sábado, 24 de noviembre de 2012

Entendimiento de la cefalea: Esperanza a través de la investigación: National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS)

Entendimiento de la cefalea: Esperanza a través de la investigación: National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS)



Entendimiento de la cefalea: Esperanza a través de la investigación

Tabla de Contenido

Este folleto ha sido diseñado para ayudar a entender mejor las cefaleas y cómo se tratan.  Saber sobre cefaleas le facilitará discutir sus síntomas y preocupaciones con su médico.

Introducción

Está sentado frente a su escritorio, trabajando en una tarea difícil, cuando de repente siente como si un cinturón o un torno se estuviera apretando alrededor de la parte superior de su cabeza.  O tiene cefaleas periódicas que aparecen con náuseas y sensibilidad aumentada a la luz o el sonido.  Es posible que esté haciendo una tarea rutinaria, no estresante cuando le ataca el dolor de cabeza o cuello.
¿Le parece familiar?  Si es así, ha sufrido uno de los muchos tipos de cefalea que puede producirse por sí misma o como parte de otra enfermedad o afección médica.
Cualquiera puede tener una cefalea.  Cerca de 2 de cada 3 niños habrán tenido una cefalea a los 15 años.  Más de 9 de 10 adultos tendrán una cefalea en algún momento de su vida.  La cefalea es la forma más común de dolor y un motivo importante citado para días omitidos del trabajo o la escuela al igual que para visitas al médico.  Sin el tratamiento adecuado, las cefaleas pueden ser intensas e interferir con las actividades cotidianas.
Ciertos tipos de cefalea aparecen en las familias.  Los episodios de cefalea pueden aliviarse o hasta desaparecer durante algún tiempo y reaparecer más tarde en la vida.  Es posible tener más de un tipo de cefalea al mismo tiempo.
Las cefaleas primarias[1] se presentan de forma independiente y no están causadas por otra enfermedad.  Es incierto lo que coloca en movimiento al proceso de una cefalea primaria.  Una cascada de eventos que afectan los vasos sanguíneos y los nervios dentro y fuera de la cabeza causa que señales de dolor se envíen al cerebro.  Las sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisores están involucradas en crear el dolor de cabeza, al igual que los cambios en la actividad de la célula nerviosa (llamada depresión de la diseminación cortical).  La migraña, la cefalea en racimo y la cefalea tensional son los tipos más comunes de cefalea primaria.
Las cefaleas secundarias son síntomas de otro trastorno de salud que causa que las terminaciones nerviosas sensibles al dolor se compriman, se estiren o se empujen fuera de lugar.  Pueden ser el resultado de afecciones subyacentes, inclusive fiebre, infección, uso de medicamentos en exceso, estrés o conflicto emocional, presión arterial alta, trastornos psiquiátricos, lesión craneana o traumatismo, accidente cerebrovascular, tumores y trastornos nerviosos (particularmente neuralgia del trigémino, una afección con dolor crónico que afecta típicamente a un nervio principal en un lado de la mandíbula o la mejilla).
Las cefaleas pueden variar en frecuencia y en intensidad del dolor.  Algunos individuos pueden tener cefaleas una o dos veces al año mientras otros pueden tenerlas más de 15 días por mes.  Algunas cefaleas pueden reaparecer o durar durante varias semanas por vez.  El dolor puede variar desde leve a incapacitante y puede estar acompañado de síntomas como náuseas o sensibilidad aumentada a los ruidos y la luz, dependiendo del tipo de cefalea.
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Por qué duelen las cefaleas
 La información sobre tacto, dolor, temperatura y vibración en la cabeza y el cuello se envía al cerebro a través del nervio trigémino, uno de los 12 pares de nervios craneanos que comienzan en la base del cerebro.  El nervio tiene tres ramas que conducen sensaciones del cuero cabelludo, los vasos sanguíneos dentro y fuera del cráneo, el revestimiento alrededor del cerebro (las meninges), y la cara, la boca, el cuello, las orejas, los ojos y la garganta.
El tejido cerebral en sí carece de nervios sensibles al dolor y no siente dolor.  Las cefaleas aparecen cuando terminaciones nerviosas sensibles al dolor llamadas nociceptores reaccionan a los desencadenantes de la cefalea (como el estrés, ciertos alimentos u olores o el uso de medicamentos) y envían mensajes a través del nervio trigémino hacia el tálamo, la "estación de relevo" del cerebro para la sensación dolorosa de todo el cuerpo.  El tálamo controla la sensibilidad a la luz y el ruido del cuerpo y envía mensajes a partes del cerebro que controlan la conciencia del dolor y la respuesta emocional al mismo.  Otras partes del cerebro también pueden ser parte del proceso, causando náuseas, vómitos, diarrea, dificultad para concentrarse, y otros síntomas neurológicos.
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Cuándo ver a un médico
No todas las cefaleas requieren la atención de un médico.  Sin embargo las cefaleas pueden señalar un trastorno más serio que requiere atención médica inmediata.  Inmediatamente llame o vea a un médico si usted o alguien con quien esté experimenta alguno de estos síntomas:
  • Cefalea intensa y repentina que puede estar acompañada por rigidez del cuello.
  • Cefalea intensa acompañada por fiebre, náuseas o vómitos que no está relacionada con otra enfermedad.
  • “Primera” o “peor” cefalea, a menudo acompañada de confusión, debilidad, visión doble, o pérdida del conocimiento.
  • Cefalea que empeora en días o semanas o cuyo patrón o conducta ha cambiado.
  • Cefalea recurrente en los niños.
  • Cefalea posterior a una lesión craneana.
  • Cefalea y pérdida de la sensación o debilidad en cualquier parte del cuerpo, que podría ser un signo de accidente cerebrovascular.
  • Cefalea asociada con convulsiones.
  • Cefalea asociada con dificultad para respirar.
  • Dos o más cefaleas por semana.
  • Cefalea persistente en alguien que no ha tenido antes cefaleas, particularmente en alguien mayor de 50 años.
  • Nuevas cefaleas en alguien con antecedentes de cáncer o VIH/SIDA.
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Diagnóstico de su cefalea
Cómo y bajo qué circunstancias una persona padece una cefalea puede ser la clave para diagnosticar su causa.  Mantener un diario de la cefalea puede ayudar al médico a diagnosticar mejor su tipo de cefalea y a determinar el mejor tratamiento.  Después de cada cefalea, anote la hora del día en que ocurrió; su intensidad y duración; cualquier sensibilidad a la luz, olores o sonido; actividad inmediatamente anterior a la cefalea; el uso de medicamentos con o sin receta; la cantidad de sueño la noche anterior; cualquier estado estresante o emocional; cualquier influencia del clima o actividad diaria; alimentos y líquidos consumidos en las últimas 24 horas; y cualquier enfermedad conocida en ese momento.  Las mujeres deben anotar las fechas de sus ciclos menstruales.  Incluya notas sobre otros familiares que tengan antecedentes de cefalea u otro trastorno.  Podría surgir un patrón que pueda ser útil para reducir o prevenir las cefaleas.
Una vez que su médico haya revisado sus antecedentes médicos y de la cefalea y haya realizado un examen físico y neurológico, podrían solicitarse estudios de laboratorio y pruebas de diagnóstico para descartar o identificar enfermedades que puedan ser la causa de sus cefaleas.  Los análisis de sangre y orina pueden ayudar a diagnosticar infecciones cerebrales o de la médula espinal, daño de los vasos sanguíneos, y toxinas que afectan el sistema nervioso.  La evaluación de una muestra del líquido que rodea al cerebro y la médula espinal puede detectar infecciones, hemorragia en el cerebro (llamada hemorragia cerebral), y medir cualquier acumulación de presión dentro del cráneo.  Las imágenes de diagnóstico, como la Tomografía Computarizada (TC) y las Imágenes por Resonancia Magnética (IRM), pueden detectar irregularidades en los vasos sanguíneos y los huesos, ciertos tumores y quistes cerebrales, daño cerebral debido a una lesión craneana, hemorragia cerebral, inflamación, infección y otros trastornos.  Las neuroimágenes también les dan a los médicos una manera de ver lo que está sucediendo en el cerebro durante los ataques de cefalea.  Un electroencefalograma (EEG) mide la actividad de las ondas cerebrales y puede ayudar a diagnosticar tumores cerebrales, convulsiones, lesión craneana, e inflamación que puede llevar a las cefaleas.
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Tipos de cefaleas y su tratamiento
La International Classification of Headache Disorders (Clasificación Internacional de las Cefaleas), publicada por la International Headache Society (Sociedad Internacional de las Cefaleas), se usa para clasificar más de 150 tipos de trastornos primarios y secundarios de las cefaleas.
