martes, 10 de junio de 2014

XLII Congreso Nacional de Dermatología y Venereología de la AEDV :: El Médico Interactivo :: Nuevos datos demuestran la eficacia y seguridad de secukinumab en psoriasis y de omalizumab en Urticaria Crónica Espontánea

:: El Médico Interactivo :: Nuevos datos demuestran la eficacia y seguridad de secukinumab en psoriasis y de omalizumab en Urticaria Crónica Espontánea



Nuevos datos demuestran la eficacia y seguridad de secukinumab en psoriasis y de omalizumab en Urticaria Crónica Espontánea



Gran Canaria (10/06/2014) - Redacción

Los resultados de cuatro subanálisis del estudio fase III FIXTURE con secukinumab, y de tres ensayos clínicos fase III con omalizumab han sido presentados por Novartis en el  XLII Congreso Nacional de Dermatología y Venereología de la AEDV

En el marco del XLII Congreso Nacional de Dermatología y Venereología de la AEDV, Novartis ha presentado nuevos datos que demuestran la eficacia y seguridad de su portafolio en esta especialidad, concretamente de secukinumab en psoriasis en placas de moderada a grave y omalizumab en urticaria crónica espontánea (UCE) refractaria. Se trata de dos patologías cutáneas en las que existen necesidades insatisfechas de nuevas terapias eficaces que actúen más rápido y durante más tiempo, ya que ambas tienen un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes.
Según el jefe de Servicio de Dermatología del Hospital General Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Dr. Gregorio Carretero, "uno podría pensar que las afecciones de la piel tienen menor importancia que, por ejemplo, un infarto u otra enfermedad de los órganos internos. Sin embargo, no hay que olvidar que la piel cumple el papel de frontera y de autoimagen y, por lo tanto, las afecciones cutáneas pueden provocar no tanto un problema de dolor o inflamación sino un deterioro de la calidad de vida en relación con la dermatosis".
Estudios internacionales han confirmado que el efecto de la psoriasis en la calidad de vida asociada a la salud de las personas es similar a la de enfermedades como cáncer, cardiopatías, artritis, diabetes tipo 2 y depresión, y que las personas con psoriasis sienten estigmatización social por el aspecto de su piel, así como depresión, falta de atractivo, pensamientos suicidas, dificultades económicas y problemas profesionales. También hay  investigaciones que demuestran que las personas con los casos más graves tienen una esperanza de vida significativamente inferior.
Ajustar el tratamiento
Por ello, "el principal reto que presenta el paciente con psoriasis es ajustar el tratamiento a sus necesidades clínicas", indica el jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Infanta Leonor de Madrid, el Dr. Pablo de la Cueva. "Es importante que la relación médico-paciente se produzca en una esfera de buena comunicación, que los pacientes estén informados sobre las posibilidades terapéuticas y que tengan unas expectativas realistas", añade el especialista, que reconoce que el rol del dermatólogo se torna cada vez más amplio, y debe estar en relación con otros especialistas como los reumatólogos, cardiólogos, psiquiatras, etcétera.
Por otro lado, está la necesidad de desarrollar nuevas terapias eficaces, ya que entre el 40 y el 50 por ciento de los pacientes de psoriasis en placas de moderada a grave está insatisfecho con las terapias actuales.
Durante el Congreso, se han presentado nuevas moléculas en desarrollo, entre las cuales se encuentran los inhibidores de la IL-17 como secukinumab, que podría ser el primero de una nueva clase de medicamentos dirigidos a la IL-17 capaz de "aportar un beneficio clínico importante en los próximos años", añade el Dr. de la Cueva. Así lo indican tres subanálisis del estudio de fase 3 FIXTURE en pacientes con psoriasis en placas de moderada a severa y con artritis psoriásica.
Durante el encuentro de la AEDV se han aportado nuevos  datos acerca  de la eficacia y seguridad de omalizumab en dosis de 300mg administrados cada cuatro semanas, para el tratamiento los pacientes con UCE refractarios a los antihistamínicos H1.
Esta enfermedad cutánea, impredecible y debilitante, que cursa con intenso picor, la presencia recurrente y espontánea de habones y angioedema durante más de seis semanas, tiene un impacto negativo sobre la calidad de vida similar al de pacientes con enfermedades isquémicas del corazón.
Los antihistamínicos son el tratamiento estándar pero fracasan en hasta el 45 por ciento de los pacientes cuando se emplean a dosis altas. Incluso aumentando la dosis de Anti-H1 no sedantes hasta cuatro veces la dosis autorizada, se estima que un tercio de los pacientes no responden suficientemente y es preciso sustituir o añadir otro tratamiento. Por ello el reto está en desarrollar nuevas terapias eficaces capaces de cubrir las necesidades médicas insatisfechas.
Terapia específica
Para la dermatóloga responsable de la Unidad de Inmunología-Alergia Cutánea y Fotobiología del Hospital del Mar de Barcelona, Ana M. Gimenez-Arnau, omalizumab constituye una auténtica novedad en este sentido ya que "es muy eficaz, rápido en su acción y seguro".
Esta terapia específica es única pues se vincula a la inmunoglobulina E (IgE) y a su receptor  eliminando las reacciones cutáneas inducidas por la activación y degranulación del mastocito. El estudio ASTERIA I muestra que omalizumab es capaz de "mejorar significativamente los síntomas en pacientes con UCE refractaria que recibían tratamiento concomitante con antihistamínicos H1 a dosis aprobadas, una mayor eficacia en comparación con placebo en relación al picor, número de habones y episodios de angioedema y que es bien tolerado por los pacientes".

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