Durante las últimas olas de gripe estacional y la pandemia provocada por el virus H1N1 en 2009, resultó infectada el 20 por ciento de la población. Sin embargo, solo el 23 por ciento de las infecciones causaron síntomas y únicamente el 17 por ciento de los infectados se sintieron tan enfermos como para ir al médico. Este es el resultado de un estudio británico publicado en la revista The Lancet Respiratory Medicine.
En el estudio Flu Watch, se realizó un seguimiento a cinco cohortes sucesivas de hogares británicos durante seis temporadas de gripe, de 2006 a 2011. A partir de estos datos, los investigadores realizaron una estimación representativa nacional de la incidencia de la infección gripal, la proporción de infecciones con síntomas, así como de la proporción de infecciones con síntomas que recibieron tratamiento médico. Se obtuvieron muestras de sangre de los sujetos antes y después de la temporada de gripe y se realizó una encuesta semanal en todos los hogares sobre síntomas gripales, tos, resfriados y dolor de garganta. Los sujetos con síntomas fueron analizados para determinar la existencia de virus respiratorios.
Por término medio, 18 por ciento de los individuos no vacunados estaban infectados con el virus de la gripe. Sin embargo, el 77 por ciento de estas infecciones no presentaba síntomas y únicamente el 17 por ciento de aquellos con infección confirmada fueron al médico.
«Los casos de gripe registrados representan la punta de un gran iceberg clínico y subclínico que es prácticamente invisible para los sistemas nacionales de vigilancia, que solo registran los casos que en los que se ha solicitado asistencia médica», afirma el autor principal Andrew Hayward. «La mayoría de las personas no van al médico cuando tienen gripe, e incluso cuando van a la consulta, a menudo, no se detecta que tienen está enfermedad. Los sistemas de control subestiman en gran medida el número de casos que se producen en la población. A su vez, este hecho puede dar lugar a una sobrestimación de la proporción de casos que terminan en el hospital o en fallecimiento».
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