El ojo contralateral no sufre proceso neurodegenerativo en glaucoma

En glaucoma, profundizar en la actividad de la microglía contribuirá a desarrollar tratamientos neuroprotectores.

Carmen Cáceres | Córdoba | 05/03/2013 16:43

El glaucoma sí afecta al ojo contralateral, ha concluido José Manuel Ramírez, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, en una mesa celebrada en el VIII Congreso de la Sociedad Española de Glaucoma, en Córdoba.

En experimentos que estudian la hipertensión ocular, se ha observado que las células de la microglía pasan de un estado de reposo a la activación. "En el ojo hipertenso se registra un aumento del número de linfocitos T que expresan el complejo mayor de histocompatibilidad (CMH), mientras que en el ojo contralateral prácticamente no se expresa el CMH y, si se expresa, es en células dendríticas", añadió Ramírez.

Además, en el ojo hipertenso aparece un fenotipo activado conocido como microglía en bastón -células que solo se relacionan con los axones que están neurodegenerados-. Dichas células también expresan CMH y tienen una mayor capacidad macrofágica y migratoria, llegando a introducirse en la pexiformis interna.

"Hoy sabemos que un ojo que está alterado puede transmitirse al ojo contralateral", ha subrayado el oftalmólogo. En el ojo contralateral, la microglía y los astrocitos están activos, expresan el CMH y van a intervenir en la restauración y mantenimiento de la barrera hematorretiniana. Sin embargo, no aparece la microglía en bastón, porque no se produce neurodegeneración. Por tanto, aún no hay evidencias de que exista un proceso neurodegenerativo. "Es necesario tener un mayor conocimiento del papel de la microglía en el camino inflamatorio producido por la respuesta inmune y ello nos ayudará a mejorar el desarrollo de los tratamientos neuroprotectores en el glaucoma".

Medida fotográfica
Por su parte, Manuel González de la Rosa, catedrático de Oftalmología de la Universidad de la Laguna, en Tenerife, ha presentado la medida fotográfica de la perfusión del nervio óptico. "El objetivo de nuestro estudio, realizado con las universidades de Zaragoza y Complutense de Madrid, era comparar un nuevo método para medir la hemoglobina en la cabeza del nervio óptico, con la evaluación en el campo visual, exploración láser HRT, escaneo de polarimetría láser (GDx) y tomografía de coherencia óptica (OCT) en el diagnóstico de glaucoma".

En 102 sujetos sanos y 101 con glaucoma les sometieron a la estrategia Spark -se utiliza en los perímetros Oculus- y a imágenes con HRT, GDx y OCT Cirrus. Las imágenes en color de la cabeza del nervio óptico se adquirieron con una cámara no midriática y, a continuación, utilizaron el programa de Laguna ONhE para calcular la cantidad de hemoglobina en cada uno de los 24 sectores de la cabeza del nervio óptico.

En conclusión, los niveles de hemoglobina evaluados por análisis de las fotografías tenían alta reproducibilidad y equilibrio de sensibilidad-especificidad, y de moderada a fuerte concordancia con otras pruebas estructurales y funcionales. "Buscamos nuevas aplicaciones para la técnica y trabajamos en enfermedades como esclerosis múltiple, Alzheimer y Parkinson, que pueden alterar la perfusión del nervio óptico".