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Carga de morbilidad de los factores de riesgo cardiometabólico modificables
Análisis mundial entre 1980 y 2010
Antecedentes
Los valores altos de presión arterial, nivel de glucosa, colesterol en sangre e IMC son factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. Algunos de estos factores también aumentan el riesgo de padecer una enfermedad renal crónica y diabetes. Se ha estimado la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal crónica y diabetes, atribuida a estos cuatro factores de riesgo cardiometabólico, para todos los países y regiones desde 1980 hasta 2010.
Métodos
Se han empleado los datos de la exposición a factores de riesgo por país, grupo de edad y sexo, obtenidos a partir de los análisis conjuntos de los datos recogidos en encuestas demográficas de salud. Los riesgos relativos de los factores de riesgo en la mortalidad atribuida a una causa específica se obtuvieron de los metanálisis de estudios prospectivos extensos. Se calcularon las fracciones de población atribuidas a cada factor de riesgo por separado y a la combinación de factores. Se ha considerado la multicausalidad y el papel del IMC de los otros 3 riesgos. Se han calculado las muertes atribuibles multiplicando las fracciones de población atribuidas a una causa específica por el número de muertes atribuidas a una enfermedad específica. Los datos de mortalidad atribuida a una causa específica se han obtenido del estudio de carga mundial de enfermedades, lesiones y factores de riesgo (Global Burden of Diseases, Injuries, and Risk Factors) de 2010. Se han propagado las incertidumbres de todos los datos a las estimaciones finales.
Resultados
La presión arterial alta fue, en 2010 y en todas las regiones, el principal factor de riesgo en las muertes por enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal crónica y diabetes, causando más de un 40 % de las muertes en todo el mundo a causa de estas enfermedades. Un IMC alto y el nivel de glucosa fueron, respectivamente, responsables de aproximadamente el 15 % de las muertes; asimismo un nivel de colesterol alto, fue responsable de más de un 10 %. En 2010, la multicausalidad representó el 63 % (10,8 millones de muertes, con un intervalo de confianza del 95 %, 10,1—11,5) de las muertes producidas a causa de dichas enfermedades, atribuibles al efecto conjunto de estos cuatro factores de riesgo metabólico, en comparación con el 67 % (7,1 millones de muertes, 6,6—7,6) de 1980. La carga de mortalidad de un IMC y un nivel de glucosa altos se duplicó entre 1980 y 2010. A nivel nacional, las tasas de mortalidad estandarizadas por edad de estas enfermedades atribuibles a los efectos conjuntos de estos cuatro factores de riesgo superaron las 925 muertes por cada 100 000 hombres en Bielorrusia, Kazajistán y Mongolia, pero fueron menos de 130 muertes por cada 100 000 para las mujeres y menos de 200 para los hombres en algunos países con un nivel de ingresos más elevado como Australia, Canadá, Francia, Japón, Países Bajos, Singapur, Corea del Sur y España.
Interpretación
Las características más destacadas de la enfermedad cardiometabólica y los factores de riesgo epidémico a comienzos del siglo XXI son la presión arterial alta y las consecuencias cada vez mayores de la obesidad y la diabetes. La carga de mortalidad de los factores de riesgo cardiometabólico se ha extendido de los países con ingresos más elevados a los países con un nivel de ingresos medio o inferior. Es preciso disminuir los riesgos cardiometabólicos como parte de la respuesta mundial frente a las enfermedades no infecciosas. Para ello se deben llevar a cabo intervenciones farmacológicas y que incidan en el comportamiento y en la alimentación de la población.
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