En España se consume el doble de sal de lo que recomienda la OMS

Los españoles consumen el doble de sal de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud.

Soledad Parés. Madrid | 10/10/2013 00:00

Los españoles consumen, de media, unos 10 gramos de sal al día, es decir, el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud para que los valores de presión arterial se mantengan en unos niveles aceptables (140/90 mmHg). Es la preocupante valoración que hace la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (Seh-Lelha) con motivo del Día Nacional de la Hipertensión, que se celebra hoy, denunciando también que más del 80 por ciento del sodio que se toma está oculto o camuflado en alimentos de consumo habitual. En una dieta equilibrada, el consumo de sal es necesario siempre y cuando sea de forma moderada. Nieves Martell, presidenta de la Seh-Lelha, reconoce que "una enfermedad asintomática como la hipertensión arterial (HTA) hay que tomársela en serio. Hay que evitar prácticas como ingerir demasiada sal o ser sedentarios para prevenir la patología, que ha aumentado en los últimos años".

Ese abuso en la ingesta de sal se debe, en la mayor parte de los casos, a un desconocimiento generalizado. "Todo el mundo identifica el consumo de sal con el salero, y no es así. Más o menos, el 75 por ciento de la sal que se consume procede de alimentos que se comen habitualmente, como embutidos, productos enlatados o precocinados, y hay que reducirlos en lo posible". Francisco Adán, presidente de la Fundación HTA, afirma que "una apuesta segura es elegir alimentos frescos frente a los transformados, mucho más ricos en sal, que a menudo la utilizan como conservante". Una práctica conveniente es, a la hora de realizar la compra, multiplicar por 2,5 la cantidad de socio que se indica en cada alimento para saber los gramos de sal reales que éste contiene, además de "disminuir poco a poco el consumo, de tal forma que el paladar se vaya acostumbrando y la cantidad diaria no supere los 1'5 g", según Adán.

Ejercicio y dieta
A pesar de que no hay unas causas específicas, existen diversos factores que aumentan el riesgo de padecer HTA: antecedentes familiares, obesidad, exceso de sal, alcohol, tabaco, falta de ejercicio o estrés son algunos de ellos. La Seh-lelha recomienda, como prevención, la práctica de ejercicio y una dieta equilibrada que pasa por "una alimentación normal, es decir, cantidades adecuadas y variadas de alimentos. No se trata de prohibir, sino de regular el consumo; no olvidarnos de comer bien y evitar productos calóricos", reconoce Martell.

Diagnóstico precoz e información

La HTA afecta a más del 20 por ciento de la población de entre 40 a 65 años y casi al 50 por ciento de las personas de más de 65 años. La ingesta excesiva de sal aumenta el riesgo de padecerla; por ello, la
Seh-Lelha ha editado la guía Menos sal es Más salud, dirigida a profesionales de la salud y población en general para reducir el número de personas con HTA. Es necesario, además, un diagnóstico precoz del trastorno y un tratamiento eficaz.