Los suplementos de hierro mejoran la anemia y la calidad de vida de las mujeres con menstruación abundante

11/06/2014 - E.P.

La ferropenia puede afectar a la función cognitiva y el estado de ánimo

Un estudio realizado por investigadores de Finlandia concluye que el diagnóstico y tratamiento de la anemia es importante para mejorar la calidad de vida entre las mujeres con menstruaciones abundantes. Los hallazgos publicados en 'Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica', sugieren a los clínicos que recomienden la ingesta de suplementos de hierro para la anemia a las mujeres con sangrado menstrual abundante (menorragia).

Una de las causas más comunes de la anemia y la deficiencia de hierro es el sangrado abundante durante la menstruación. Con el tiempo, la pérdida de hierro mensual sin una suplementación de hierro a través de una dieta adecuada puede reducir los depósitos de hierro en el cuerpo y estudios previos han visto que la anemia por deficiencia de hierro puede influir en la transformación física de la mujer, su función cognitiva, humor y calidad de vida en general.

Dirigido por el doctor Pirkko Peuranpää, del Departamento de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Hyvinkää en Finlandia, este estudio prospectivo evaluó el impacto de la anemia y la deficiencia de hierro en la calidad de vida relacionada con la salud de 236 mujeres tratadas para el sangrado menstrual abundante. Las participantes fueron asignados al azar a histerectomía o tratamiento de un sistema intrauterino liberador de levonorgestrel como 'Mirena'.

Los resultados mostraron que al inicio del estudio, el 27 por ciento de las mujeres padecían anemia y el 60 por ciento tenía una deficiencia de hierro severa con los niveles de ferritirna por debajo de 15 mg/l. Entre las anémicas, sólo el 8 por ciento tomó un suplemento de hierro. Un año después de seguir el tratamiento, los niveles de hemoglobina aumentaron en los dos grupos, pero las mujeres que eran anémicas al inicio del estudio todavía tenían niveles significativamente bajos en comparación con las de sin anemia.

Un año después del tratamiento, las mujeres en el grupo de anemia notaron un aumento importante de su energía, así como en su función física y social, y una disminución de la ansiedad y la depresión en comparación con el grupo no anémico. Se necesitaron un total de cinco años para que las reservas de hierro llegaran a los niveles normales.