domingo, 2 de junio de 2013

La insuficiencia cardiaca avanzada todavía quita la vida a una de cada tres personas, según un estudio: MedlinePlus

La insuficiencia cardiaca avanzada todavía quita la vida a una de cada tres personas, según un estudio: MedlinePlus


 

La insuficiencia cardiaca avanzada todavía quita la vida a una de cada tres personas, según un estudio

Pero los adelantos en el tratamiento han reducido el número total de muertes en las últimas dos décadas

Mary Elizabeth Dallas
Traducido del inglés: jueves, 30 de mayo, 2013
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JUEVES, 30 de mayo (HealthDay News) -- Los pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada tienen muchas más probabilidades de sobrevivir hoy en día que hace 20 años, pero uno de cada tres de ellos todavía fallece durante los tres años siguientes al diagnóstico, informan los investigadores.
"Estamos haciendo un buen trabajo asegurándonos de que los pacientes reciben las terapias para la insuficiencia cardiaca más novedosas, pero todavía queda mucho por hacer", afirmó la autora principal del estudio, la Dra. Tatiana Horwich, profesora asistente de cardiología en la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), en un comunicado de prensa de la UCLA.
"Es algo muy aleccionador que a pesar de las recientes mejoras, un tercio de los pacientes de insuficiencia cardiaca avanzada no sobreviven más de tres años", añadió Horwich.
En las personas con insuficiencia cardiaca, el corazón no puede bombear sangre de forma eficiente al resto del cuerpo. La afección, cada vez más frecuente, afecta a casi 6 millones de personas en Estados Unidos.
Para realizar el estudio, que aparece en la edición de mayo de la revista Circulation: Heart Failure, los investigadores examinaron los resultados de más de 2,500 personas adultas diagnosticadas de "insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida", que se caracteriza por un músculo cardiaco débil.
Se dividió a los pacientes en tres grupos en función de cuándo realizaron el tratamiento: de 1993 a 1998, de 1999 a 2004, y de 2005 a 2010. Los investigadores realizaron un seguimiento a los pacientes durante tres años después de que les diagnosticaran.
El estudio reveló que había diferencias dramáticas. Los pacientes tratados de 1999 en adelante tenían más probabilidades de que les dieran medicamentos que alargan la vida, como los bloqueadores beta y los antagonistas de la aldosterona, además de dispositivos que ayudan a estabilizar las arritmias cardiacas, como, por ejemplo, desfibriladores cardioversores implantables. Solo el 15.5 por ciento de los pacientes tomaron bloqueadores beta desde 1993 hasta 1998, y más del 87 por ciento los tomaron entre 2005 y 2010, indicó el estudio.
El incremento en el uso de estos tratamientos coincidió con la publicación de los resultados de los ensayos clínicos y el desarrollo de las directrices de tratamiento, señalaron los investigadores.
La incidencia de la muerte súbita cardiaca también se ha reducido, mostró el estudio. A los tres años de seguimiento, la muerte súbita se redujo desde un 10.1 por ciento entre 1993 y 1998 hasta un 4.6 por ciento entre 2005 y 2010.
Los índices de mortalidad totales también se redujeron durante el transcurso del estudio. Tras tomar en consideración algunos factores de riesgo, como la edad y el sexo, los investigadores descubrieron que los pacientes tratados entre 2005 y 2010 tenían un 42 por ciento menos de probabilidades de morir por cualquier causa que los del grupo que realizaron primero el tratamiento.
Las personas que podrían haber fallecido por muerte súbita en el pasado viven más tiempo gracias al uso generalizado de desfibriladores cardioversores implantables. Esta tendencia podría ser una de las razones por las que se produjo un cambio en las formas de morir durante el transcurso del estudio.
Los investigadores hallaron que la mortalidad de los pacientes de insuficiencia cardiaca progresiva aumentó del 11.6 por ciento entre 1993 y 1998 a casi el 20 por ciento entre 2005 y 2010. La necesidad de realizar trasplantes de corazón de emergencia también aumentó con el tiempo.
Muchos de esos pacientes hubieran fallecido antes en otra época, afirmó el autor del estudio, el Dr. Gregg Fonarow, profesor de medicina y ciencia cardiovasculares en la UCLA.
"Para los pacientes con la insuficiencia cardiaca más avanzada, las opciones de tratamiento solían ser el trasplante de corazón o morir pronto", indicó Fonarow en el comunicado de prensa.
"Este estudio demuestra que gracias a las mejoras en la terapia médica y la disponibilidad de los dispositivos implantados, la supervivencia de estos pacientes ha mejorado de forma considerable. Lo que anteriormente se consideraba que era la etapa final y el estado terminal de la enfermedad, gracias a la implementación de los tratamientos innovadores, ha pasado a ser una afección tratable, aunque todavía peligrosa", explicó.
No obstante, se necesitan más estudios para explorar nuevos tratamientos para los pacientes de insuficiencia cardiaca, añadieron los investigadores.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: University of California, Los Angeles, news release, May 23, 2013
HealthDay
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