martes, 5 de noviembre de 2013

La hidrocefalia hemorrágica en RN cambia de protocolos - DiarioMedico.com

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evitar operaciones y complicaciones

La hidrocefalia hemorrágica en RN cambia de protocolos

Los actuales protocolos para la hidrocefalia hemorrágica en el recién nacido (RN) prematuro son más ventajosos y con menos complicaciones.
Laura Pérez Torres. Málaga | dmredaccion@diariomedico.com     |  05/11/2013 00:00

             
        
Miguel Ángel Arráez, Lorena Romera, Bienvenido Ros y Cipriano Viñas
Miguel Ángel Arráez y Lorena Romera, jefe del Servicio y miembro de Neurocirugía, respectivamente, Bienvenido Ros, jefe de Neurocirugía Pediátrica, junto a Cipriano Viñas, director de Enfermería, todos del Hospital Carlos Haya de Málaga. (Laura Pérez Torres)
 
 
Aplicar una actitud más conservadora en el protocolo de actuación para el tratamiento de la hidrocefalia hemorrágica de los recién nacidos (RN) prematuros evita operaciones y complicaciones. "El cambio consiste precisamente en evitar medidas invasivas en niños tan pequeños, haciendo un seguimiento estricto para observar su evolución", ha explicado Bienvenido Ros, jefe de Neurocirugía Pediátrica del Complejo Hospitalario Carlos Haya, de Málaga. En esta línea, ha señalado que en un estudio que han realizado y que ha sido publicado en Child's Nervous System, órgano oficial de la Sociedad Internacional de Neurocirugía Pediátrica, "a un porcentaje alto de estos niños no les pasa nada, ya que es un problema transitorio: la hidrocefalia no progresa y se resuelve por sí sola. En una década este cambio de abordaje ha evitado la intervención quirúrgica a casi un centenar de niños".
Cuando se nace prematuro se corre el riesgo de sufrir una hemorragia cerebral, hecho que ocurre en cerca de un 50 por ciento de los niños prematuros. Muchas de ellas son hemorragias muy pequeñas, pero cuando es más grande bloquea la circulación del líquido cefalorraquídeo y provoca una hidrocefalia. "Esto ocurre en una población en aumento y se debe fundamentalmente a varios motivos: nacen más niños prematuros, el desarrollo de las técnicas de fecundación in vitro así lo produce, y los recién nacidos prematuros sobreviven mucho más debido a la alta especialización en las unidades de cuidados intensivos neonatales", ha descrito Ros.
  • Se mantiene una actitud expectante hasta que el niño ha alcanzado los 1.500 gramos, peso suficiente para que la intervención definitiva sea exitosa
Medidas transitorias
El abordaje clásico de esta patología consiste en la aplicación inmediata de medidas transitorias, tales como drenajes o punciones evacuadoras, para proceder en una fase posterior al tratamiento quirúrgico definitivo con la implantación de una válvula que drene el exceso de líquido en los ventrículos cerebrales. La aplicación de estas medidas transitorias conlleva el riesgo añadido de complicaciones, sobre todo infecciosas, que puede comprometer la evolución del paciente prematuro.
El protocolo de actuación, diseñado en el año 2003 por la sección de Neurocirugía Infantil del Hospital Materno Infantil de Málaga, propone un manejo diferente de esta patología respecto a lo que actualmente se está haciendo en las unidades neuroquirúrgicas pediátricas. Así, durante los últimos diez años los neurocirujanos han estudiado y registrado la evolución de 271 recién nacidos en el Hospital Materno Infantil de Málaga que presentaron algún grado de hemorragia intraventricular del prematuro. De estos, 139 desarrollaron hidrocefalia persistente (dilatación de los ventrículos cerebrales por exceso de líquido cefalorraquídeo); sin embargo, sólo un 30 por ciento de ellos (47 prematuros) necesitaron cirugía definitiva para implantar una válvula de drenaje ventricular para resolver la hidrocefalia.
Este nuevo planteamiento de no aplicar las medidas transitorias clásicas, además de evitar los riesgos de complicaciones, la mayoría infecciosas, aboga por mantener una actitud expectante y tratar quirúrgicamente la hidrocefalia en una sola vez y de forma definitiva, una vez que el niño haya superado los 1.500 gramos de peso. "La intervención se realiza cuando el paciente está más fuerte y existen más garantías de éxito".
Vida no alterada
Tal como se ha visto en este estudio, a lo largo de diez años sólo un pequeño porcentaje de estos niños desarrolló una hidrocefalia progresiva que hubo que tratar quirúrgicamente con la implantación de una válvula, sin necesidad de aplicar antes medidas transitorias, evitando así el riesgo de complicaciones. La importancia de este estudio a largo plazo, además de los criterios quirúrgicos ya mencionados, ha sido estudiar la evolución desde el punto de vista funcional de los 47 pacientes intervenidos. "Un 80 por ciento no han presentado alteraciones del desarrollo psicomotor a largo plazo, llevando actualmente una calidad de vida excelente o buena".

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