Un día para desterrar mitos sobre cáncer

Mañana se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer con el objetivo de acabar con las falsas creencias que rodean a la enfermedad y mejorar la concienciación social, política y comunitaria, así como la calidad de vida y la asistencia

Isabel Gallardo Ponce. Madrid | igallardo@diariomedico.com | 03/02/2014 00:00

Según datos presentados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), a partir del informe Globocan 2012, los cánceres más frecuentes en España son próstata, pulmón, colorrectal, viejiga y estómago para varones, y en mujeres los de mama, colorrectal, útero, pulmón y ovario. Los datos de incidencia en Españafueron de 215.534 casos y la predicción para 2015 es de 227.076.

Mañana se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer, una fecha en la que la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) quiere aprovechar para erradicar las falsas ideas sobre el cáncer con el lema Desenmascaremos los mitos. Uno de los objetivos de la cita anual es reducir en un 25 por ciento las muertes prematuras producidas por el cáncer para el año 2025, como parte de la iniciativa de la OMS 25 para 2025 de reducción de patologías no transmisibles.

Desde la UICC se lanzan cuatro mensajes para desterrar: No es necesario hablar sobre cáncer, No existen signos ni síntomas del cáncer, No puedo hacer nada contra el cáncer, y No tengo derecho a recibir atención sanitaria contra el cáncer. Así se pretende que una mayor educación y concienciación sobre el cáncer puede dar como resultado un cambio positivo en el ámbito individual, de la comunidad o de las políticas, así como en la continuidad de la atención a los enfermos de cáncer.

Cuatro expertos consultados por DM trasladan a España la verdad sobre estos conceptos para explicar qué se debe hacer y qué no en el abordaje integral del cáncer. Pilar Garrido, presidente de SEOM, afirma que los oncólogos tienen la formación y la intención de atender al paciente como un todo. "Cuidamos las necesidades específicas relacionadas con los tratamientos sistémicos, pero también nos preocupa el tratamiento de soporte -de síntomas, de alivio del dolor, de cuidado de la nutrición y emocional-, y todo ello acompañando al paciente desde el diagnóstico hasta la fase final, si la hubiera".

Todos los expertos consultados coinciden en la necesidad de eliminar el tabaco, responsable del 80 por ciento de los tumores de pulmón, de los hábitos sociales. "En España las curvas de mortalidad en varones han bajado o se mantienen pero en la mujeres van en aumento. Los tratamientos no son eficientes y el diagnóstico sigue siendo tardío", dice Antonio Llombart, del Hospital Arnau de Vilanova, de Valencia.

Diez pasos para prevenir los tumores

1. No fumar. El tabaco es responsable del 30 por ciento de las muertes por cáncer.

2. Evitar la obesidad, que eleva el riesgo de cáncer de mama (tras la menopausia), de colon, de esófago, páncreas, endometrio, riñón...

3. Realizar actividad física moderada frecuente. El ejercicio previene entre un 30 y un 50 por ciento la aparición de tumores cancerosos.

4. Controlar la dieta.

5. Reducir el consumo de alcohol.

6. Evitar la exposición prolongada al sol y usar filtros de protección.

7. Minimizar la exposición a sustancias cancerígenas.

8. Pruebas a partir de los 25 para la detección precoz de cáncer de cérvix.

9. Mamografías obligatorias en mujeres a partir de 50 años. En antecedentes familiares, los controles deben comenzar antes.

10. Pruebas de cribado a partir de los 50 (o antes si existen factores de riesgo o antecedentes) para el cáncer de colon y de próstata.

Cuatro mitos que hay que desterrar de la sociedad, según la Unión Internacional contra el Cáncer

Hablar de cáncer: se puede y se debe
La UICC quiere acabar con el mito de que No es necesario hablar del cáncer, y establece que abordar la enfermedad abiertamente puede mejorar su evolución a nivel individual y comunitario, y traducirse en políticas. "En muchos países, entre los que se encuentra España, se echa de menos cierta madurez al comunicar información sobre la enfermedad, y la sociedad carece de ella para aceptar el diagnóstico", ha dicho a DM Dolores Isla, oncóloga médico del Hospital Clínico Lozano Blesa, de Zaragoza. Según ella, hay que tratar el cáncer con igual naturalidad que otras patologías, lo que ayudaría a reducir la ansiedad del paciente, y a reconocer los signos oncológicos para acceder a un diagnóstico temprano.