Los trastornos primarios de las cefaleas se dividen en cuatro grupos principales: migraña, cefalea tensional, cefalgias autónomas del trigémino (un grupo de cefaleas de corta duración pero intensas), y un grupo misceláneo.
MIGRAÑA
Si sufre de cefalea migrañosa, no está solo.  Alrededor del 12 por ciento de la población de los EE.UU. sufre de migrañas, una forma de cefaleas vasculares.  Las cefaleas vasculares están caracterizadas por dolor punzante y pulsátil causado por la activación de fibras nerviosas que residen dentro de las paredes de los vasos sanguíneos cerebrales que viajan dentro de las meninges.  Los vasos sanguíneos se estrechan temporariamente, lo que disminuye el flujo sanguíneo y el oxígeno al cerebro.  Esto causa que otros vasos sanguíneos se abran más para aumentar el flujo sanguíneo.
Las migrañas implican ataques recurrentes de dolor de moderado a intenso que es punzante o pulsátil y a menudo ataca un lado de la cabeza.  Si se dejan sin tratar los ataques duran de 4 a 72 horas.  Otros síntomas comunes son aumento de la sensibilidad a la luz, ruido y olores; y náuseas y vómitos.  La actividad física de rutina, el movimiento o aún la tos o los estornudos pueden empeorar el dolor de la cefalea.
Las migrañas aparecen más frecuentemente por la mañana, especialmente al despertarse.  Algunas personas tienen migrañas en horarios predecibles, como antes de la menstruación o los fines de semana luego de una semana laboral estresante.  Muchas personas se sienten exhaustas o débiles luego de la migraña pero generalmente no tienen síntomas entre los ataques.
Un número de factores diferentes puede aumentar su riesgo de padecer una migraña.  Estos factores, que desencadenan el proceso de la cefalea, varían entre las personas e incluyen cambios repentinos en el clima o el ambiente, demasiado o muy poco sueño, olores fuertes o vapores, emoción, estrés, sobreesfuerzo, ruidos fuertes o repentinos, mareos de movimiento, glucosa sanguínea baja, comidas salteadas, tabaco, depresión, ansiedad, traumatismo craneano, resaca, algunos medicamentos, cambios hormonales, y luces fuertes o intermitentes.  El uso de medicamentos en exceso o las dosis omitidas también pueden causar cefaleas.  En cerca del 50 por ciento de quienes padecen de migraña, los alimentos o ingredientes pueden desencadenar las cefaleas.  Estos incluyen el aspartamo, la cafeína (o la abstinencia de la cafeína), vino y otros tipos de alcohol, chocolate, quesos añejos, glutamato monosódico, algunas frutas y frutas secas, productos fermentados o en escabeche, levadura, y carnes curadas y procesadas.  Mantener un diario alimenticio ayudará a identificar los desencadenantes alimenticios.
¿Quién sufre de migrañas?  Las migrañas se producen tanto en los niños como en los adultos, pero afectan a las mujeres adultas tres veces más que a los hombres.  Existe evidencia de que las migrañas son genéticas, ya que la mayoría de quienes padecen de migraña tienen antecedentes familiares del trastorno.  También se producen frecuentemente en las personas que tienen otras enfermedades.  La depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar, los trastornos del sueño y la epilepsia son más comunes en las personas con migraña que en la población general.  Quienes padecen de migraña—en particular aquellas personas que tienen síntomas de pre-migraña denominados aura—tienen un riesgo levemente superior de sufrir un accidente cerebrovascular.
A menudo la migraña en las mujeres se relaciona con cambios hormonales.  Las cefaleas pueden comenzar al comienzo del primer ciclo menstrual o durante el embarazo.  La mayoría de las mujeres ve una mejoría después de la menopausia, aunque la extracción quirúrgica de los ovarios generalmente empeora las migrañas.  Las mujeres con migraña que toman anticonceptivos orales pueden experimentar cambios en la frecuencia y la intensidad de los ataques, mientras que las mujeres que no padecen de cefaleas pueden desarrollar migrañas como un efecto secundario de los anticonceptivos orales.
Fases de la migraña.  La migraña se divide en cuatro fases, todas las cuales pueden estar presentes durante el ataque:
  • Los síntomas premonitorios se producen hasta 24 horas antes de desarrollar una migraña.  Estos incluyen antojos de comidas, cambios del estado de ánimo sin causa aparente (depresión o euforia), bostezos incontrolables, retención de líquidos, o aumento de la micción.
  • Aura.  Algunas personas verán destellos o luces fuertes o lo que parecen ser olas de calor inmediatamente antes o durante la migraña, mientras otras pueden tener debilidad muscular o la sensación de ser tocados o agarrados.
  • Cefalea.  Una migraña generalmente comienza gradualmente y aumenta en intensidad.  Es posible tener una migraña sin una cefalea.
  • Postdromo(luego de la cefalea).  A menudo las personas están exhaustas o confundidas luego de una migraña.  El período de postdromo puede durar hasta un día antes de que las personas se sientan sanas.
Tipos de migraña.  Los dos tipos principales de migraña son:
  • Migraña con aura, previamente llamada migraña clásica, incluye perturbaciones visuales y otros síntomas neurológicos que aparecen alrededor de 10 a 60 minutos antes de la cefalea real y generalmente duran no más de una hora.  Temporariamente las personas pueden perder parte o toda la visión.  El aura puede producirse sin el dolor de la cefalea, la cual puede atacar en cualquier momento.  Otros síntomas clásicos incluyen dificultad para hablar; una sensación anormal, entumecimiento, o debilidad muscular en un lado del cuerpo; una sensación de cosquilleo en las manos o la cara, y confusión.  Las náuseas, la pérdida del apetito y el aumento de la sensibilidad a la luz, el sonido, o el ruido puede preceder a la cefalea.
  • Migraña sin aura, o migraña común, es la forma más frecuente de migraña.  Los síntomas incluyen el dolor de la cefalea que aparece sin advertencia y generalmente se siente en un lado de la cabeza, junto con náuseas, confusión, visión borrosa, cambios en el ánimo, fatiga, y aumento de la sensibilidad a la luz, el sonido, o el ruido.
 Otros tipos de migraña incluyen:
  • La migraña abdominal mayormente afecta los niños pequeños e implica dolor de moderado a intenso en el medio del abdomen que dura de 1 a 72 horas, con poca o nada de cefalea.  Los síntomas adicionales incluyen náuseas, vómitos y pérdida del apetito.  Muchos niños que contraen la migraña abdominal tendrán cefaleas migrañosas más tarde en la vida.
  • La migraña de tipo basilar principalmente afecta a niños y adolescentes.  Aparece más frecuentemente en niñas adolescentes y puede estar asociada con su ciclo menstrual.  Los síntomas incluyen pérdida parcial o total de la visión o visión doble, mareos y pérdida del equilibrio, mala coordinación muscular, habla arrastrada, zumbido en los oídos y desmayos.  El dolor pulsátil puede aparecer de repente en ambos lados en la parte posterior de la cabeza.
  • La migraña hemipléjica es una forma grave pero rara de migraña que causa parálisis temporaria—a veces dura varios días—de un lado del cuerpo antes o durante a cefalea.  Los síntomas como vértigo, una sensación de pinchazo o punzante y problemas para ver, hablar o tragar pueden comenzar antes del dolor de la cefalea y generalmente se detienen poco después.  Cuando aparece en las familias el trastorno se llama Migraña Hemipléjica Familiar.  Aunque es raro, se han identificado al menos tres formas genéticas diferentes del trastorno.  Estas mutaciones genéticas hacen al cerebro más sensible o excitable, probablemente elevando los niveles de una sustancia química llamada glutamato.
  • La migraña relacionada con la menstruación afecta a las mujeres alrededor del tiempo de su menstruación, aunque la mayoría de las mujeres con migraña relacionada con la menstruación también tiene migrañas en otros momentos del mes.  Los síntomas pueden incluir migraña sin aura (que es mucho más común durante el período menstrual que la migraña con aura), dolor pulsátil en un lado de la cabeza, náuseas, vómitos, y aumento de la sensibilidad al sonido y la luz.
  • La migraña sin cefalea está caracterizada por problemas visuales u otros síntomas de aura, náuseas, vómitos y constipación, pero sin el dolor de cabeza.  Los especialistas en cefalea han sugerido que la fiebre, los mareos, y/o el dolor no explicado en una parte del cuerpo en particular también pueden ser posibles tipos de migraña sin cefalea.
  • La migraña oftalmopléjica es una forma poco común de migraña con dolor de cabeza, que presenta caída de un párpado, pupilas dilatadas, y visión doble que puede durar semanas mucho después de que desaparece el dolor.
