Obtienen naturalmente leche rica en omega-3

Investigadores del CSIC han logrado evitar la biohidrogenación para que los ácidos grasos lleguen intactos al intestino de los rumiantes.

Covadonga Díaz. Oviedo | dmredaccion@diariomedico.com | 16/07/2014 00:00

Miguel Ángel de la Fuente, investigador del CSIC. (DM)

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Un equipo de investigación español ha conseguido obtener de forma natural leche de cabra rica en ácidos grasos omega-3, nutrientes asociados con la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, un trabajo que ha sido galardonado con elPremio Hipócrates de Investigación en Nutrición Humana, que concede la Fundación Real Academia de Medicina del Principado de Asturias.

El estudio ha sido elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a través del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, y el departamento de Producción Animal de la Universidad de Córdoba, y la técnica ha sido publicada enJournal of Dairy Science.

El procedimiento se basa en conseguir que los ácidos grasos omega-3 con los que se suplementa la dieta del ganado lleguen intactos al intestino delgado, evitando su paso por la cavidad principal del estómago de los rumiantes, el rumen, según ha explicado a DM Miguel Ángel de la Fuente, responsable del estudio e investigador del CSIC.

Los investigadores utilizaron cabras entrenadas para mantener activo el reflejo de la gotera reticular que impedía que los ácidos grasos pasaran por el rumen

La leche es un alimento muy pobre en ácidos grasos omega-3. Hasta el momento, la mayoría de los intentos para enriquecer la leche en omega-3 de forma natural se basaban en un aumento de la cantidad de este tipo de ácidos grasos en la dieta del ganado. Sin embargo, el problema radica en que, cuando los ácidos grasos omega-3 transitan por el rumen, "los microorganismos presentes los modifican enzimáticamente, convirtiéndolos en otros ácidos grasos sin su valor biológico". De esta forma sólo una cantidad muy reducida de ácidos grasos omega-3 se transfiere finalmente a la grasa láctea.

Para evitar esa transformación enzimática, denominada biohidrogenación, esta investigación ha centrado sus esfuerzos en evitar que los ácidos grasos transiten por el rumen para que lleguen intactos al intestino. "Para ello se han empleado cabras entrenadas desde su nacimiento para mantener activo el reflejo de la gotera reticular en la edad adulta, siendo por lo demás rumiantes funcionales", ha dicho.

Gotera reticular
El reflejo de la gotera reticular es un mecanismo natural que poseen los rumiantes durante las primeras semanas de vida y que permite que la leche ingerida no pase por el rumen. "Este mecanismo desaparece cuando los animales son destetados. Para mantener el reflejo de la gotera reticular, se ha hecho uso de estímulos sensoriales, principalmente visuales, ofreciendo diariamente en un biberón una pequeña cantidad de lactorreemplazante a los animales desde el destete", asegurando que el procedimiento "no genera ningún estrés ni tensión a los animales".

Desde su nacimiento cuando los rumiantes ingieren leche ésta pasa directamente del esófago al intestino, por lo que no la modifica la flora bacteriana. Sin embargo, cuando empiezan a tomar alimentos sólidos el rumen entra en funcionamiento para facilitar la digestión de los alimentos y la actividad de la rica flora microbiana presente en esta cavidad destruye parte de los ácidos omega-3.

La leche obtenida mediante este método contiene 10 veces más omega-3 así como una reducción de grasas trans y del porcentaje de ácidos grasos saturados

Mantener en la alimentación del ganado la administración de un biberón con lactoreemplazante, que consiste en una mezcla de leche y aceite de lino, que es donde está el ácido alfa-linolénico, durante toda su vida, consigue preservar el reflejo de la gotera reticular.

Según el estudio, la leche obtenida con este método presenta un contenido en ácidos grasos omega-3, en concreto de ácido alfa-linolénico, del 13 por ciento, es decir, 10 veces más que cuando el alimento enriquecido transita por el rumen.

"Es un porcentaje de omega-3 inédito hasta el momento, que multiplica por 50 los valores habituales de ácido alfa-linolénico presentes en la grasa láctea procedente de rumiantes que no han recibido ningún suplemento lipídico", según De la Fuente. Además, añade, esta estrategia reduce sustancial y simultáneamente el contenido en leche de ácidos grasos trans y el porcentaje de ácidos grasos saturados, ambos considerados poco saludables.

El procedimiento ha sido probado también con ovejas y los resultados se han replicado, de modo que se puede concluir que sería una estrategia válida con todos los rumiantes.