rellenado de estas cavidades se realiza con autoinjertos, utilizando hueso extraído de otras partes del cuerpo y modelado para que encaje en la zona a reparar. Sin embargo, los autoinjertos son rígidos y difíciles de modelar para un ajuste exacto y requieren un acabado con cemento u otros materiales que se vuelven quebradizos al endurecerse.

Por carecer de poros, estos materiales no permiten la colonización por células óseas necesaria para la completa reconstrucción del tejido. Además, el procedimiento puede dar lugar a complicaciones en el lugar de extracción de hueso. El grupo liderado por la Dra. Melissa Grunlan en la Universidad de Texas A&M ha desarrollado un polímero exento de todas estas limitaciones y que se autoajusta de manera precisa a la lesión a reparar. El material, denominado SMP (shape-memory polymer), es una espuma porosa de epsilon-caprolactona que ya está siendo utilizada en otros implantes médicos y que cambia sus propiedades físicas en respuesta al calor.

Calentado a una temperatura de 60C, el SMP pasa de ser rígido a blando y maleable, propiedades ideales para rellenar el área a tratar. Al enfriarse a la temperatura corporal recupera su rigidez original, con poros que permiten la migración y crecimiento de los osteoblastos. Dado que el SMP es biodegradable, con el paso del tiempo desaparece dejando tras de sí tejido óseo natural. Las características del SMP han sido presentadas en el 248th National Meeting & Exposition de la American Chemical Society y se espera el inicio de su evaluación preclínica en breve.