  • La migraña retinal es una afección caracterizada por ataques de pérdida visual o perturbaciones en un ojo.  Estos ataques, al igual que las auras visuales más comunes, están generalmente asociados con la cefalea migrañosa.
  • El estado migrañoso es un tipo raro y grave de migraña aguda en el cual el dolor incapacitante y las náuseas pueden durar 72 horas o más.  El dolor y las náuseas pueden ser tan intensos que los enfermos necesitan ser hospitalizados.
Tratamiento de la migraña.  El tratamiento de la migraña está dirigido a aliviar los síntomas y a prevenir ataques adicionales.  Los pasos rápidos para aliviar los síntomas pueden incluir hacer una siesta o descansar con los ojos cerrados en un cuarto tranquilo y oscuro; colocar un paño fresco o una compresa helada sobre la frente, y beber abundantes líquidos, particularmente si la migraña está acompañada de vómitos.  Pequeñas cantidades de cafeína pueden ayudar a aliviar los síntomas durante las etapas iniciales de la migraña.
 La terapia medicamentosa para la migraña está dividida en tratamiento agudo y preventivo.  Los medicamentos agudos o “abortivos” se toman enseguida que aparecen los síntomas para aliviar el dolor y restablecer el funcionamiento.  El tratamiento preventivo implica tomar medicamentos diariamente para reducir la intensidad de los ataques futuros o evitar que se produzcan.  La Administración de Alimentos y Medicamentos  de los EE.UU. (FDA) ha aprobado una variedad de medicamentos para estos métodos de tratamiento.[2] El uso de medicamentos para la cefalea debe ser controlado por un médico, ya que algunos medicamentos pueden causar efectos secundarios.
El tratamiento agudo de la migraña puede incluir cualquiera de los siguientes medicamentos.
  • Los triptanos aumentan los niveles del neurotransmisor serotonina en el cerebro.  La serotonina causa la constricción de los vasos sanguíneos y disminuye el umbral del dolor.  Los triptanos—el tratamiento preferido para la migraña—alivian el dolor de la migraña de moderada a intensa y se presentan como tabletas, atomizadores nasales e inyecciones.
  • Losmedicamentos derivados del ergot se unen a los receptores de la serotonina en las células nerviosas y disminuyen la transmisión de mensajes de dolor a lo largo de las fibras nerviosas.  Son más eficaces durante las etapas iniciales de la migraña y se presentan como atomizadores nasales e inyecciones.
  • Los analgésicos de venta sin receta o de venta libre como el ibuprofeno, la aspirina, o el acetaminofeno pueden aliviar el dolor de las cefaleas migrañosas menos intensas.
  • Los analgésicos combinados implican una mezcla de medicamentos como el acetaminofeno más cafeína y/o un narcótico para la migraña que puede ser resistente a los analgésicos simples.
  • Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden reducir la inflamación y aliviar el dolor. 
  • Los medicamentos para el alivio de las náuseas pueden aliviar las náuseas provocadas por varios tipos de cefalea.
  • Los narcóticos se recetan brevemente para aliviar el dolor.  Estos medicamentos no deben usarse para tratar cefaleas crónicas.
Tomar medicamentos para el alivio de la cefalea más de tres veces por semana puede llevar a la cefalea por uso de medicamentos en exceso (anteriormente llamada cefalea de rebote), en la cual la cefalea inicial se alivia temporariamente pero reaparece cuando se va el efecto del medicamento.  Tomar más medicamentos para tratar la nueva cefalea lleva a tener períodos progresivamente más breves de alivio del dolor con un patrón de cefalea crónica recurrente.  El dolor de la cefalea varía de moderado a intenso y puede presentarse con náuseas o irritabilidad.  Puede llevar semanas que terminen estas cefaleas una vez que se suspende el medicamento.
Todas las personas con migraña necesitan tratamiento eficaz en el momento de padecer las cefaleas.  Algunas personas con migraña frecuente e intensa necesitan medicamentos preventivos.  En general, debe considerarse la prevención si las migrañas aparecen una o más veces por semana, o si las migrañas son más frecuentes pero incapacitantes.  Los medicamentos preventivos también están recomendados para las personas que toman tratamiento sintomático de la cefalea más de tres veces por semana.  Los médicos también recomendarán que una persona con migraña tome uno o más medicamentos preventivos durante dos o tres meses para evaluar la eficacia del medicamento, a menos que se produzcan efectos secundarios intolerables.
Varios medicamentos preventivos para la migraña se comercializaron inicialmente para enfermedades diferentes a la migraña.
  • Los anticonvulsivos pueden ser útiles para las personas con otros tipos de cefaleas además de la migraña.  Aunque originalmente se desarrollaron para tratar la epilepsia, estos medicamentos aumentan los niveles de ciertos neurotransmisores y apagan los impulsos del dolor.
  • Los bloqueantes beta son medicamentos para tratar la presión arterial alta que a menudo son eficaces para la migraña.
  • Los bloqueantes de los canales del calcio son medicamentos que también se usan para el tratamiento de la presión arterial alta y para ayudar a estabilizar las paredes de los vasos sanguíneos.  Estos medicamentos parecer funcionar evitando que los vasos sanguíneos se estrechen o se agranden, lo que afecta el flujo sanguíneo al cerebro.
  • Los antidepresivosson medicamentos que funcionan sobre diferentes sustancias químicas en el cerebro; su eficacia en el tratamiento de la migraña no está directamente relacionada con su efecto sobre el ánimo.  Los antidepresivos pueden ser útiles para las personas con otros tipos de cefaleas debido a que aumentan la producción de serotonina y también pueden afectar los niveles de otras sustancias químicas, como la norepinefrina y la dopamina.  Los tipos de antidepresivos usados para el tratamiento de la migraña incluyen inhibidores selectivos de la captación de serotonina, serotonina e  inhibidores de la captación de norepinefrina, y los antidepresivos tricíclicos (que también se usan para tratar las cefaleas tensionales).
Los tratamientos naturales de la migraña incluyen la riboflavina (vitamina B2), magnesio, coenzima Q10 y butterbur.
La terapia sin medicamentos de la migraña incluye biorretroalimentación y capacitación para la relajación, las cuales ayudan a las personas a sobrellevar o controlar el desarrollo del dolor y la respuesta del organismo al estrés.
Los cambios en el estilo de vida que reducen o previenen los ataques de migraña en algunas personas incluyen hacer ejercicios, evitar las comidas y bebidas que desencadenan las cefaleas, comer regularmente comidas planeadas con hidratación adecuada, suspender ciertos medicamentos, y establecer un programa de sueño uniforme.  La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar la cefalea diaria crónica, así que se recomienda un programa de pérdida de peso para las personas obesas.
TIPO TENSIONAL
La cefalea tensional, anteriormente llamada cefalea por contracción muscular, es el tipo más común de cefalea.  Su nombre indica el papel del estrés y el conflicto mental o emocional para desencadenar el dolor y contraer los músculos del cuello, la cara, el cuero cabelludo y la mandíbula.  Las cefaleas tensionales también puede estar causadas por apretar la mandíbula, trabajo intenso, comidas salteadas, depresión, ansiedad, o dormir muy poco.  La apnea del sueño también puede causar cefaleas tensionales, especialmente por la mañana.  El dolor generalmente es de leve a moderado y se siente como si se aplicara presión constante en el frente de la cara o en la cabeza o el cuello.  También puede sentirse como si un cinturón se apretara alrededor de la cabeza.  Más frecuentemente el dolor se siente a ambos lados de la cabeza.  Las personas que padecen de cefaleas tensionales también pueden sentirse muy sensibilizadas a la luz y al sonido pero no hay aura antes de la cefalea como con la migraña.  Típicamente, las cefaleas tensionales generalmente desaparecen una vez que haya terminado el período de estrés o la causa relacionada.
Las cefaleas tensionales afectan a las mujeres un poco más que a los hombres.  Generalmente las cefaleas comienzan en la adolescencia y alcanzan su actividad máxima poco después de los 30 años.  No han sido vinculadas con las hormonas y no tienen una fuerte conexión hereditaria.
Existen dos formas de cefalea tensional: las cefaleas episódicas tensionales se producen entre 10 y 15 días por mes, y cada ataque dura desde 30 minutos a varios días.  Aunque el dolor no es incapacitante, la intensidad del dolor típicamente aumenta con la frecuencia de los ataques.  Los ataques crónicos tensionales generalmente se producen más de 15 días por mes durante un período de 3 meses.  El dolor, que puede ser constante durante un período de días o meses, ataca a ambos lados de la cabeza y es más intenso e incapacitante que el dolor de la cefalea episódica.  Las cefaleas tensionales crónicas pueden causar dolor en el cuero cabelludo: aún peinarse puede ser doloroso.  La mayoría de personas habrá tenido alguna forma de cefalea episódica tensional antes del inicio de la cefalea crónica tensional.
