sábado, 8 de febrero de 2014

Los problemas de respiración de los prematuros podrían persistir en la adultez: MedlinePlus

Los problemas de respiración de los prematuros podrían persistir en la adultez: MedlinePlus

Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Desde los Institutos Nacionales de la SaludInstitutos Nacionales de la Salud






Los problemas de respiración de los prematuros podrían persistir en la adultez

Un pequeño estudio sugiere que las personas que nacen de forma prematura podrían tener problemas con los cambios de altitud
Traducido del inglés: jueves, 6 de febrero, 2014
Imagen de noticias HealthDay
Temas relacionados en MedlinePlus
MIÉRCOLES, 5 de febrero de 2014 (HealthDay News) -- Los adultos que nacieron prematuros y tuvieron problemas de la respiración tras nacer podrían seguir teniendo esos problemas en la adultez, según un nuevo estudio de tamaño reducido.
Pero los problemas quizá solo sean evidentes en situaciones en que los niveles de oxígeno son inferiores a lo normal, como al viajar a una altitud elevada, apuntaron los investigadores.
"Todos los individuos que estudiamos parecían completamente normales", señaló la autora líder del estudio, Melissa Bates, científica asistente del departamento de pediatría de la Universidad de Wisconsin, en Madison. "Aparentemente no tenían consecuencias a largo plazo por la prematuridad hasta que su respiración se vio estresada. Tuvieron unas respuestas muy afectadas al estrés del oxígeno bajo".
Las personas que viajan a áreas de altitud elevada por lo general aumentan su ritmo de respiración para compensar por la cantidad más baja de oxígeno en el aire, apuntó Bates. Pero dos de cada trece de los adultos que participaron en el estudio en realidad redujeron su respiración al ser expuestos a unos niveles bajos de oxígeno.
Bates dijo que la respuesta respiratoria reducida podría aumentar el riesgo de apnea del sueño en las personas que tuvieron problemas respiratorios cuando eran bebés prematuros. También podrían experimentar problemas respiratorios a altitudes elevadas y cuando salen de la anestesia tras una cirugía, comentó.
Los resultados del estudio aparecen en la edición del 6 de febrero de la revista New England Journal of Medicine.
Cada año, en EE. UU. más o menos uno de cada seis bebés nace prematuramente, según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. Se considera prematuro a un bebé que nace antes de las 37 semanas de gestación. Los bebés prematuros pueden enfrentarse a una serie de problemas, como retrasos en el desarrollo y dificultades con la respiración, la alimentación y la vista, según los CDC.
Alrededor del 30 por ciento de los bebés prematuros contraen una afección pulmonar crónica conocida como displasia broncopulmonar.
Los bebés que necesitan un respirador mecánico, los que tienen una infección o inflamación pulmonar, y los que reciben unos niveles altos de oxígeno al nacer son más propensos a contraer displasia pulmonar, según un artículo de revisión de Bates y sus colaboradores. Ese artículo fue publicado en la edición de octubre de 2013 de la revista Respiratory Physiology & Neurobiology.
Bates y sus colaboradores trabajan en un estudio de mayor tamaño en el cual observan la función del corazón y de los vasos sanguíneos de los bebés nacidos de forma prematura entre 1988 y 1991.
El estudio actual incluyó a 13 adultos del estudio de mayor tamaño, todos los cuales nacieron de forma prematura. La gestación promedio fue de 32 semanas o superior, y pesaban en promedio 3.3 libras (1.5 kilos). Su edad actual promedio era de 21 años, según el estudio.
En el momento en que nacieron, todos los bebés prematuros fueron colocados en respiradores mecánicos y recibieron una saturación de oxígeno del 100 por ciento, señaló Bates. Para un bebé prematuro, un oxígeno del 100 por ciento es un nivel alto.
Durante una prueba de ejercicio, los participantes del estudio no mostraron ninguna respuesta anómala en la respiración, dijo Bates. Pero cuando los investigadores simularon unos niveles bajos de oxígeno, la respuesta respiratoria normal se vio afectada. En dos de los participantes, se había revertido. Respiraban menos ante un oxígeno bajo, en lugar de más.
Aunque el estudio halló una asociación entre el nacimiento prematuro y problemas en la adultez relacionados con unos niveles bajos de oxígeno, no probó una relación causal.
Bates dijo que un colega había estudiado este fenómeno en ratas y halló una respuesta similar. "Si se coloca a crías de rata en un ambiente rico en oxígeno al nacer, evita una respuesta respiratoria normal al oxígeno bajo", apuntó.
Unos sensores en un conjunto de tejidos del cuello normalmente mantienen los niveles de oxígeno del cuerpo, apuntó Bates, enviando señales para que haya un aumento en la respiración en respuesta a un nivel bajo de oxígeno, entre otras funciones.
"Ese bulto de tejido neural es un importante sensor del oxígeno", dijo Bates. Añadió que parece que los tejidos del cuello quizá no se hayan desarrollado de forma adecuada en los bebés prematuros, debido a su nacimiento temprano y al ambiente.
Apuntó que no está claro cuáles podrían ser las implicaciones a largo plazo, y que esta es un área que amerita más investigación.
Sin embargo, los investigadores señalaron que es importante que los médicos de atención primaria estén conscientes de que algunos de sus pacientes quizá estén en mayor riesgo de problemas de la respiración, sobre todo en situaciones con un oxígeno bajo. Los adultos que nacieron prematuramente siempre deben informar al médico sobre su nacimiento prematuro, aconsejó Bates.
La Dra. Deborah Campbell, directora de neonatología del Hospital Pediátrico de Montefiore, en la ciudad de Nueva York, aseguró que es importante que los internistas y los médicos de familia sepan si sus pacientes nacieron de forma prematura.
"La prematuridad es para toda la vida", planteó Campbell. "Este estudio muestra que hay efectos residuales incluso en los bebés que quizá no hayan tenido una prematuridad grave. Tal vez no tengan una enfermedad pulmonar que provoque síntomas a medida que envejecen, pero podría haber anomalías residuales en las pruebas de la función pulmonar".
Durante el embarazo, los bebés comúnmente tienen unos niveles bajos de oxígeno, apuntó Campbell.
"Cuando un bebé está en el útero, ni siquiera respira mientras duerme", dijo. "Si nacen prematuramente, los centros de control en el cerebro que les señalan que sigan respirando siguen siendo inmaduros".
Si entonces un bebé se expone a unos niveles altos de oxígeno, comentó Campbell, "esto podría deprimir el impulso para respirar, y esos bebés quizá no desarrollan las respuestas protectoras normales a un oxígeno bajo".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Melissa Bates, Ph.D., senior scientist, department of pediatrics, University of Wisconsin, Madison; Deborah Campbell, M.D., director, neonatology, Children's Hospital at Montefiore, New York City; October 2013 Respiratory Physiology & Neurobiology; Feb. 6, 2014, New England Journal of Medicine
HealthDay
Más noticias de salud en:
Bebé prematuro
Problemas respiratorios

No hay comentarios:

Publicar un comentario