martes, 15 de enero de 2013

Intervención pionera: un alivio para pacientes con enfisema grave - 15.01.2013 - lanacion.com  

Intervención pionera: un alivio para pacientes con enfisema grave - 15.01.2013 - lanacion.com  


SaludMartes 15 de enero de 2013 | Publicado en edición impresa

Intervención pionera: un alivio para pacientes con enfisema grave

Por Nora Bär | LA NACION
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Una nueva intervención mínimamente invasiva, sin bisturí y sin sedación profunda, y que sólo exige un par de días de internación representa una bocanada de aire fresco para pacientes con enfisema pulmonar grave.

Consiste en insertar en las vías de ingreso al lóbulo pulmonar afectado una pequeñísima válvula que aísla la zona dañada y permite la recuperación de la parte sana. El resultado es una marcada mejoría (de alrededor del 30%) en los parámetros de función pulmonar y tolerancia a la actividad física y, por supuesto, en la calidad de vida del enfermo.

 

El jueves pasado, en el Hospital Universitario Cemic, una rosarina de 55 años, que fumó treinta cigarrillos diarios entre los 14 y los 52, se convirtió en la primera argentina en recibir este tratamiento tras la aprobación del dispositivo por la Anmat . Ayer fue dada de alta, después de que el médico que realizó la intervención, Pedro Grynblat, recibiera un simpático mensajito telefónico: "Doc, mejor imposible. Camino más rápido y sin las manos en la cintura. «Requiero» que venga a darme el alta".

Para presenciar la operación viajó desde Brasil el doctor Hugo Oliveira, del Hospital Molinos de Viento, de Porto Alegre, que fue quien introdujo la técnica en América latina y participó de los estudios de fases II y III.

También estuvieron presentes en calidad de observadores los doctores Héctor Defranchi, del Sanatorio Trinidad; Alejandro Chirino, del Hospital Italiano de Mendoza; Miguel Blasco, del Hospital Británico; Alberto López Aráoz, del Hospital Cetrángolo; Pablo Rodríguez y Fernando Galíndez, de Cemic, y Pedro García Mantilla, de Lima, Perú.

El enfisema es una condición progresiva y casi siempre irreversible en la que los alvéolos se hacen menos elásticos, se dilatan y pierden su capacidad de permitir el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono con los vasos capilares. Provoca falta de aire, fatiga y con el tiempo afecta enormemente la calidad de vida.

"Se produce en una parte de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC], que en nuestro país padecen alrededor de tres millones de personas -explica Grynblat, también jefe de endoscopia del Hospital María Ferrer y maestro instructor de Bronchoscopy International-. Hasta ahora, la única posibilidad de tratamiento que había en los casos graves era una operación «a cielo abierto», una gran cirugía de reducción de volumen que exige cuatro o cinco días de terapia intensiva, drenajes pleurales durante entre 36 y 72 horas, y riesgo de complicaciones. Esto, en cambio, se hace a través de una broncoscopia como la que se practica con fines diagnósticos. Se ingresa a través de la boca, la laringe, la tráquea, los bronquios y se busca el segmento que está afectado. Fisiológicamente es similar, porque la cirugía saca la parte afectada del pulmón; la válvula excluye funcionalmente esas zonas sin sacarlas."

La válvula permite que el lóbulo con enfisema se "desinfle" y deje de aplastar al sano.

Desarrollado y fabricado en los Estados Unidos, el dispositivo mide entre cuatro y ocho milímetros de diámetro, por ocho milímetros de largo. Está hecho de silicona montada sobre una malla de nitinol (el mismo metal que se utiliza en los stents cardíacos, que tiene memoria de forma y superelasticidad), y ayuda a controlar el flujo de aire, abriéndose cuando el paciente espira (y no permitiendo que vuelva el aire) y cerrándose cuando inspira. Así va haciendo que la región afectada reduzca su tamaño.
Después del procedimiento, el paciente debe controlarse durante un año. "Al mes, se le hace un estudio funcional y una radiografía, y a los seis meses y al año, una endoscopia -detalla Grynblat-. Si se desplaza o se daña, la válvula puede retirarse y volver a colocarse, algo que no podemos hacer con la cirugía."

La EPOC es una seria preocupación para los neumonólogos y los sistemas de salud pública. Según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud, aunque hoy ocupa el décimosegundo lugar entre las causas de mortalidad, en 2030 podría escalar a la quinta posición. En Brasil, en una década casi se cuadruplicaron las muertes por esta causa.

Es importante aclarar, sin embargo, que no todos los pacientes con EPOC se beneficiarán con esta nueva estrategia. "Es como un proceso de reingeniería mecánica del pulmón -contesta Oliveira vía e-mail-. Los pacientes con enfisema que tienen poca ventilación colateral [comunicaciones entre los lobos pulmonares] y que tienen enfisema heterogéneo [partes más dañadas y otras más sanas] son los candidatos ideales. Esto se puede planear con una tomografía hecha especialmente para una evaluación. En nuestra experiencia, cuatro de cada diez pacientes que nos llegan pueden ser tratados."

Oliveira introdujo la técnica en Brasil, en el Hospital de Clínicas de Porto Alegre ( www.hcpa.ufrgs.br ), en junio de 2002, como parte de una investigación internacional.
Desde agosto de 2008 trata pacientes de forma rutinaria en el Hospital Molinos de Viento ( www.enfisema.com.br o www.hmv.org.br ) y en todas las regiones de Brasil. La Argentina se convierte así en el segundo país de América latina que accede a este avance.

"Esta primera intervención fue costeada por una entidad de medicina prepaga, gracias a un amparo interpuesto por la familia de la paciente. Para nosotros, sería importante que el procedimiento se difunda y que se cubra tanto en el ámbito privado como en el público", destaca Grynblat..

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