La depresión y la ansiedad pueden causar cefaleas tensionales.  Las cefaleas pueden aparecer temprano por la mañana o por la noche, cuando se anticipan los conflictos en la oficina o en el hogar.  Otras causas incluyen posturas físicas que fuerzan la cabeza y los músculos del cuello (como mantener la barbilla hacia abajo al leer o mantener el teléfono entre el hombro y su oreja), artritis degenerativa del cuello, y la disfunción de la articulación temporomandibular (un trastorno de las articulaciones entre el hueso temporal ubicado encima del oído y la mandíbula, o maxilar inferior).
El primer paso para atender una cefalea tensional implica tratar cualquier trastorno o enfermedad específica que pueda estar causándola.  Por ejemplo, la artritis del cuello se trata con medicamentos antiinflamatorios y la disfunción de la articulación temporomandibular puede recibir la ayuda de dispositivos correctivos para la boca y la mandíbula.  Podría necesitarse un estudio del sueño para detectar la apnea del sueño y debe considerarse cuando existen antecedentes de ronquidos, somnolencia durante el día u obesidad.
Un médico puede sugerir el uso de analgésicos, medicamentos antiinflamatorios no esteroides o antidepresivos para tratar una cefalea tensional que no esté asociada con una enfermedad.  Los triptanos, los barbitúricos (medicamentos que tienen un efecto relajante o sedante), y los derivados del ergot pueden proporcionar alivio a las personas que padecen de migraña y de cefalea tensional.
Las terapias alternativas para las cefaleas crónicas tensionales incluyen biorretroalimentación, capacitación para la relajación, meditación, y terapia cognitiva- conductual para reducir el estrés.  Una ducha caliente o calor húmedo aplicado en la parte posterior del cuello puede aliviar los síntomas de cefaleas tensionales poco frecuentes.  También pueden ser útiles la fisioterapia, el masaje y ejercicios suaves del cuello.
CEFALGIAS AUTÓNOMAS DEL TRIGÉMINO
Algunas cefaleas primarias están caracterizadas por dolor intenso en el ojo o alrededor de él de un lado de la cara y características autónomas (o involuntarias) del mismo lado, como ojo lloroso y enrojecido, párpado caído y goteo nasal.  Estos trastornos, llamados cefalgias autónomas del trigémino (cefalgia significa dolor de cabeza), difieren en la duración y la frecuencia del ataque, y tienen formas episódicas y crónicas.  Los ataques episódicos se producen diariamente o casi diariamente durante semanas o meses con remisiones sin dolor.  Los ataques crónicos se producen diariamente o casi diariamente durante un año o más sólo con remisiones breves.
Cefaleas en racimo—La forma más grave de cefalea primaria—involucra cefaleas repentinas y extremadamente dolorosas que se producen en "racimos,” generalmente en el mismo momento del día y la noche durante varias semanas.  Atacan un lado de la cabeza, a menudo alrededor o detrás de  un ojo, y pueden estar precedidos por un aura del tipo de la migraña y náuseas.  El dolor generalmente llega al máximo entre los 5 y 10 minutos luego del inicio y continúa en esa intensidad hasta por 3 horas.  La nariz y el ojo del lado afectado de la cara pueden estar enrojecidos, hinchados y llorosos.  Algunas personas experimentarán inquietud y agitación, cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y sensibilidad a la luz, el sonido o el olfato.  Las cefaleas en racimo a menudo despiertan a las personas del sueño.
Las cefaleas en racimo generalmente comienzan entre los 20 y los 50 años pero pueden comenzar a cualquier edad, se producen más frecuentemente en los hombres que en las mujeres, y son más comunes en fumadores que en no fumadores.  Generalmente los ataques son menos frecuentes y más breves que en las migrañas.  Es común tener 1 a 3 cefaleas en racimo por día con 2 períodos en racimo por año, con un intervalo de meses sin tener síntomas.  Los períodos en racimo a menudo aparecen en forma estacional, generalmente en la primavera o el otoño, y pueden ser confundidos con alergias.  Un pequeño número de personas desarrolla una forma crónica del trastorno, que se caracteriza por brotes de cefaleas que pueden durar años con sólo breves períodos (1 mes o menos) de remisión.  Las cefaleas en racimo se producen más frecuentemente por la noche que durante el día, sugiriendo que podrían estar causados por  irregularidades en el ciclo de sueño-vigilia del organismo.  El alcohol (especialmente el vino tinto) y fumar pueden provocar los ataques.  Los estudios muestran una conexión entre las cefaleas en racimo y el traumatismo craneano previo.  Un aumento del riesgo familiar de estas cefaleas sugiere que pueden tener una causa genética.
Las opciones de tratamiento incluyen terapia con oxígeno—en la cual se respira oxígeno puro a través de una máscara para reducir el flujo sanguíneo al cerebro—y los triptanos.  Ciertos medicamentos antisicóticos, los bloqueantes del canal del calcio y los anticonvulsivos pueden reducir la intensidad del dolor y la frecuencia de los ataques.  En casos extremos, la estimulación eléctrica del nervio occipital para prevenir las señales nerviosas o procedimientos quirúrgicos que destruyen o cortan ciertos nervios faciales puede brindar alivio.
La hemicrania paroxística es una forma rara de cefalea primaria que generalmente comienza en la edad adulta.  El dolor y los síntomas relacionados pueden ser similares a los que se sienten en las cefaleas en racimo, pero de menor duración.  Los ataques típicamente se producen de 5 a 40 veces por día, y cada ataque dura de 2 a 45 minutos.  Se siente una pulsación intensa, como una garra o dolor punzante en un lado de la cara—sobre el ojo, alrededor o detrás del mismo y ocasionalmente llega a la parte posterior del cuello.  Otros síntomas pueden incluir ojos enrojecidos y llorosos, un párpado hinchado o caído en el lado afectado de la cara y congestión nasal.  Las personas también pueden sentir dolor sordo, molestia o sensibilidad entre los ataques o aumento de la sensibilidad a la luz en el lado afectado de la cara.  La hemicrania paroxística tiene dos formas: crónica, en la cual las personas experimentan los ataques diariamente durante un mínimo de un año, y episódica, en la cual las cefaleas pueden detenerse durante meses o años antes de reaparecer.  Ciertos movimientos de la cabeza o el cuello, la presión externa del cuello, y el consumo de alcohol pueden desencadenar estas cefaleas.  Los ataques se producen más frecuentemente en las mujeres que en los hombres y no presentan un patrón familiar.
El medicamento antiinflamatorio no esteroide indometacina puede detener rápidamente el dolor y los síntomas relacionados de hemicrania paroxística, pero los síntomas reaparecen una vez que se suspende el medicamento.  Los analgésicos de venta sin receta y los bloqueantes del canal del calcio pueden aliviar la molestia, particularmente si se toman cuando recién aparecen los síntomas.
SUNCT (ataques de cefalea de corta duración, unilateral, neuralgiforme con inyección conjuntival y lagrimeo) es una forma rara de cefalea con ráfagas de dolor quemante, punzante o pulsátil de moderado a intenso, que generalmente se sienten en la frente, el ojo o la sien, en un lado de la cabeza.  El dolor generalmente hace un pico a los pocos segundos del inicio, pudiendo seguir un patrón de intensidad creciente y decreciente.  Los ataques típicamente se producen durante el día y duran desde 5 segundos a 4 minutos por episodio.  Las personas generalmente tienen cinco a seis ataques por hora y permanecen sin dolor entre los ataques.  Esta cefalea primaria es levemente más común en los hombres que en las mujeres, con inicio generalmente después de los 50 años de edad.  SUNCT puede ser episódico, produciéndose una o dos veces por año con cefaleas que remiten y reaparecen, o crónico, que dura más de un año.
Los síntomas incluyen ojos enrojecidos o inyectados en sangre (inyección conjuntival), ojos llorosos, nariz congestionada o goteo nasal, frente sudorosa, párpados inflamados, aumento de la presión en el ojo del lado afectado de la cabeza, y aumento de la presión arterial.
