Una iniciativa global apoya la lactancia

La lactancia materna tiene efectos positivos en "el sistema inmunológico, en la nutrición, en las relaciones y en la psicología de los bebés, en comparación con los alimentados con leche de fórmula. Además, tiene efectos a largo plazo en la salud del adulto, con una menor incidencia de problemas nutricionales, enfermedad cardiovascular e hipercolesterolemia", explica a DM Antonio Nieto, miembro del Comité Científico de Excellence in Paediatrics, y vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP), tras la I Cumbre Global sobre Lactancia Materna, celebrada el viernes en Madrid, y organizada por The Excellence in Paediatrics Institute y el Philips Center for Health & Well-being.

Isabel Gallardo Ponce. Madrid | igallardo@diariomedico.com | 03/12/2012 00:00

Durante la reunión las delegaciones de Italia, Reino Unido, Rusia, Filipinas, España, México, Alemania, Estados Unidos y China, amén de otras instituciones internacionales y profesionales relacionadas con la pediatría, han suscrito la Global Breastfeeding Initiative, un plan de acción para aumentar los índices de lactancia materna hasta 2015.

Apoyo global
Según Dimitri Christakis, presidente de Excellence in Paediatrics, el plan se basa en tres puntos: "Fomentar el apoyo a las mujeres desde las empresas para facilitar la lactancia en el lugar de trabajo, así como elevar la educación de los sanitarios, ya que la mayoría cree equivocadamente que las bajas tasas no son un problema de salud pública". Por último, se insta a los organismos públicos a implantar un grupo de trabajo o coordinador nacional, que desarrolle políticas coste-beneficio y campañas efectivas. Marta Díaz, líder del grupo de trabajo español y coordinadora del Comité de Lactancia Materna de la AEP, dice que sería necesario contar con una persona en el Ministerio de Sanidad para crear un Plan Nacional de Lactancia Materna.

La adopción de políticas que favorezcan la lactancia materna son coste beneficio ya que reducen la aparición de problemas de salud en la vida adulta

Tanto Díaz como Nieto se muestran preocupados por el impacto que la crisis económica pueda tener sobre la lactancia, y que se materialice en una reducción de la formación de los profesionales y de las acreditaciones que certifican la adopción de medidas de fomento en los centros, lo que a largo plazo, produciría resultados desfavorables en la salud de la población.
Según ellos, la lactancia requiere una flexibilidad de horarios laborales, una concienciación social de políticos y empresarios que ayuden a mantener la alimentación con leche materna de forma exclusiva hasta los 6 meses, y que se prolongue hasta los dos años, según marcan las pautas de la Organización Mundial de la Salud.

"La importancia de la lactancia materna está grabada a fuego en el ADN de cualquier pediatra. No hay duda de que la leche más aconsejable para un niño es la de su madre", o, en su defecto, la que provenga de un banco de leche, apunta Nieto. Díaz hace hincapié en la necesidad de dar información correcta a las mujeres y sus familias para iniciar y mantener la lactancia. De igual forma, las mujeres con partos múltiples o prematuros deben recibir la información adecuada para ponerla en marcha.

Además, Díaz explica que las mujeres jóvenes no inician la lactancia o la mantienen durante menos tiempo por temor a un cambio estético, por lo que se debe aconsejarles cómo evitarlo.

"Se requiere el apoyo de todos los grupos sociales. Con esta iniciativa esperamos involucrar a todos y crear el espacio adecuado para mantener la lactancia", concluye Christakis.

Profesionales evalúan la implantación

Una encuesta con la participación de 2.266 profesionales de 106 países ha tratado de determinar si creían que la lactancia es una práctica de mejora de la salud pública y qué factores reducen las tasas. Entre las principales conclusiones globales, cerca del 90 por ciento se uniría a un grupo de apoyo a la lactancia, y más del 60 por ciento creía que la baja adherencia es un problema de salud pública en su país, una cifra que se reduce al 50 en los españoles, que opinan que las políticas de fomento, educación e información son insuficientes, y que las mujeres deberían contar con mayores redes de apoyo.