Las probabilidades de diagnosticar la enfermedad del ojo seco aumentan con la edad

Las mujeres encuestadas durante un estudio aseguran que los síntomas producidos por esta patología reducen significativamente su calidad de vida.

Redacción | 04/09/2014 15:02

Un estudio realizado por investigadores del Hospital Saint Thomas de Londres y del Centro Médico Universitario Groningen (Países Bajos) indica que una de cada 10 mujeres de Reino Unido tiene la enfermedad del ojo seco. Además, señalan que la probabilidad de diagnóstico de esta patología aumenta con la edad y que los pacientes que la sufren ven fuertemente reducida su calidad de vida debido a la intensidad de sus síntomas.

Para la investigación, los autores del estudio analizaron los datos de casi 400 mujeres de entre 20 y 87 años del registro del TwinsUK, provenientes del Hospital St Thomas. Este registro se considera una muestra de representación real de la población de Reino Unido y se ha utilizado para analizar una amplia gama de enfermedades y rasgos genéticos a lo largo de los años. Además, a través de cuestionarios enviados por correo a las mujeres, se evaluó la prevalencia de la enfermedad del ojo seco y la frecuencia y severidad de sus síntomas. Esta patología se caracteriza principalmente por una sensación de arenilla y de hormigueo en el ojo, ardor y la visión alterada que padecen los pacientes con ojo seco.

Al mismo tiempo, se seleccionaron al azar 681 gemelos, que participaban en un estudio sobre el dolor, lo que aportó a la investigación información adicional sobre los síntomas de esta patología. Además, estos voluntarios calificaron su propia salud en una escala numérica con un cinco.

Los resultados mostraron que una de cada 10 mujeres, el 9,6 por ciento, fueron diagnosticadas con la enfermedad del ojo seco, las cuales estaban recibieron un tratamiento basado en lágrimas artificiales mediante gotas o gel. Una de cada cinco, alrededor de un 21 por ciento, había experimentado síntomas en los últimos tres meses.

Los análisis también mostraron que la probabilidad de diagnosticar esta enfermedad aumentaba con la edad, ya que las mujeres de 30 años registraron un 2,7 por ciento frente al 21 por ciento que obtuvieron las que tenían una edad de 90 años.

Las respuestas obtenidas del cuestionario pasado a las mujeres mostraron que las personas con síntomas de la enfermedad de ojo seco definían claramente que su calidad de vida y salud había empeorado en comparación con su estado cuando no tenían estos síntomas.
Por último, los autores afirman que una percepción alterada del dolor, junto con otros factores psicológicos, puede influir en el desarrollo de patologías y síntomas más graves. Además, señalan que en algunos pacientes, además de ofrecerles una lubricación adecuada de los ojos, también se podrían tratar estos síntomas que producen un dolor tan intenso que reduce significativamente la calidad de vida del afectado.