Terapias sofisticadas buscan soluciones a patologías de la piel

La terapia génica, la celular y la bioingeniería tisular se ensayan en afecciones cutáneas. Surgen nuevos tratamientos basados en el conocimiento de la flora cutánea y la genética.

Sonia Moreno. Madrid | soniamb@diariomedico.com | 23/09/2013 00:00

Antonio Torrelo preside el Congreso Mundial de Dermatología Pediátrica, que se celebra en Madrid. (Mauricio Sckrycky)

Esta semana se celebra en Madrid el XII Congreso Mundial de Dermatología Pediátrica. Antonio Torrelo, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Infantil Niño Jesús (Madrid), preside la cita, que cada cuatro años actualiza los avances en la especialidad. La reunión, con 1.600 inscritos, se centra en los grandes bloques de las lesiones vasculares, la afección dermatológica en neonatología, los tumores cutáneos en la infancia, la dermatitis atópica, las manifestaciones dermatológicas de enfermedades sistémicas y la genodermatosis.

El congreso mundial acoge la presentación de los últimos datos extraídos de los ensayos con propranolol para el tratamiento del hemangioma infantil

Hemangioma
De las novedades terapéuticas que se recogerán en el congreso, su presidente destaca la presentación de resultados preliminares de ensayos con propranolol para el hemangioma infantil. En concreto, se aportarán datos de un estudio internacional doble ciego en fase II con el betabloqueante que confirman su eficacia en la lesión vascular, la más frecuente de este tipo en la infancia. También se abordará el diseño de fármacos a través de las anomalías genéticas de los pacientes, dentro de la llamada investigación farmacogenómica. "El tratamiento de las enfermedades dermatológicas se encamina hacia la medicina personalizada: diseñar el fármaco adecuado al paciente". Un ejemplo de esa adecuación puede encontrarse en el tratamiento de anomalías vasculares como los nevus epidérmicos. "Recientemente, se han identificado mutaciones en genes reguladores del crecimiento celular que explicarían la aparición de este tipo de nevus; a partir de ese hallazgo se investiga en fármacos que inhiben las proteínas claves para la supervivencia y crecimiento vasculares", expone Torrelo.
Las enfermedades cutáneas raras, como la epidermólisis ampollosa, serán las primeras en beneficiarse de los tratamientos más sofisticados; de hecho, la terapia génica ya se aplica en estudios clínicos, así como el empleo de piel artificial; los injertos de piel obtenida por técnicas de bioingeniería podrían ser útiles en esos pacientes, al igual que la terapia celular con troncales de médula ósea, ha recordado el dermatólogo.
La necrólisis epidérmica, un trastorno cutáneo que resulta de la reacción a determinados fármacos, no ofrece novedades terapéuticas, pero sí una revisión de sus clasificaciones. También se pone un acento especial en el aumento del melanoma pediátrico: "Es un tumor raro en la infancia, pero los casos crecen, y no hay herramienta diagnóstica específica para determinar si un tumor de significación incierta es finalmente una lesión benigna o maligna". Asimismo, el avance en el conocimiento del microbioma de la piel está permitiendo el desarrollo de nuevos tratamientos para el acné.

La dermatitis atópica, en clave genética

La dermatitis atópica es la enfermedad cutánea más frecuente en la infancia; su incidencia sigue en aumento en todo el mundo, para lo que todavía no hay una explicación fehaciente, aunque todo apunta a que detrás está la combinación de factores genéticos y ambientales, además de que ahora se diagnostica mejor. En general, y a falta de estudios exhaustivos, la prevalencia de esta dermatitis se sitúa en torno al 15-20 por ciento. "Desde hace poco sabemos que la mitad de los pacientes tienen mutaciones en el gen de la filagrina, y se investiga en sustancias que promuevan la síntesis de la proteína".