Para ello es necesario realizar un trabajo pedagógico de concienciación y educación, así como ofrecer información que cuente con el aval de expertos acreditados, para conocer los factores de riesgo previos a la enfermedad, durante la terapia, tras el tratamiento y en largos supervivientes. "Se considera el cáncer como una patología tabú de mal pronóstico. Incluso en el entorno del paciente se produce una espiral del silencio en el que en algunos casos se prohíbe hasta pronunciar la palabra cáncer".

Atender los signos precoces, esencial
No existen signos ni síntomas del cáncer es otra de las creencias que se quieren eliminar desde la UICC en el Día Mundial del Cáncer. Antonio Llombart, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Arnau de Vilanova, de Valencia, afirma que "hay ciertos tumores en los que hay síntomas que desde una fase inicial advierten de que hay que acudir al médico", como una tos que dure más de un mes, una lesión cutánea con aspecto extraño, la sangre en heces...

Sin embargo, hay patologías que en sus fases iniciales y fácilmente tratables son asintomáticas, y cuando muestran signos están en fases muy avanzadas, como el cáncer de ovario. "Uno de los mitos frecuentes es que el cáncer duele desde el primer momento, aunque es un fenómeno que se produce en las fases avanzadas. Por ejemplo, un bulto que duele en el pecho suele ser indicativo de no tumoral".

Esto nos obliga a crear mecanismos de cribado para diagnosticar precozmente tumores no detectables. "Cada sociedad debe buscar cuáles son las patologías de mayor incidencia en las que podamos intentar poner en marcha programas de screening que vayan a tener repercusión en la calidad de vida y salud de la población", concluye Llombart.

Promover estilos de vida saludables
Ante el mito que propone la UICC de que No puedo hacer nada contra el cáncer, Javier Puente, secretario científico de la SEOM, afirma que "la promoción de estilos de vida saludables tiene como objetivo fundamental reducir la incidencia de los tumores más prevalentes. Generalmente hablamos de aquellos ligados al consumo de alcohol o de tabaco, como el de pulmón, de cabeza y cuello, de vejiga, de esófago, de estómago y de hígado". Por otro lado, otros, como el cáncer colorrectal, se relacionan con frecuencia con una dieta poco saludable.

No obstante, en algunos tumores aún no se conoce cómo reducir la incidencia, y tampoco hay que olvidar que la evolución de la sociedad trae consigo factores de riesgo que hay que asumir, dice Llombart.

"Si globalmente consideramos la incidencia de cáncer en España, mantener hábitos saludables -ejercicio físico, reducir el consumo de alcohol y abstenerse del tabaco- tiene un impacto positivo". Lo mismo ocurriría en los tumores relacionados con agentes infecciosos, como es el caso del cáncer de cérvix. Por eso, Puente opina que la educación desde la escuela puede ayudar a que los niños conozcan el impacto de un estilo de vida saludable a lo largo de su vida para que puedan adoptarlo.

El cuidado debe ser integral y continuo
No tener derecho a la asistencia es otra idea que hay que evitar. Sin embargo, según la UICC, las principales disparidades se producen entre países desarrollados y en vías de desarrollo. Más del 85 por ciento de las 275.000 mujeres que mueren al año a consecuencia del cáncer de cuello uterino viven en países del Tercer Mundo, mientras que más del 70 por ciento de los 160.000 casos nuevos de cáncer infantil anuales en el mundo carecen de acceso a un tratamiento eficaz. El resultado es un índice de supervivencia del 10 por ciento en algunos países, frente a cerca del 90 por ciento en otros de rentas altas.

Según Pilar Garrido, presidenta de la SEOM, en España el acceso a las terapias no es un problema, ya que la cobertura universal y gratuita garantiza el acceso a fármacos y tratamientos. "Defendemos que hay que realizar cuidados continuos y transversales porque tan importante es preocuparse de los síntomas durante el diagnóstico como de la fase final". La calidad de vida del paciente es fundamental durante todo el proceso. Asimismo, según Garrido, es necesario articular el apoyo en la fase final de la vida para que los pacientes y sus familias puedan contar con cierta privacidad en el entorno hospitalario.