El consumo de mangos mejora la glucemia en personas obesas

El beneficio es independiente de la dieta, del grado de actividad física y del uso de medicación habitual.

Un estudio piloto, no controlado, realizado en los EE.UU. y publicado en la revista Journal of Nutrition and Metabolic Insights muestra que el consumo diario de 10 gramos de mango liofilizado, equivalente a medio mango natural (100 gramos), reduce los niveles de glucosa en sangre sin incrementar el peso corporal. El objetivo de este estudio piloto era investigar el efecto de esta fruta sobre parámetros antropométricos, bioquímicos y de composición corporal en adultos obesos de entre 20 y 50 años de edad. A las 12 semanas de suplementación con mango la glicemia se redujo en 4,41 mg/dl sin que se observaran cambios significativos en triglicéridos, colesterol-HDL o presión arterial. Aunque se trata de un estudio pequeño (20 pacientes), sus resultados confirman el efecto hipoglucemiante previamente descrito en animales por el mismo grupo de investigación.

El mango es un fruto rico en antioxidantes como la mangiferina y las vitaminas C y A, así como en folato, cobre y vitamina B6. Los autores hipotetizan que alguno de los compuestos fitoquímicos median el beneficio y que pueden ser útiles en la prevención de las enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes de tipo 2 y el síndrome metabólico. En particular, extractos ricos en mangiferina han mostrado previamente su actividad hipoglucemiante en varios modelos animales de diabetes. Uno de estos estudios especula que la mangiferina interfiere con la función de los enzimas responsables de la digestión de los carbohidratos, lo que resultaría en una disminución de la absorción intestinal de la glucosa.