martes, 22 de abril de 2014

Más del 95% de los casos de hepatitis C en pacientes con cirrosis se curará con los fármacos antivirales orales :: El Médico Interactivo ::

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Más del 95% de los casos de hepatitis C en pacientes con cirrosis se curará con los fármacos antivirales orales





Londres (22/04/2014) - N. G.

• La UE ha dado el visto bueno a la comercialización de sofosbuvir para combatir la hepatitis C crónica de cualquier genotipo

• Las nuevas alternativas siguen la estela iniciada por el Telaprevir, un fármaco diseñado por el laboratorio Janssen en 2011 que supuso "una auténtica revolución" para los millones de enfermos afectados por la hepatitis

• "Los dos fármacos orales simeprevir y sofosbuvir, combinados, o no, con ribavirina, están logrando curar en 12 semanas a pacientes con cirroris en estadios avanzados", aseguró a EL MÉDICO INTERACTIVO el experto Rafael Esteban Mur

"Es maravilloso, es fantástico e impactante que los especialistas dispongamos de fármacos tan eficaces para curar a los pacientes de hepatitis C", explicó a EL MÉDICO INTERACTIVO en Londres el doctor Rafael Esteban Mur, jefe del Servicio de Medicina Interna-Hepatología del Hospital Universitario Vall d'Hebron, en el transcurso del Congreso Internacional de la European Association for the Study of the Liver, recientemente celebrado en la capital inglesa y en cuyo encuentro el especialista catalán ha participado con distintas comunicaciones científicas. Esteban Mur al hablar de eficacia se refería a los dos fármacos orales: simeprevir y sofosbuvir, combinados, o no, con ribavirina que, tal y como explicó con visible entusiasmo, están logrando curar en 12 semanas a pacientes con cirroris en estadios avanzados.
La hepatitis C es una de las enfermedades con mayor prevalencia en el mundo y afecta a cerca de 170 millones de personas. En su fase crónica está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una "bomba viral" y puede tener graves consecuencias para los pacientes y los sistemas de salud pública. La buena noticia es que la hepatitis C es una de las pocas enfermedades virales crónicas para la cual existe un tratamiento que permite curarla.
En menos de tres años ha habido avances terapéuticos espectaculares que han incrementado las oportunidades de curación. Este fue el caso de la aparición en el mercado en 2011 de Telaprevir, un fármaco diseñado por el laboratorio Janssen, que supuso "una auténtica revolución" para los millones de enfermos afectados por la hepatitis C vía virus VHC. Esta droga combinada con interferón pegilado alfa y ribavirina aumentó significativamente las tasas de curación en comparación con las terapias estándar usadas anteriormente y redujo a la mitad la duración del tratamiento en la mayoría de los pacientes, lo que favoreció en consecuencia muy positivamente la adherencia del paciente al tratamiento.
Nueva era en la hepatitis C
Con la irrupción en la escena farmacológica de alternativas terapéuticas que atacan directamente al virus alojado en las células del hígado aumentan de modo significativo casi exponencial las tasas de curación, y en consecuencia, el paradigma del tratamiento de la hepatitis. "En estos momentos estamos hablando de una nueva era, fármacos que varían el esquema de tratamiento para el manejo del VHC, y que logran curar más del 90 por ciento de los casos producidos por el genotipo 1 del virus, el predominante en nuestro medio y hasta ahora el más resistente a los tratamientos", añadió Esteban Mur, en uno de los recesos entre las exposiciones de las comunicaciones de Janssen en el Congreso celebrado en Londres.
El virus de la hepatitis C es responsable de la mayoría de los casos de cáncer hepático en el mundo occidental y es la primera causa de trasplante de hígado en el mundo y en nuestro país. De hecho, es la enfermedad crónica transmitida por sangre más común con una capacidad de diseminación cinco veces superior a la infección por el VIH, pero sus síntomas son inespecíficos, a veces inexistentes y casi siempre muy difíciles de detectar en la mayoría de los pacientes. Frente a estos aspectos negativos tenemos que su curación es factible, ya que el virus no se aloja en el núcleo de la célula, como sucede, por ejemplo, con el virus del VIH y el de hepatitis B, sino que lo hace en el citoplasma de la célula hepática, lo que permite una mejor estrategia de su destrucción.
Grandes saltos hacia adelante
