jueves, 10 de julio de 2014

Una técnica menos invasiva para reemplazar válvulas cardíacas defectuosas implantadas quirúrgicamente puede ayudar a los pacientes de alto riesgo

Una técnica menos invasiva para reemplazar válvulas cardíacas defectuosas implantadas quirúrgicamente puede ayudar a los pacientes de alto riesgo
JAMA Network
Una técnica menos invasiva para reemplazar válvulas cardíacas defectuosas implantadas quirúrgicamente puede ayudar a los pacientes de alto riesgo
Una técnica menos invasiva para reemplazar válvulas cardíacas defectuosas implantadas quirúrgicamente puede ayudar a los pacientes de alto riesgo
Cuando se deteriora una válvula cardíaca reemplazada quirúrgicamente, son muchos los pacientes que tienen pocas alternativas. Es posible que los pacientes de alto riesgo, que son mayores y padecen otras enfermedades graves, no sobrevivan a otra cirugía. En un nuevo estudio se ha evaluado una intervención menos invasiva, en la que se inserta una válvula nueva dentro de la válvula defectuosa mediante un catéter


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Una técnica menos invasiva para reemplazar válvulas cardíacas defectuosas implantadas quirúrgicamente puede ayudar a los pacientes de alto riesgo

  • video 03:54
  • Entrevistado : Danny Dvir, MD

Importancia A causa de un giro considerable que se ha producido hacia los implantes bioprotésicos en lugar de hacia las válvulas mecánicas, se espera que, cada vez más, los pacientes presenten bioprótesis deterioradas en los próximos años. Los implantes percutáneos de una segunda válvula aórtica transcatéter son una técnica menos invasiva para los pacientes con un deterioro de la válvula estructural. Sin embargo, todavía no se ha realizado una evaluación exhaustiva de la supervivencia después de la intervención.
Objetivo Determinar la supervivencia de los pacientes después de un implante percutáneo de una segunda válvula aórtica transcatéter dentro de las válvulas bioprotésicas quirúrgicas defectuosas.
Diseño, contexto y participantes Se evaluaron las correlaciones de supervivencia gracias a un registro internacional de implantes percutáneos de una segunda válvula aórtica, en el cual constaban 459 pacientes con válvulas bioprotésicas deterioradas que se sometieron a un implante percutáneo de una segunda válvula aórtica entre 2007 y mayo de 2013 en 55 centros (media de edad: 77,6 años [DE: 9,8]; el 56 % eran hombres; mediana de puntuación de predicción de la mortalidad según la Society of Thoracic Surgeons: 9,8 % [rango intercuartil: 7,7 %-16 %]). Las válvulas quirúrgicas se clasificaron como pequeñas (£21 mm: 29,7 %), medianas (> 21 mm y
Resultados y medidas principales Supervivencia, accidente cerebrovascular y clasificación funcional de la New York Heart Association.
Resultados Los tipos de deterioro de las bioprótesis fueron la estenosis (n = 181 [39,4 %]), la insuficiencia (n = 139 [30,3 %]) y una combinación de ambas (n = 139 [30,3 %]). El grupo con estenosis tenía un porcentaje más alto de válvulas pequeñas (37 % frente al 20,9 % y el 26,6 % en los grupos con insuficiencia y el de la combinación, respectivamente: P = 0,005). Al cabo de un mes del implante percutáneo de una segunda válvula aórtica, 35 pacientes murieron (7,6 %), 8 sufrieron un accidente cerebrovascular grave (1,7 %) y 313 de los pacientes supervivientes (92,6 %) gozaron de un buen estado funcional (clases I y II de la New York Heart Association). La tasa general de supervivencia de Kaplan-Meier a un año fue del 83,2 % (IC del 95 %: 80,8 %-84,7 %; 62 fallecidos y 228 supervivientes). Los pacientes del grupo con estenosis presentaron una peor supervivencia a un año (76,6 %; IC del 95 %: 68,9 %-83,1 %; 34 fallecidos y 86 supervivientes) en comparación con el grupo con insuficiencia (91,2 %; IC del 95 %: 85,7 %-96,7 %; 10 fallecidos y 76 supervivientes) y el grupo combinado (83,9 %; IC del 95 %: 76,8 %-91 %; 18 fallecidos y 66 supervivientes) (P = 0,01). De la misma manera, los pacientes con válvulas pequeñas presentaron una peor supervivencia a un año (74,8 % [IC del 95 %: 66,2 %-83,4 %]; 27 fallecidos y 57 supervivientes) frente a los de las válvulas de tamaño mediano (81,8 %; IC del 95 %: 75,3 %-88,3 %; 26 fallecidos y 92 supervivientes) y con los de las válvulas grandes (93,3 %; IC del 95 %: 85,7 %-96,7 %; 7 fallecidos y 73 supervivientes) (P = 0,001). Los factores asociados a la mortalidad en el periodo de un año comprendían el tener bioprótesis quirúrgicas pequeñas (21 mm; cociente de riesgos: 2,04; IC del 95 %: 1,14-3,67; P = 0,02) y estenosis inicial (frente a la insuficiencia; cociente de riesgos: 3,07; IC del 95 %: 1,33-7,08; P = 0,008).
Conclusiones y relevancia En este registro de pacientes que se sometieron a un implante percutáneo de una segunda válvula aórtica transcatéter para las válvulas aórticas bioprotésicas deterioradas, la supervivencia total a un año fue del 83,2 %. Fue menor entre los pacientes con bioprótesis pequeñas y aquellos con estenosis valvular quirúrgica predominante.

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