miércoles, 6 de marzo de 2013

La consejería para dejar de beber reforzaría la terapia contra la violencia doméstica: MedlinePlus

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La consejería para dejar de beber reforzaría la terapia contra la violencia doméstica

Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_134593.html (*estas noticias no estarán disponibles después del 06/02/2013)
Traducido del inglés: lunes, 4 de marzo, 2013 Reuters Health Information Logo
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NUEVA YORK (Reuters Health) - Por Kathryn Doyle Un estudio demuestra que los bebedores bajo tratamiento por violencia doméstica deberían recibir una sesión extra de terapia contra el alcoholismo para acelerar la recuperación de la conducta violenta.
El alcohol deprime las inhibiciones y altera el juicio, según dijo el autor principal, Gregory Stuart, de University of Tennessee, Knoxville. "Una teoría es que estrecha el foco en los aspectos negativos del entorno y está asociado con la impulsividad", precisó.
Con su equipo estudió si agregar una sesión de terapia orientada al alcoholismo en el tratamiento que reciben los hombres que van a juicio por violencia doméstica corregiría la adicción y la conducta violenta en un año. Para eso, el equipo reunió a 252 hombres arrestados en Rhode Island por violencia contra su pareja y que bebían compulsivamente (cinco o más copas por vez) por lo menos una vez por mes.
Todos asistieron al programa que indican los tribunales y que consta de 40 horas de educación grupal divididas en 20 sesiones. Pero la mitad de los participantes también asistió a una sesión extra individual de 90 minutos sobre consumo de drogas. La otra mitad actuó como grupo control.
A los 3, 6 y 12 meses de la finalización del programa, los participantes respondieron un cuestionario. El equipo analizó los informes policiales y se concentró en los resultados de los participantes con pareja al inicio del estudio.
En la revista Addiction, el equipo publica que todos los hombres percibían una reducción del nivel de violencia. Pero los participantes con la sesión de consejería extra alcanzaron una mejoría aún mayor que el grupo control en el corto plazo y tanto en el nivel de violencia como en el de consumo de alcohol.
Al analizar ciertos aspectos de la violencia doméstica, los hombres tratados con la sesión extra eran menos agresivos físicamente con sus parejas a los tres meses y menos agresivos psicológicamente a los seis meses. Además, este grupo bebía menos por día a los tres meses y con menos frecuencia a los seis meses.
Pero en cada evaluación, el equipo halló poca diferencia en la frecuencia de actos violentos entre los grupos y, al año, los niveles de agresión física y psicológica en el grupo control se emparejaron.
"Hubiese preferido ver que estos resultados se mantenían en el tiempo, pero en los seis primeros meses, la mejoría fue mayor con la intervención para dejar de beber", indicó Stuart, que aclaró que el avance asociado con la sesión extra orientada al consumo de alcohol no se desvaneció en el tiempo y les proporcionó a esos hombres un "empuje inicial" con respeto del otro grupo en los primeros meses.
"Ese refuerzo motivacional de 90 minutos mostró ser efectivo con distintas (personas)", pero generalmente en quienes buscan ayuda, según explicó Kenneth Leonard, director del Instituto de Investigación en Adicciones, University at Buffalo, Nueva York, y que no participó del estudio. Por ese motivo, opinó que todo resultado positivo, aunque sea pequeño, en un grupo de hombres que debió concurrir a un programa especial por orden judicial y que no buscó ayuda, parece promisorio.
En Rhode Island, el programa de 40 horas incluye una sección breve sobre el consumo de alcohol, pero la duración y el contenido de estos programas varía según el estado.
"Todos los participantes lograron reducir significativamente el consumo de alcohol y el grado de violencia con respecto del punto de partida, aunque aún es muy alto el nivel de violencia y consumo de alcohol residual", señaló Stuart.
Para el equipo, el empuje inicial habría durado mucho más con varias sesiones "de refuerzo" con un terapeuta durante el año de estudio. "El objetivo es inducirlos a la conclusión de que dejar de beber y de consumir drogas es una buena idea", resumió el autor. FUENTE: Addiction, online 18 de febrero del 2013.
Reuters Health
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