SUNCT es muy difícil de tratar.  Los anticonvulsivos pueden aliviar algunos de los síntomas, mientras que los anestésicos y los corticosteroides pueden tratar algo del dolor intenso que se siente durante estas cefaleas.  La cirugía y las inyecciones de glicerol para bloquear las señales nerviosas en el nervio trigémino tienen malos resultados y proporcionan solamente alivio transitorio en los casos graves.  Los médicos están comenzando a usar la estimulación cerebral profunda (que implica un electrodo operado con una pila implantado quirúrgicamente que emite pulsos de energía al tejido cerebral circundante) para reducir la frecuencia de los ataques en las personas gravemente afectadas.
CEFALEAS PRIMARIAS MISCELÁNEAS
Otras cefaleas que no están causadas por otros trastornos incluyen:
La cefalea diaria crónica se refiere a un grupo de trastornos de cefalea que se producen al menos 15 días por mes durante un período de 3 meses.  Además de la cefalea crónica tensional, la migraña crónica y la cefalea por uso de medicamentos en exceso (discutida arriba), estas cefaleas incluyen la hemicrania continua y la nueva cefalea persistente diaria.  Las personas sienten dolor constante mayormente moderado a lo largo del día en los lados o la parte superior de la cabeza.  También pueden tener otros tipos de cefalea.  Los adolescentes y los adultos pueden tener cefaleas crónicas diarias.  En los niños, el estrés de la escuela y las actividades familiares pueden contribuir a estas cefaleas.
  • La hemicrania continua está marcada por dolor fluctuante y continuo que siempre aparece del mismo lado de la cara y la cabeza.  La cefalea puede durar desde minutos a días y está asociada con síntomas que incluyen lagrimeo, ojos irritados y enrojecidos, sudoración, nariz congestionada o goteo nasal, y párpado hinchado y caído.  El dolor puede empeorar a medida que evoluciona la cefalea.  Los síntomas parecidos a la migraña incluyen náuseas, vómitos, y sensibilidad a la luz and sonido.  El agotamiento físico y el uso de alcohol pueden aumentar la intensidad de la cefalea.  El trastorno es más común en las mujeres que en los hombres y su causa es desconocida.  La hemicrania continua tiene dos formas: crónica, con cefaleas diarias, y remitente o episódica, en la cual las cefaleas pueden aparecer durante un período de 6 meses y están seguidas por un período sin dolor de semanas a meses antes de reaparecer.  La mayoría de las personas tiene ataques de dolor aumentado tres a cinco veces en un ciclo de 24 horas.  El medicamento antiinflamatorio no esteroide indometacina generalmente proporciona alivio rápido de los síntomas.  Los corticosteroides también pueden proporcionar alivio temporario de algunos síntomas.
  • La nueva cefalea persistente diaria (NCPD), anteriormente llamada cefalea diaria benigna crónica, es conocida por su dolor diario constante que varía de leve a intenso.  A menudo las personas pueden recordar la fecha y la hora exactas en que comenzó la cefalea.  Las cefaleas diarias pueden aparecen durante más de 3 meses (y a veces años) sin disminuir o terminar.  Los síntomas incluyen una sensibilidad anormal a la luz o el sonido, náuseas, mareos, y un dolor punzante, opresivo o constrictivo que se siente a ambos lados de la cabeza.  La NCPD se produce más frecuentemente en las mujeres que en los hombres.  La mayoría de los enfermos no tiene antecedentes de cefaleas.  La NCPD puede presentarse espontáneamente o luego de una infección, uso de medicamentos, trauma, presión alta del líquido espinal, u otra afección.  El trastorno tiene dos formas: una que generalmente termina por sí sola en varios meses y no requiere tratamiento, y una forma de más larga duración que es difícil de tratar.  Los relajantes musculares, los antidepresivos y los anticonvulsivos pueden proporcionar algo de alivio.
La cefalea punzante primaria, también conocida como  “cefalea picahielos” o “cefalea de pinchazos y sacudidas” se caracteriza por dolor de punción intensa que ataca sin advertencia y generalmente dura de 1 a 10 segundos.  El dolor punzante generalmente se presenta alrededor del ojo pero puede sentirse en sitios múltiples del nervio trigémino.  El inicio típicamente se produce entre los 45 y 50 años de edad.  Algunas personas pueden tener solamente una cefalea por año mientras que otras tienen cefaleas múltiples diariamente.  La mayoría de los ataques es espontáneo pero las cefaleas pueden desencadenarse por movimientos repentinos, luces brillantes o estrés emocional.  La cefalea punzante primaria se produce más frecuentemente en las personas que padecen de migraña, hemicrania continua, de tipo tensional, o cefaleas en racimo.  El trastorno es difícil de tratar, porque cada ataque es extremadamente corto.  La indometacina y otros medicamentos preventivos de la cefalea pueden aliviar el dolor en las personas que tienen episodios múltiples de cefalea punzante primaria.
La cefalea de esfuerzo primaria puede estar provocada por ataques de tos o estornudos, o por actividad física intensa como correr, jugar basquetbol, levantar pesas o tener actividad sexual.  La cefalea comienza al inicio de la actividad.  El dolor raramente dura más de varios minutos pero puede durar hasta 2 días.  Los síntomas pueden incluir náuseas y vómitos.  Este tipo de cefalea típicamente se ve en personas que tienen antecedentes familiares de migraña.  Los ejercicios de calentamiento previos a la actividad física pueden ayudar a prevenir la cefalea y la indometacina puede aliviar el dolor de la misma.
La cefalea hípnica, anteriormente  llamada “cefalea del despertador”, despierta a las personas mayormente en la noche.  Generalmente el inicio es después de los 50 años.  La cefalea hípnica puede aparecer 15 o más veces por mes, sin desencadenante conocido.  Los brotes de dolor punzante de leve a moderado generalmente duran de 15 minutos a 3 horas después de despertarse y se sienten más frecuentemente a ambos lados de la cabeza.  Otros síntomas incluyen náuseas o aumento de la sensibilidad al sonido o la luz.  La cefalea hípnica puede ser un trastorno del sueño de movimiento ocular rápido (REM) ya que los ataques se producen más frecuentemente durante los sueños.  Tanto los hombres como las mujeres están afectados por este trastorno, que generalmente se trata con cafeína, indometacina o litio.
Si alguna vez ha comido o inhalado una sustancia fría muy rápidamente, es posible que haya tenido lo que se conoce como cefalea del helado (a veces llamada “congelación cerebral”).  Esta cefalea se produce cuando materiales fríos como bebidas frías o helado tocan el techo tibio de la boca.  Los vasos sanguíneos locales se estrechan para reducir la pérdida de calor corporal y luego se relajan y permiten que aumente el flujo sanguíneo.  El brote de dolor resultante dura alrededor de 5 minutos.  La cefalea del helado es más común en las personas que padecen de migraña.  El dolor desaparece una vez que el cuerpo se adapta al cambio de temperatura.
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Los trastornos secundarios de las cefaleas están causados por una enfermedad subyacente que afecta al cerebro.  Las cefaleas secundarias generalmente se diagnostican basándose en otros síntomas que aparecieron en forma concomitante y en las características de las cefaleas.  Algunas de las causas más serias de la cefalea secundaria incluyen:
Tumor cerebral.  Un tumor que crece en el cerebro puede hacer presión contra el tejido nervioso y las paredes de los vasos sanguíneos sensibles al dolor, interrumpiendo la comunicación entre el cerebro y los nervios o restringiendo el suministro de sangre al cerebro.  Las cefaleas pueden desarrollarse, empeorar, hacerse más frecuentes o ir y venir, a menudo en períodos irregulares.  El dolor de la cefalea puede empeorar al toser, cambiar de postura o hacer un esfuerzo y puede ser intenso al despertarse.  Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia.  Sin embargo, la gran mayoría de las personas con cefalea no tiene tumores cerebrales.
Trastornos of los vasos sanguíneos en el cerebro, inclusive el accidente cerebrovascular.  Varios trastornos asociados con la formación y la actividad de los vasos sanguíneos pueden causar una cefalea.  La más notable de estas afecciones es el accidente cerebrovascular.  La cefalea en sí puede causar un accidente cerebrovascular o acompañar a una serie de trastornos de los vasos sanguíneos que pueden causar un accidente cerebrovascular.
Existen dos formas de accidente cerebrovascular.  El accidente cerebrovascular hemorrágico se produce cuando explota una arteria en el cerebro, derramando sangre en el tejido circundante.  El accidente cerebrovascular isquémico se produce cuando se bloquea una arteria que nutre al cerebro con sangre, disminuyendo o deteniendo repentinamente el flujo sanguíneo y causando la muerte de las células cerebrales. 
