Un compuesto español para tratar las varices conquista EE UU

La compañía farmacéutica BTG (Britsh Technology Group) ha comprado la patente de un sistema de microespuma que elimina todo tipo de varices y malformaciones sin cirugía.

Carmen Cáceres. Sevilla | 22/04/2014 16:57

Choli Villanova, María Rubia y Juan Cabrera. (DM)

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La compañía farmacéutica BTG (Britsh Technology Group) ha comprado la patente de un sistema de microespuma que elimina todo tipo de varices y malformaciones sin cirugía, ideado hace ahora veintiún años por Juan Cabrera, cirujano vascular español dedicado en exclusiva a la actividad privada. BTG ha desarrollado el producto para crear un fármaco destinado a clínicas y hospitales, la FDA estadounidense ya lo ha aprobado y se empezará a comercializar en Estados Unidos el segundo trimestre de este año con el nombre comercial de Varithena.

Reabsorción total

"La microespuma es una nueva forma de presentación de fármacos", explica Cabrera. Es la primera vez que se utiliza en medicina la inyección de gases fisiológicos de elevada solubilidad en la sangre y una sustancia esclerosante (polidocanol), que configuran esta microespuma. La espuma es compacta, desplaza la sangre y, en el caso de las varices, el polidocanol depositado sobre las microburbujas irrita el interior de las venas tratadas y provoca una reacción inflamatoria pasajera que conduce a su fibrosis y a su posterior reabsorción definitiva. "Con una sola inyección eliminas las varices de la pierna".

La escleroterapia con microespuma está indicada para cualquier tipo de variz, así como para malformaciones del sistema venoso, de forma ambulatoria

En comparación con la cirugía convencional, la microcirugía que minimiza las incisiones y los tratamientos endoluminales (endoláser y radiofrecuencia), la escleroterapia con microespuma es un procedimiento ambulatorio, no quirúrgico, apto para cualquier tipo de variz, independientemente de su tamaño y morfología, y también está indicado para malformaciones del sistema venoso, enfermedades consideradas hasta ahora huérfanas al carecer de tratamiento efectivo.

La técnica de aplicación de este producto requiere de un ecógrafo para ver dónde colocar la aguja dentro de la piel, siguiéndose en tiempo real su distribución dentro del vaso a tratar, lo que permite un mejor manejo y precisión, ahorrando al paciente las molestias y riesgos de la cirugía. Con el tiempo el organismo reabsorbe las varices tratadas eliminándolas completamente.

Más de 25.000 pacientes se han sometido al tratamiento con microespuma, siendo total el porcentaje de éxito,"ya que no consta ningún caso de varices que no se hayan eliminado del todo, ni de malformaciones que no hayan mejorado después del tratamiento".