sábado, 2 de marzo de 2013

Las cepas bacterianas de la piel pueden ser las culpables del acné: MedlinePlus

Las cepas bacterianas de la piel pueden ser las culpables del acné: MedlinePlus

 

Las cepas bacterianas de la piel pueden ser las culpables del acné

Un estudio sugiere que dos tipos de microbios pueden causar la acné, y un tercero ayuda a mantener la piel limpia

Traducido del inglés: jueves, 28 de febrero, 2013
Imagen de noticias HealthDay
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JUEVES, 28 de febrero (HealthDay News) -- Sus probabilidades de tener acné puede que dependan de si en su piel vive la cepa "buena" de una clase particular de bacterias, sugiere un estudio nuevo.
"A nadie se le ocurre que le gustaría tener buenas bacterias en su piel", comentó la autora principal del estudio Huiying Li, profesora asistente de farmacología molecular y médica de la Universidad de California, en Los Ángeles. "Pero sí que debería querer algunas". La presencia de las bacterias que vencen al acné es lo que hace que las personas sin acné puedan librarse relativamente de las espinillas, explicó.
Li y su equipo estudiaron las cepas de bacterias presentes en la cara de las personas mediante un análisis genómico del ADN microbiano. Descubrieron que las bacterias que provocan el acné, llamadas Propionibacterium acnes o P. acnes, son más complejas de lo que se había pensado con anterioridad.
Al estudiarlas a nivel genómico, bacterias a las que se había dado el mismo nombre realmente representaban a tres cepas distintas. Las personas con acné tienden a tener una o dos de estas cepas asociadas con la enfermedad, aunque las que disponen de una piel sana tienen una cepa buena que al parecer destruye las bacterias perjudiciales.
Por lo tanto, tener o no tener acné puede depender de la cepa de P. acnes que haya en la piel.
La cepa de P. acnes asociada con una piel sana funciona de forma muy parecida a cómo las bacterias que viven en el yogurt contribuyen a defender los intestinos de las bacterias dañinas, señaló Li.
"El siguiente paso será evaluar si una crema probiótica podría evitar que las bacterias perjudiciales invadan la piel y prevenir así la aparición de las espinillas", comentó Li. Confía en que encontrarán un modo de trasplantar la cepa buena, abundante en las caras de las personas con una piel sana, a las de las que tienen acné.
El acné es la afección de la piel más común en Estados Unidos, y afecta de 40 a 50 millones de personas, sobre todo adolescentes y adultos jóvenes, pero puede aparecer a cualquier edad, según la Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology). Li afirmó que los registros arqueológicos muestran que la enfermedad se remonta al antiguo Egipto, donde los faraones usaban magia y hechizos a fin de tratar el problema. El acné normalmente se trata con medicamentos orales, como los antibióticos, y con cremas tópicas que pueden ayudar a reducir la grasa de la piel y a eliminar las bacterias.
Cuando Li y su equipo compararon inicialmente las bacterias de la cara de personas con y sin acné, no pudieron hallar ninguna diferencia en la cantidad de P. acnes en la piel. Así que procedieron a buscar si había diferencias en las cepas de las bacterias presentes.
El estudio, publicado en la edición del 28 de febrero de la revista Journal of Investigative Dermatology, contó con 49 personas con acné y 52 que no lo tenían, y se usaron gasas de limpieza de poros de venta sin receta para obtener una muestra de los microbios en los poros situados en la parte superior de la nariz. Los científicos querían obtener una muestra de los poros porque estos contienen más bacterias que la piel, explicó Li.
La mayoría de los participantes (59 mujeres y 42 hombres, con un promedio de edad de 22 años) no habían recibido tratamiento para la acné en el pasado o no estaban en tratamiento en el momento en que se recogieron las muestras. Los investigadores observaron la variación genética de las cepas de P. acnes para entender mejor el "microbioma" de la piel, o sea la combinación de microbios y genomas interactuando en un determinado ambiente.
Dos cepas únicas de P. acnes aparecían en el 20 por ciento de las personas, pero rara vez en las que no padecían la afección, y una tercera cepa de P. acnes raramente se halló en la piel de las personas con acné.
El Dr. David Leffell, profesor de dermatología y cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, afirmó que la investigación, aunque no es totalmente innovadora, empieza a establecer los hechos básicos para comprender mejor el microbioma de la piel. "En general, este es un tema muy discutido", comentó Leffell, que no participó en el estudio.
Dijo que el descubrimiento podría llevar a la elaboración de agentes diseñados específicamente para normalizar la población bacteriana o para eliminar las cepas consideras perjudiciales.
Por su parte, Li afirmó que espera que la investigación finalmente conduzca a un enfoque médico personalizado del tratamiento del acné, con cremas diseñadas según las cepas presentes en la piel de cada persona. "Algunas personas pueden tener muchas cepas perjudiciales y ninguna cepa buena, por lo que la estrategia en esos casos puede ser eliminar todas las cepas perjudiciales en primer lugar, y luego aplicar las buenas", comentó. Para los que tengan una combinación de cepas buenas y perjudiciales, los probióticos podrían diseñarse a fin de favorecer a las buenas, explicó.
Según Li, cuando se trata del acné, en última instancia la clave para una piel sana puede ser el equilibrio entre las distintas cepas.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Huiying Li, Ph.D., assistant professor of molecular and medical pharmacology, University of California, Los Angeles; David J. Leffell, M.D., David Paige Smith Professor of Dermatology and Surgery, Yale School of Medicine, New Haven, Conn.; Feb. 28, 2013, Journal of Investigative Dermatology
HealthDay

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