Accidente cerebrovascular hemorrágico
El accidente cerebrovascular hemorrágico generalmente está asociado con una función cerebral perturbada  y con una cefalea extremadamente dolorosa que se desarrolla de repente y que puede empeorar con la actividad física, la tos y el esfuerzo.  Las afecciones con cefalea asociadas con el accidente cerebrovascular hemorrágico incluyen:
  • La hemorragia subaracnoidea es la ruptura de un vaso sanguíneo ubicado dentro del espacio subaracnoideo—un espacio lleno de líquido entre capas de tejido conjuntivo (meninges) que rodea al cerebro.  El primer signo de una hemorragia subaracnoidea es típicamente una cefalea intensa con un inicio rapidísimo y sin causa conocida.  Los neurólogos la llaman cefalea del trueno.  También se puede sentir dolor en el cuello y la zona lumbar.  Este flujo repentino de sangre puede contaminar el líquido cefalorraquídeo que fluye dentro de los espacios del cerebro y causa daño extenso en todo el cerebro.
  • La hemorragia intracerebral está generalmente asociada con cefalea intensa.  Varias enfermedades pueden hacer que los vasos sanguíneos en el cerebro estén propensos a romperse y tener hemorragias.  La hipertensión crónica puede debilitar la pared del vaso sanguíneo.  La poca capacidad de coagular la sangre debido a trastornos sanguíneos o a medicamentos anticoagulantes como la warfarina aumentan aún más el riesgo de sangrar.  Y algunos accidentes cerebrovasculares venosos (causados por coágulos en las venas del cerebro) a menudo causan hemorragia dentro del cerebro.  Las madres en el período de postparto y las personas con deshidratación, cáncer o infecciones se encuentran en riesgo.
  • Un aneurisma  es un crecimiento en globo anormal de una arteria que causa que la pared de la arteria se debilite.  Un aneurisma cerebral roto puede causar un accidente cerebrovascular hemorrágico y una cefalea repentina increíblemente dolorosa que generalmente es distinta en gravedad e intensidad de las otras cefaleas que las personas puedan haber experimentado.  Las personas generalmente describen la cefalea de tipo trueno como "la peor cefalea de mi vida".  Puede haber pérdida del conocimiento y otras características neurológicas.  Las cefaleas de advertencia súbita o “centinelas” a veces se producen de un aneurisma que tiene una fuga antes de la ruptura.  Los aneurismas cerebrales que han tenido fugas o se han roto ponen en riesgo la vida y requieren atención médica inmediata.  No todos los aneurismas explotan; las personas con aneurismas muy pequeños pueden ser controladas para detectar cualquier crecimiento o inicio de síntomas.  Las opciones de tratamiento incluyen bloquear quirúrgicamente el flujo sanguíneo al aneurisma (intraarterial) y técnicas con catéter para llenar el aneurisma con espirales o globos.
  • La malformación arteriovenosa (MAV), una maraña anormal de arterias y venas en el cerebro, causa cefaleas que varían en frecuencia, duración e intensidad mientras las malformaciones vasculares comprimen y desplazan el tejido normal o pierden sangre en el tejido circundante.  Una cefalea que afecte uniformemente un lado de la cabeza puede estar estrechamente ligada al sitio de una MAV (aunque la mayoría de las cefaleas de un lado están causadas por trastornos de cefalea primaria).  Los síntomas pueden incluir convulsiones y escucharse ruidos pulsátiles.  Las opciones de tratamiento incluyen la disminución del flujo sanguíneo hacia y desde la malformación inyectando partículas o pegamento, o por medio de radioterapia concentrada o cirugía.
Accidente cerebrovascular isquémico
La cefalea que acompaña al accidente cerebrovascular isquémico puede estar causada por varios problemas del sistema vascular cerebral.  La cefalea es prominente en los individuos con coágulos en las venas del cerebro.  El dolor de cabeza aparece en el lado del cerebro en el cual el coágulo bloquea el flujo sanguíneo y a menudo se siente en los ojos o en el lado de la cabeza.  Las afecciones por accidente cerebrovascular isquémico que pueden causar cefalea incluyen:
  • La disección arterial es un desgarro dentro de una arteria que nutre al cerebro con flujo sanguíneo.  La disección más común se produce en la arteria carótida del cuello, con dolor de cabeza del mismo lado del cuerpo donde se produce el desgarro.  La disección arterial vertebral causa dolor en la parte posterior superior del cuello.  La disección arterial cervical puede llevar a un accidente cerebrovascular o ataques isquémicos transitorios (los accidentes cerebrovasculares que duran solamente pocos minutos pero indican un accidente cerebrovascular subsiguiente más grave).  Generalmente están causados por tensión en el cuello, es decir, trauma,  manipulación quiropráctica, lesiones deportivas, o aún doblar pronunciadamente la cabeza hacia atrás en una pileta para lavarse el cabello (“accidente cerebrovascular de la peluquería”).  La atención médica inmediata puede salvar la vida.
  • La inflamación vascular puede causar la acumulación de placa, que puede llevar al accidente cerebrovascular isquémico.  La vasculitis cerebral, una inflamación del sistema vascular sanguíneo del cerebro, puede causar cefalea, accidente cerebrovascular, y/o deterioro cognitivo progresivo.  La cefalea intensa atribuida a una enfermedad inflamatoria crónica de los vasos sanguíneos en el exterior de la cabeza, llamada arteritis de células gigantes (anteriormente conocida como arteritis temporal), generalmente afecta a las personas mayores de 60 años.  También causa dolor y sensibilidad muscular en el área de la sien.  Las personas también pueden experimentar pérdida de la visión de uno o ambos ojos transitoria seguida de permanente, dolor al masticar, cuero cabelludo sensible, dolores musculares, depresión y fatiga.  Los corticosteroides típicamente se usan para tratar la inflamación vascular y pueden prevenir la ceguera.
Exposición a una sustancia o su retiro.  Las cefaleas pueden producirse de estados tóxicos como beber alcohol, luego del envenenamiento con monóxido de carbono, o de la exposición a sustancias químicas y metales tóxicos, productos de limpieza o solventes, y pesticidas.  En los casos más graves, los niveles tóxicos en aumento pueden causar una cefalea punzante y pulsátil que, si no se tratara, puede llevar al envenenamiento sistémico, falla de órganos y daño neurológico permanente.  Estas cefaleas generalmente se tratan identificando y quitando la acumulación tóxica.  La abstinencia de ciertos medicamentos o de la cafeína luego del uso frecuente o excesivo también puede causar cefaleas.
Lesión craneana.  A menudo las cefaleas son un síntoma de concusión u otra lesión craneana.  La cefalea puede desarrollarse inmediatamente o meses después de un golpe en la cabeza, con dolor que se siente en el sitio de la lesión o en toda la cabeza.  Las perturbaciones emocionales pueden empeorar el dolor de cabeza.  En la mayoría de los casos, la causa de la cefalea postraumática es desconocida.  A veces la causa son vasos sanguíneos rotos, que dan como resultado una acumulación de sangre llamada hematoma.  Esta masa de sangre puede desplazar tejido cerebral y causar cefaleas al igual que debilidad, confusión, pérdida de la memoria y convulsiones.  Los hematomas pueden drenarse quirúrgicamente para producir el alivio rápido de los síntomas.  La hemorragia entre la duramadre (la capa más externa de la cobertura protectora del cerebro) y el cráneo, llamada hematoma epidural, generalmente ocurre minutos a horas después de una fractura de cráneo y es especialmente peligrosa.  La hemorragia entre el cerebro y la duramadre, llamada hematoma subdural, frecuentemente se asocia con un dolor sordo y persistente en un lado de la cabeza.  Pueden producirse náuseas, vómitos y la perturbación leve de la función cerebral.  El hematoma subdural puede producirse después de un traumatismo en la cabeza pero también se produce espontáneamente en personas ancianas o en individuos que toman medicamentos anticoagulantes.
Aumento de la presión intracraneana.  Un tumor en crecimiento, una infección, o hidrocefalia (una acumulación extensa de líquido cefalorraquídeo en el cerebro) puede aumentar la presión en el cerebro y comprimir los nervios y los vasos sanguíneos, causando cefaleas.  La hidrocefalia se trata más frecuentemente con la colocación quirúrgica de un sistema de derivación que desvía el líquido a otro sitio del cuerpo, donde puede ser absorbido como parte del proceso circulatorio.  La cefalea atribuida a la hipertensión intracraneana idiopática, antes conocida como pseudotumor cerebri (que significa “tumor cerebral falso”), se asocia con cefalea intensa.  Puede estar causada por la coagulación en las venas cerebrales principales o por ciertos medicamentos (algunos antibióticos, retiro de corticosteroides, reemplazo de la hormona de crecimiento humana, y la vitamina A y compuestos afines).  Se ve más comúnmente en mujeres jóvenes con sobrepeso.  El diagnóstico generalmente requiere un examen del líquido espinal para documentar la presión alta y la resolución rápida de la cefalea luego de que se retira el líquido espinal.  Aunque se considera benigna, la afección puede llevar a la pérdida de la visión si no se trata.  La pérdida de peso, dejar de usar el medicamento que se sospecha que causó el problema y el tratamiento con diuréticos pueden ayudar a aliviar la presión. 
