Enfermedad de Chagas, más latente en mujeres

Laura Benito | laura.benito@unidadeditorial.es | 25/04/2013 18:25

José Antonio Pérez-Molina, Agustín Benito, Israel Molina y Rogelio López-Vélez, en Madrid. (Fundación Mundo Sano España)

Hace quinientos años, las patologías presentes en Europa llegaron al otro lado del Atlántico. Años después, el proceso se ha invertido y los sanitarios españoles deben combatir en sus consultas con la enfermedad de Chagas, una afección endémica en Bolivia y en regiones de Argentina. En concreto, la Comunidad de Madrid ha cifrado en 954 pacientes los que están siendo tratados, de los cuales, 500 son atendidos en el Hospital Ramón y Cajal. Con motivo del 25 aniversario de la Unidad de Medicina Tropical, la enfermedad de Chagas fue la protagonista de las V Jornadas de Inmigración y Salud.

El ponente Agustín Benito, del Instituto de Salud Carlos III de la capital, mencionó que,gracias a la red de colaboración creada hace 8 años entre ambos centros hospitalarios, se ha elaborado una consolidada base de datos con información sobre los pacientes que presentan síntomas. Según estimaciones del experto, "en 2012 pudo haber en España 13.000 inmigrantes contaminadas por el parásito Trypanosoma cruzi o chinche".

A pesar de que Chagas fue descubierta hace cien años, determinados organismos no han incentivado experimentar en nuevos tratamientos

La atención en ellas
Debido a que una de las posibles vías de transmisión es la vertical, de madres infectadas a sus hijos, José Antonio Pérez-Molina, del Hospital Ramón y Cajal, explicó que "para determinar el diagnóstico hay que cribar a quienes hayan tenido una exposición potencial a la enfermedad". De hecho, hay estudios que cifran en un 14 por ciento los niños que resultan afectados. María Isabel González, del Hospital 12 de Octubre, en Madrid, explicó las distintas estrategias vigentes en diversos centros de la red sanitaria para cribar a las embarazas. "En Cataluña, en la Comunidad Valenciana y en la Región de Murcia se realizan ensayos a todas las pacientes que proceden de regiones tradicionalmente endémicas". Según González, "estas pruebas universales previenen la transmisión vertical en posteriores embarazos". Sin embargo, algunos hospitales de la Comunidad de Madrid aplican una elección más selectiva. "Hay centros en los que se criba a las bolivianas porque la tasa de infección es más alta, con lo cual, es más sencillo detectar a madres positivas".

Otro de los males silenciosos que ocasiona el Chagas es el estigma social, aún palpable en las sociedades sudamericanas. Para romper con esas barreras, la Fundación Mundo Sano España ha impulsado Madres comprometidas con el Chagas, un programa en el que "se forman a cinco mujeres latinoamericanas, madres y portadoras como agentes de salud", explicó a DM Miriam Navarro, de la fundación. La función de estas agentes es transmitir, tanto a su entorno más próximo en España como al que reside en Sudamérica, que acudan a los profesionales.

Horizonte terapéutico
A pesar de que Chagas fue descubierta hace cien años, "determinados lobbies han optado por no incentivar el hallazgo de nuevos tratamientos ", declaró Navarro. En cambio, el discurso de Israel Molina, del Hospital Valle de Hebrón, en Barcelona, fue más optimista. "Aunque los ensayos clínicos bien diseñados son de 1996, en los próximos años se publicarán nuevos estudios que alumbren la senda del tratamiento de Chagas", señaló Molina. Un ejemplo podría ser el proyecto liderado por Molina, Berenice, que contará con la participación de instituciones internacionales y que está financiado por la Comisión Europea. El fin es reformular el medicamento que en la actualidad se prescribe, el benznidazol, y reducir sus efectos secundarios en los pacientes. Así pues, los resultados que se obtengan en Berenice, que es el nombre de la primera paciente diagnosticada con Chagas, podrían contribuir a nuevas líneas de investigación.

Acuerdos para poner fin a el Chagas

Según Rogelio López-Vélez, responsable de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal, "una de las alternativas que promovemos desde la unidad para acabar con el Chagas, es el programa de Educación en Salud Pública, en colaboración con la ONG Salud entre Culturas, en centros hispano-bolivianos". Este plan consiste en realizar pruebas para cribar la enfermedad, diagnosticar y tratar cuanto antes a los afectados. "Estas selecciones son importantes porque tres cuartas partes de los afectados son asintomáticos".