La radiofrecuencia trata incontinencia fecal leve idiopática

El procedimiento requiere que la incontinencia sea leve o moderada y que haya integridad de esfínteres.

Raquel Serrano. Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es | 03/03/2014 00:00

Fernando Esteban, Mario Ortega y Rodrigo Sanz, de la Unidad de Coloproctología del Clinico de Madrid. (José Luis Pindado)

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La radiofrecuencia es un procedimiento, también conocido como SECCA, que mejora la incontinencia fecal leve o moderada de carácter idiopático, según la experiencia del equipo de la Unidad de Coloproctología del Servicio de Cirugía General del Hospital Clínico de Madrid, que ha realizado en directo, en un simposio internacional sobre Incontinencia y Suelo Pélvico celebrado en el citado hospital, la séptima intervención de estas características que lleva a cabo el equipo madrileño, pionero en España en este abordaje.

La experiencia de la Unidad, formada por Mario Ortega, Rodrigo Sanz y Fernando Esteban, arrancó en el mes de noviembre de 2013 y, aunque no puede establecerse una valoración clínica real hasta, al menos, tres meses después de la intervención, los pacientes -de edades muy diferentes- han mejorado claramente, sobre todo en lo que se refiere al control de la urgencia defecatoria", señala Ortega.

Calor controlado
El procedimiento SECCA consiste en la aplicación de temperatura controlada, 85 grados durante 1 minuto, en el canal anal para el control de la incontinencia fecal; para su realización "es imprescindible que la incontinencia anal sea de leve a moderada, con un score de incontinencia no superior a 12, y que exista integridad de los esfínteres".

El procedimiento SECCA tiene un triple mecanismo de acción: alteración favorable de la sensibilidad, desarrollo de fibrosis y crecimiento de mioblastos

El tratamiento se aplica mediante un dispositivo controlador de temperatura, que se introduce en el canal anal, y que va provisto de cuatro pequeñas agujas cuya punta es la que ofrece el calor "y no la base de la aguja, para evitar quemar la mucosa". Este hecho fue la razón por la que dicho tratamiento se dejó de realizar hace diez años. "El procedimiento se llevaba a cabo hace una década, pero se olvidó porque el abordaje quemaba la mucosa. Ahora, el nuevo dispositivo ha conseguido que sólo se caliente la punta de la aguja, lo que consigue calentar únicamente el esfínter", aclara Ortega.

La radiofrecuencia tiene un doble mecanismo de acción, según los profesionales. Aplicar una temperatura de 85 grados provoca en los esfínteres alteración de la sensibilidad, lo que permite que en los pacientes que tienen pérdidas y no lo notan la sensación de defecar vuelva. Por otra parte, el calor genera una inflamación y secundariamente fibrosis. Así, un esfinter fibrosado hace que el canal anal sea un poco más pequeño, lo que favorece que la fuga fecal sea menor. Además, y según Sanz, favorece el crecimiento de mioblastos o células musculares del esfínter.

Paso intermedio
El abordaje de la incontinencia fecal con radiofrecuencia ocupa un paso intermedio en el tratamiento de esta patología. El primer tramo, el conservador, se basa en medidas dietéticas y farmacológicas. Después aparece la radiofrecuencia y, por último, para incontinencias más graves, aparece la neuromodulación de raíces sacras con dispositivos implantables, procedimiento del que también es pionero el equipo del Clínico, tal y como adelantó DM y que "son complementarios entre sí, nunca excluyentes".

No obstante, recalcan que "en incontinencia ningún tratamiento es definitivo", de forma que la radiofrecuencia se considera un arma terapéutica más para mejorar la calidad de vida en un elevado porcentaje de afectados, aunque se desconoce su efecto a largo plazo. "No existen tratamientos a más de un año y todos proceden de Estados Unidos. En España, por el contrario, no hay referencia bibliográfica del procedimiento SECCA", aunque el equipo del Clínico ya prepara los datos para su publicación.

Aplicación selectiva de calor

Un dispositivo es el encargado de provocar el calor (la radiofrecuencia) que se introduce en el canal anal. La zona de tratamiento SECCA es concretamente la parte entre el anillo anorrectal y la línea dentada. El dispositivo que controla la temperatura va provisto de 4 agujas que penetran en el esfínter anal interno. Las puntas de las agujas son las que se calientan y tratan el esfínter. La aplicación y concentración en el tejido muscular de la radiofrecuencia tiene aplicaciones en distintos planos o niveles, recuperando la masa muscular del esfínter anal interno, cuya función mejora significativamente. El cirujano controla todo el procedimiento con monitores de registro.