sábado, 22 de febrero de 2014

Una terapia experimental se muestra promisoria contra un tipo de leucemia en adultos: MedlinePlus

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Una terapia experimental se muestra promisoria contra un tipo de leucemia en adultos

Una modificación genética de las células inmunitarias de los pacientes mejoró las probabilidades de remisión en los casos avanzados
Traducido del inglés: jueves, 20 de febrero, 2014
Imagen de noticias HealthDay
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MIÉRCOLES, 19 de febrero de 2014 (HealthDay News) -- Una terapia experimental que modifica genéticamente el sistema inmunitario podría tratar con efectividad un tipo de leucemia en adultos que con frecuencia tiene un mal pronóstico.
Los investigadores hallaron que de 16 pacientes de leucemia linfoblástica aguda (LLA) de las células B, el 88 por ciento entraron en remisión tras ser tratados con versiones genéticamente alteradas de las células de sus propios sistemas inmunitarios.
Los hallazgos, reportados el 19 de febrero en la revista Science Translational Medicine, amplían una investigación publicada la primavera pasada sobre los primeros cinco pacientes que recibieron el tratamiento.
"En primer lugar, hemos mostrado que no es azar. Se trata de un resultado fiable", aseguró el autor principal del estudio, el Dr. Renier Brentjens, oncólogo del Centro Oncológico Conmemorativo Sloan-Kettering, en la ciudad de Nueva York.
Brentjens y otros expertos advirtieron que aún queda mucho trabajo por hacer. El tratamiento, conocido como terapia de las células T, todavía no está aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU., y solo está disponible en el ámbito investigativo.
"Estamos en las etapas muy iniciales del desarrollo", dijo Brentjens. Pero añadió que "esta es potencialmente la primera nueva terapia promisoria [para la LLA de células B avanzada] en mucho tiempo".
Otro experto se mostró de acuerdo.
"Las tasas de respuesta son increíblemente altas", apuntó el Dr. David Porter, director de trasplante de sangre y médula del Centro Oncológico Abramson de la Universidad de Pensilvania.
Porter, que no participó en el estudio, también ha estado investigando la terapia de células T para la LLA avanzada, además de otra leucemia en adultos llamada leucemia linfocítica crónica (LLC). Todavía no se han publicado los resultados de todos los pacientes de LLA en una revista, pero Porter dijo que han mostrado unas tasas de respuesta similares.
"Esto abre una posibilidad para los pacientes que en la actualidad no tienen otras opciones", comentó Porter.
La LLA es un cáncer de la sangre y de la médula ósea que avanza con rapidez. El primer tratamiento estándar consiste en tres rondas distintas de fármacos de quimioterapia, y en muchos pacientes esto vence el cáncer.
Desafortunadamente, la LLA de las células B con frecuencia regresa. En ese momento, la única esperanza para la supervivencia a largo plazo es someterse a otra ronda de quimioterapia que acabe con el cáncer, seguido de un trasplante de médula ósea.
Pero cuando el cáncer recurre, es probable que sea resistente a muchos medicamentos de quimioterapia, explicó Brentjens. La terapia experimental utiliza un método distinto, reclutando el sistema inmunitario para dirigirse a unas proteínas específicas de las células de la LLA.
Los médicos toman células T del sistema inmunitario de la sangre de los pacientes, y modifican las células genéticamente para activar un tipo de receptor que permite a las células T reconocer y destruir a las células de LLA.
Los 16 pacientes de este estudio recibieron transfusiones de sus propias células T modificadas tras recibir la quimioterapia estándar. En total, 14 pacientes (el 88 por ciento) entraron en remisión. Siete pacientes (el 44 por ciento) pudieron entonces recibir un trasplante de médula ósea.
Varios pacientes más no pudieron recibir un trasplante, porque su remisión no había sido "completa" o debido a otras afecciones médicas, como una enfermedad cardiaca, que hacían que el procedimiento fuera demasiado arriesgado. Dos pacientes no desearon recibir un trasplante.
Aun así, el hecho de que el 44 por ciento de los pacientes luego recibieran un trasplante de médula ósea es notable, aseguró el Dr. Subhakkar Mutyala, oncólogo de la radiación de Scott & White Healthcare en Temple, Texas.
En general, eso sucede en apenas el 5 por ciento de los pacientes de LLA de las células B recurrente, apuntó Mutyala, que no participó en la nueva investigación.
Los resultados son "muy alentadores", señaló, pero dado que se basan en solo 16 pacientes, se necesitan estudios de mayor tamaño.
En EE. UU., este año se diagnosticará LLA a poco más de 6,000 personas, y se estima que 1,440 morirán, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society). La LLA ocurre con más frecuencia en los niños, pero los adultos conforman alrededor de tres cuartas partes de las muertes por este cáncer.
Brentjens apuntó que alrededor del 30 por ciento de los adultos con LLA de las células B se curan. (La mayoría de casos de LLA son de las células B). Cuando el cáncer recurre, los pacientes tienen una oportunidad de sobrevivir a largo plazo si pueden recibir un trasplante de médula ósea. Pero si el cáncer se resiste a la quimioterapia previa al trasplante, el pronóstico no es bueno.
Por ahora, la terapia de las células T se está estudiando como "puente" para un trasplante de médula ósea para estos pacientes de LLA, porque "ese es el estándar de la atención", comentó Brentjens.
Pero, planteó, una pregunta es si la terapia de células T sola puede lograr una remisión a largo plazo. Los investigadores continúan siguiendo a los pacientes del estudio que no eran elegibles para un trasplante de médula ósea para ver cómo les va a largo plazo.
Porter concurrió en que se trata de una pregunta clave. "En el futuro, queremos saber si esta terapia, por sí sola, puede resultar curativa", comentó.
La terapia de las células T tiene efectos secundarios, como fiebre persistente, bajones de presión arterial y dificultades para respirar, algo que se conoce como "síndrome de liberación de citoquinas [SLC]". En este estudio, siete de los 16 pacientes contrajeron un SLC grave, señaló Brentjens.
No está claro si la terapia de células T podría utilizarse en otros tipos de cáncer. Pero la cuestión se está estudiando.
Brentjens y un colaborador, el Dr. Michael Sadelain, son propietarios conjuntos de una patente que cubre la tecnología utilizada para crear las células T modificadas en este estudio. La licencia de la tecnología se le concedió el diciembre pasado a Juno Therapeutics.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Renier Brentjens, M.D., Ph.D., director, cellular therapeutics, Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, New York City; David Porter, M.D., director, blood and marrow transplantation, Abramson Cancer Center, University of Pennsylvania, Philadelphia; Subhakar Mutyala, M.D., radiation oncologist, Scott & White Healthcare, Temple, Texas, associate professor, radiology, Texas A & M Health Science Center, Round Rock, Texas; Feb. 19, 2014, Science Translational Medicine
HealthDay
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