Inflamación de la meningitis, encefalitis, y otras infecciones.  La inflamación de las infecciones puede dañar y destruir células nerviosas y causar dolor de cabeza de sordo a intenso, daño cerebral, o accidente cerebrovascular, entre otras afecciones.  La inflamación del cerebro y la médula espinal (meningitis y encefalitis) requiere atención médica inmediata.  El diagnóstico y la identificación de la infección generalmente requieren el examen y el cultivo de una muestra del líquido cefalorraquídeo.  Las opciones de tratamiento incluyen antibióticos, antivirales o antimicóticos, corticosteroides, analgésicos y sedantes y anticonvulsivos.  Las cefaleas también pueden producirse con una fiebre o una infección del tipo de la gripe.  Una cefalea puede acompañar una infección bacteriana de las vías respiratorias altas que se disemina e inflama el revestimiento de las cavidades sinusales.  Cuando una o más de las cavidades se llenan con líquido de la inflamación, el resultado es un dolor facial sordo y constante y sensibilidad que empeora con los esfuerzos o los movimientos de la cabeza.  El tratamiento incluye antibióticos, analgésicos y descongestivos.  Las infecciones sinusales generalmente no causan cefaleas crónicas.
Convulsiones.  Después de una convulsión pueden producirse dolores de cabeza del tipo de la migraña.  El dolor de la cefalea de moderado a intenso puede durar varias horas y empeorar con los movimientos súbitos de la cabeza o al estornudar, toser o inclinarse.  Otros síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, fatiga, aumento de la sensibilidad a la luz y el sonido, y problemas de la visión.
Fuga de líquido espinal.  Alrededor de un cuarto de las personas que se someten a una punción lumbar (que implica una pequeña muestra del líquido espinal que se extrae para la prueba) presenta una cefalea debido a una fuga de líquido cefalorraquídeo después del procedimiento.  Ya que la cefalea aparece solamente cuando la persona se pone de pie, la “cura” es permanecer acostado hasta que la cefalea siga su curso—desde pocas horas a varios días.  Las cefaleas postdurales graves pueden tratarse inyectando una pequeña cantidad de la sangre de la persona en la zona lumbar para detener la fuga (llamada parche sanguíneo epidural).  Ocasionalmente el líquido espinal se fuga espontáneamente, causando estas “cefalea de baja presión.”
Anormalidades estructurales de la cabeza, el cuello y la columna.  El dolor de la cefalea y la pérdida de la función pueden desencadenarse por anomalía estructurales en la cabeza o la columna, flujo sanguíneo restringido en el cuello, irritación de los nervios en cualquier parte de la vía desde la médula espinal al cerebro, o posiciones estresantes o torpes de la cabeza y el cuello.  La cirugía es el único tratamiento disponible para corregir la afección o detener la evolución del daño al sistema nervioso central.  Los medicamentos pueden aliviar el dolor.  Las cefaleas cervicogénicas están causadas por irregularidades estructurales en la cabeza o el cuello.  En la malformación de Chiari, la parte posterior del cráneo es demasiado pequeña para el cerebro.  Esto hace que una parte del cerebro bloquee el flujo normal de líquido espinal y presione sobre el tallo cerebral.  Las malformaciones de Chiari están presentes en el nacimiento pero pueden no causar síntomas hasta más tarde en la vida.  Los síntomas comunes incluyen mareos, debilidad muscular, problemas de visión, y cefalea que empeora al toser o hacer esfuerzos.  La siringomielia, un quiste lleno de líquido dentro de la médula espinal, puede causar dolor, entumecimiento, debilidad y cefaleas.
Neuralgia del trigémino.  El nervio trigémino conduce sensaciones al cerebro de las porciones superiores, medias e inferiores de la cara, al igual que del interior de la boca.  La presunta causa de la neuralgia del trigémino es un vaso sanguíneo que comprime el nervio cuando sale del tallo cerebral, pero se han descrito otras causas.  Los síntomas incluyen cefalea o dolor punzante o intenso de tipo shock que aparece de repente y se siente típicamente en un lado de la mandíbula o mejilla.  Pueden producirse espasmos musculares en el lado afectado de la cara.  El dolor puede producirse espontáneamente o desencadenarse por tocarse la mejilla, como sucede al afeitarse, lavarse o colocarse maquillaje.  El dolor también puede producirse al comer, beber, hablar, fumar o cepillarse los dientes, o cuando la cara está expuesta al viento.  Las opciones de tratamiento incluyen anticonvulsivos, antidepresivos, y cirugía para bloquear el dolor que envía señales al cerebro.
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Los niños y la cefalea
Las cefaleas son comunes en los niños.  Las cefaleas que comienzan temprano en la vida pueden convertirse en migrañas a medida que el niño crece.  Las migrañas en los niños o adolescentes pueden convertirse en cefaleas tensionales en cualquier momento.  En contraste a los adultos con migraña, a menudo los niños pequeños sienten el dolor de la migraña a ambos lados de la cabeza y padecen cefaleas que generalmente duran menos de 2 horas.  Los niños pueden estar pálidos y parecer inquietos o irritables antes y durante un ataque.  Otros niños pueden estar nauseosos, perder el apetito, o sentir dolor en otras partes del cuerpo durante la cefalea.
Las cefaleas en los niños pueden estar causadas por un número de desencadenantes, inclusive problemas emocionales como tensión entre familiares, estrés de las actividades escolares, cambios en el clima, alimentación y sueño irregulares, deshidratación y ciertos alimentos y bebidas.  Son una preocupación especial entre los niños las cefaleas que aparecen luego de una lesión craneana o las que están acompañadas por erupción, fiebre, o somnolencia.
Puede ser difícil identificar el tipo de cefalea porque a menudo los niños tienen problemas para describir dónde les duele, con qué frecuencia se producen las cefaleas, y cuánto duran.  Pedirle al niño que padece la cefalea que haga un dibujo de dónde le duele y cómo se siente  puede facilitar que el médico determine el tratamiento adecuado.
La migraña en particular a menudo se diagnostica mal en los niños.  A veces los padres y cuidadores deben ser detectives para ayudar a determinar que el niño tiene una migraña.  Las pistas a buscar incluyen la sensibilidad a la luz y al ruido, que pueden sospecharse cuando el niño se niega a ver la televisión o usar la computadora, o cuando el niño deja de jugar para recostarse en un cuarto oscuro.  Observe si el niño puede comer o no durante a cefalea.  Los niños muy pequeños pueden parecer fastidiosos o irritables y quejarse de dolor abdominal (migraña abdominal).
El tratamiento de la cefalea en los niños y adolescentes generalmente incluye reposo, líquidos y analgésicos de venta sin receta.  Siempre consulte con el médico antes de dar medicamentos para la cefalea a un niño.  La mayoría de las cefaleas tensionales en los niños puede tratarse con medicamentos de venta sin receta que están indicados para niños con pautas de uso basados en la edad y el peso del niño.  Las cefaleas en algunos niños también pueden tratarse eficazmente usando terapia de relajación/de conducta.  Los niños con cefaleas en racimo pueden tratarse con terapia con oxígeno al comienzo de la fase inicial de los ataques.
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Cefalea y trastornos del sueño
A menudo las cefaleas son un síntoma secundario de un trastorno del sueño.  Por ejemplo, la cefalea tensional se ve regularmente en las personas con trastornos del insomnio o ciclos de sueño-vigilia.  Cerca de tres cuartos de las personas que padecen narcolepsia se quejan de migraña o cefalea en racimo.  Las migrañas y las cefaleas en racimo parecen estar relacionadas con el número y la transición entre el movimiento ocular rápido (REM) y otros períodos de sueño que tiene la persona durante el sueño.  La cefalea hípnica despierta a las personas principalmente por la noche pero también puede interrumpir las siestas de día.  Los niveles reducidos de oxígeno en las personas con apnea del sueño pueden desencadenar cefaleas temprano por la mañana.
Obtener la cantidad adecuada de sueño puede aliviar el dolor de la cefalea.  Generalmente, muy poco o demasiado sueño puede empeorar las cefaleas, al igual que el uso de medicamentos en exceso para dormir.  Las siestas de día a menudo reducen el sueño profundo por la noche y pueden producir cefaleas en algunos adultos.  Algunos trastornos del sueño y cefaleas secundarias se tratan usando antidepresivos.  Consulte con el médico antes de usar medicamentos de venta sin receta para aliviar las cefaleas asociadas con el sueño.