En el Congreso Internacional de la European Association for the Study of the Liver de Londres, donde se presentaron numerosos trabajos científicos y participaron los hepatólogos más reputados mundo, el especialista catalán Rafael Esteban Mur incidió en los buenos resultados, según el estudio COSMOS, de los fármacos orales simeprevir y sofosbuvir, unidos o no a ribavirina que, tal y como explico, están logrando curar en 12 semanas a pacientes con cirroris en estadios avanzados.
El estudio COSMOS incluyó a dos cohortes de personas con VHC de genotipo 1 con fibrosis F3 y F4 que bien no habían sido tratados jamás o habían tenido respuesta nula a un tratamiento convencional previo. Un grupo de pacientes recibió 150 mg de simeprevir y 400 mg de sofosbuvir una vez al día, durante 12 semanas de tratamiento, con o sin ribavirina. "Los resultados en la cuarta semana tras finalizar el tratamiento fue extraordinario. En muchos pacientes que habían seguido otras terapias sin obtener respuesta, tras administrárseles simeprevir y sofosbuvir combinados con ribavirina, el virus era indetectable en el 96 por ciento de ellos a las cuatro semanas y así continuaban en la semana octava. Asimismo, el 93 por ciento de los que recibieron simeprevir y sofosbuvir sin ribavirina a las cuatro semanas del tratamiento tenían el virus indectatable".
Mejor control con una pastilla al día
Simeprevir y (especialmente) sofosbuvir son grandes saltos hacia adelante, aunque su coste económico será muy elevado. Sin embargo, los especialistas que tratan a estos pacientes consideran que el coste-beneficio merecerá la pena, no sólo porque evitará sufrimiento humano, sino también porque pueden suponer un ahorro en el sistema sanitario, aunque pudiera parecer contradictorio con su elevado precio. "El tratamiento combinado de estos medicamentos tiene muchos menos efectos secundarios para los pacientes, como por ejemplo la anemia. El beneficio estará en la reducción de gasto en el control de estos efectos secundarios y de los complejos algoritmos de terapia de respuesta guiada".
Con la aprobación de simeprevir en noviembre y, en particular, de sofosbuvir en diciembre por la Agencia Americana del Medicamento-FDA, curar el VHC será ahora mucho más fácil. Ambos tienen muchos menos efectos secundarios que cualquier otra droga anti-VHC existente y se administrarán en dosis de una pastilla al día, lo que facilitará su utilización. Sofosbuvir añade el beneficio de tener una tasa casi nula de interacciones farmacológicas. En realidad, "la pega" y principal problema de estos nuevos tratamientos es su precio. "Son caros, podríamos decir que hasta muy caros. En contraposición estos costos se compensarán en parte por la menor necesidad de supervisión porque las terapias son más seguras y porque el curso del tratamiento será más corto (sobre todo si se utilizan interferón y ribavirina y, porque además de atajar la cirrosis, actuarán en la prevención del carcinoma hepatocelular y del trasplante hepático.
"Todos estos tratamientos son caros", reconocen los expertos quienes aseguran que están en negociaciones con la Agencia española del Medicamento EMA para fijar los precios de referencia. Pero a la hora de evaluar el coste final todos coinciden en que el tratamiento del VHC no es como la cirugía estética, aquí está en juego potencialmente salvar vidas, lo cual modificada el paradigma del concepto del precio.
"Actualmente, -explica el doctor Esteban Mur-, esta terapia ya se ofrece y utiliza como uso compasivo en España. Nosotros confiamos en que después del verano pueda estar ya aprobada en España y al servicio de los pacientes como sucede ya en EE.UU., Alemania y otros países europeos", añade el hepatólogo.
El especialista catalán deja patente su satisfacción por los avances en la investigación de este virus que afecta a millones de personas. "Ya nos gustaría a los médicos tener a disposición frente a otras enfermedades fármacos como éstos que curan las patologías en fases avanzadas como la cirrosis", -remacha-, no sin dejar de manifestar cierta preocupación por los impedimentos que pueda poner la Administración sanitaria para su comercialización en la sanidad pública por su elevado coste. "Sería tremendo no facilitar esta terapia por el precio, porque a la larga, si nuestros administradores sanitarios dan el plácet y no son cortoplacistas, ahorraremos en recursos", sentencia.
Por ahora, lo que tenemos en España es el uso compasivo de estos medicamentos y pronto su utilización en ensayos clínicos, a la espera de la decisión primero de la EMA y después de la Administración sanitaria para su hipotético uso generalizado.

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