El CIE-11 varía criterios de nutrición pediátrica

El sistema de clasificación internacional CIE busca la unificación de criterios de nutrición, sobre todo infantil.

Enrique Mezquita. Valencia | dmredaccion@diariomedico.com | 08/09/2014 17:57

Cecilia Martínez Costa, de Valencia, ha sido invitada por la OMS. (Enrique Mezquita)

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Cecilia Martínez Costa, jefa de la Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valencia e investigadora de su Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva), ha participado durante cinco semanas en un encuentro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para desarrollar la clasificación de los trastornos nutricionales de la versión 11 de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). La especialista española, invitada al encuentro por Mercedes de Onis, coordinadora del Departamento de Nutrición de la OMS, ha señalado a DM que "en materia de nutrición se van a producir cambios sustanciales respecto de versiones anteriores de la CIE, en particular en el campo de la obesidad".

Aplicable a todos
En esta nueva versión, que ahora se someterá a revisión internacional, según ha añadido, "se unifican conceptos de nutrición para que puedan aplicarse en cualquier lugar del mundo (desde Asia a Estados Unidos) y se han eliminado numerosos términos que eran imprecisos (como malnutrición proteico-energética, que se sustituye por desnutrición) o que han caído en desuso, como marasmo alimentario, kwashiorkor. Además, se proponen cambios sustanciales respecto a la versión previa en la clasificación de los trastornos globales como la desnutrición y el sobrepeso-obesidad. "Para clasificarlos, se aplican criterios antropométricos con límites bien definidos para adultos y niños, desglosados por grupos de edad: hasta 5 años y de 5 a 19 años". El índice de masa corporal (IMC) se emplea en todas las edades para clasificar el estado de nutrición, "pero para interpretar su cálculo en niños se requiere, invariablemente, compararlo con los percentiles para su edad o bien calcular los z-score (desviaciones estándares respecto de la mediana o percentil 50)".

En el apartado de desnutrición, se ha hecho especial hincapié en la situación del niño, distinguiendo la que se produce por falta de alimento de la ligada a la enfermedad. "La gravedad de la desnutrición se relaciona con sus consecuencias en la respuesta inmune, déficit intelectual, restricción del crecimiento intrauterino, y con la elevada tasa de mortalidad", ha señalado Martínez Costa.

Se han incluido también todos los trastornos nutritivos específicos y, entre ellos, algunos que por su evolución crónica predisponen a la enfermedad cardiovascular, como la falta de potasio y el exceso de sodio. Se destaca también que la deficiencia de vitamina D sigue siendo muy frecuente en la población adulta e infantil.