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Sobrellevar la cefalea
El tratamiento de la cefalea es una sociedad entre usted y su médico, y la comunicación honesta es fundamental.  Tal vez no sea posible encontrar una solución rápida para su cefalea.  Puede llevarle algún tiempo a su médico o especialista determinar el mejor curso de tratamiento.  Evite usar medicamentos de venta sin receta más de dos veces por semana, ya que realmente pueden empeorar el dolor de la cefalea y la frecuencia de los ataques.  Visite una junta local de apoyo para la cefalea (si existe) para ver cómo otras personas con cefalea sobrellevan el dolor y la molestia.  Relájese cuando sea posible para aliviar el estrés y los síntomas relacionados, duerma lo suficiente, haga ejercicios aeróbicos con regularidad, y coma una dieta sana y planeada con regularidad para evitar los desencadenantes alimenticios.  Obtener más control sobre su cefalea, estrés y sus emociones le hará sentirse mejor y le permitirá abarcar sus actividades diarias lo más posible.
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¿Qué investigación se está haciendo?
Varios estudios ya sea realizados o patrocinados por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), una parte de los Institutos Nacionales de Salud, están revelando bastante sobre el proceso de la cefalea y pueden llevar a nuevos tratamientos o tal vez a formas de bloquear el dolor debilitante de la cefalea.  Estudios de otros investigadores están agregando conocimientos a la etiología y el tratamiento de la cefalea. 
Entendimiento de los mecanismos de la cefalea y las causas subyacentes
La base molecular de las cefaleas migrañosas y el aura asociada con ciertas migrañas es incierta.  Un estudio de investigación multifacético está examinando cómo la migraña con aura puede afectar el metabolismo y la función neurofisiológica.  Los investigadores también están estudiando si regiones en particular de la corteza visual son inusualmente susceptibles a los eventos en el cerebro que causan el aura.  Otro componente del estudio está investigando lo que sucede al comienzo de una cefalea y cómo los cambios en las meninges del cerebro pueden llevar a la estimulación nerviosa vascular y del trigémino asociada con la parte dolorosa de una cefalea migrañosa.  Los resultados podrían proporcionar un mayor entendimiento de la migraña y ayudar en el desarrollo de nuevas terapias.
Los mastocitos, que son parte del sistema inmunitario y están involucrados en la respuesta alérgica inflamatoria, se activan en algunas enfermedades con dolor crónico, inclusive la cefalea.  Los investigadores están examinando la posibilidad de una relación entre las propiedades anti-analgésicas de los mastocitos y su proximidad y la activación aumentada de las terminaciones nerviosas que reciben y transmiten señales de dolor (nociceptores).  Los mastocitos pueden liberar sustancias que activan a las células nerviosas nociceptivas que transmiten señales desde los revestimientos del cráneo y sus vasos sanguíneos.  Los hallazgos que vinculan la activación de los mastocitos con el dolor de la cefalea pueden identificar objetivos medicamentosos que podrían llevar a nuevos analgésicos para la cefalea y otros síndromes de dolor.
La depresión de diseminación cortical (DDC) es un proceso en la migraña con aura en el cual una ola de actividad cerebral aumentada, seguida por actividad disminuida, se disemina lentamente por la superficie del cerebro.  La ola de actividad cerebral a menudo viaja por la parte  del cerebro que procesa la visión y corresponde al aura típicamente visual de la migraña.  La investigación ha demostrado que las migrañas con aura pueden estar asociadas con áreas diminutas de daño cerebral parecido al accidente cerebrovascular por la caída a corto plazo de los niveles de oxígeno (asociados con la DDC) que previenen la función celular normal y la inflamación de las células nerviosas del cerebro.  Los estudios con animales han mostrado que la DDC también irrita al nervio trigémino, causando la transmisión de señales de dolor y desencadenando la inflamación en las membranas que rodean al cerebro.  Se están evaluando los medicamentos inhibidores de la DDC como tonabersat en estudios clínicos por su utilidad para tratar la migraña y otras enfermedades neurológicas.  Otros investigadores esperan basarse en los resultados iniciales que muestran que el retiro de los estrógenos facilita que la DDC se produzca en los cerebros de los animales, lo que podría explicar la contribución de la fluctuación de los estrógenos en las migrañas menstruales.  Esta investigación puede dar como resultado un mejor entendimiento de cómo la migraña comienza en el cerebro y ofrece nuevos métodos de tratamiento interrumpiendo este proceso y previniendo la migraña.
La alodinia cutánea es la sensación de dolor o sensaciones desagradables en respuesta a estímulos normalmente no dolorosos, como el tacto leve.  Los investigadores están investigando porqué está presente en la cabeza o la cara en las personas con cefaleas en racimo, para entender mejor los cambios neurológicos que se producen con estas cefaleas.  Una investigación similar está observando porqué algunas personas con migrañas tienen más que la típica alodinia restringida que afecta a un área en particular de la cabeza pronosticada por la cefalea (por ejemplo, del mismo lado de la cara que el dolor de la migraña).  Las personas con alodinia extendida pueden tener sensaciones desagradables del lado de la cara opuesto al dolor de la cefalea o hasta en los pies.  Estudios anteriores han mostrado que los nociceptores sensibilizados en los revestimientos del cerebro están involucrados en el dolor punzante de la migraña y que otras neuronas sensibilizadas que se encuentran más profundamente en el cerebro están involucradas con la alodinia restringida, pero no es seguro cuáles células son responsables por la alodinia extendida.  Estudios futuros explorarán si las células nerviosas en el tálamo (que está implicado en el relevo de señales entre el cerebro y el cuerpo) se vuelven más sensibles como resultado del dolor de cabeza y causan alodinia extendida.  Los hallazgos podrían ofrecen mayor entendimiento sobre cómo el sistema nervioso cambia y se vuelve más sensible después de la estimulación repetida, produciendo dolor crónico.
Factores sociales y de otro tipo pueden producir un impacto en la cefalea.  Los investigadores están examinando cómo la raza y las enfermedades psiquiátricas se relacionan con la gravedad de la cefalea, la calidad de vida, la capacidad de seguir de manera confiable un programa de tratamiento, y la respuesta al tratamiento en las personas con migrañas, cefaleas tensionales, cefaleas por abuso de drogas o cefaleas en racimo.
Genética de la cefalea
La genética puede contribuir a una predisposición para padecer de migrañas.  La mayoría de quienes padecen de migraña tiene un familiar con migraña.  Los investigadores están estudiando la actividad de diferentes genes para ver si hacen que algunas personas estén más propensas a padecer de migrañas.  Una estrategia es evaluar la presencia de un gen en varias familias que tienen miembros con migraña y luego determinar si el gen está relacionado con la migraña en una población más amplia.
En abril de 2008, los investigadores de la Universidad de Helsinki informaron evidencia significativa para el vínculo entre la variante de un gen en un sitio específico del cromosoma 10q22-q23 y la susceptibilidad a tipos comunes de migraña.  Los hallazgos provinieron de un estudio de 1,675 personas con migraña o sus parientes cercanos de 210 familias finlandesas y australianas.  Otro estudio replicó los hallazgos en dos poblaciones y también mostró que el sitio estaba particularmente vinculado a mujeres que padecían de migraña.  Aunque se ha sabido durante algún tiempo que los factores genéticos se comparten en familiares más susceptibles a las migrañas, este estudio es el primero en identificar de forma convincente un lugar genético específico para las formas comunes de migraña.
Actualmente se encuentran bajo investigación patrones de expresión genética (signos de cambios en la actividad genética) de la sangre de personas durante ataques de migraña y entre  personas con cefaleas crónicas diarias.  Estudios preliminares muestran que los niños con migrañas agudas y cefaleas crónicas diarias tienen perfiles de expresión de genes similares específicos  en su sangre que son distintos de los de las personas sanas y de los niños con otras enfermedades neurológicas no relacionadas.  Los investigadores están explorando las diferencias en los perfiles de expresión genética ente las personas que responden a distintos tipos de medicamentos para la cefalea.  Los resultados del estudio podrían indicar un enfoque genómico molecular usando muestras sanguíneas para detectar genes que podrían activarse durante las cefaleas e identificar qué medicamentos son más adecuados para cada persona con migrañas.
Los científicos están explorando el papel del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (PRGC) en las migrañas.  Los niveles de la molécula de PRGC, que está involucrada en enviar señales entre las neuronas, aumentan durante los ataques de migraña y se revierten a la normalidad cuando termina el dolor.  Los investigadores planean usar el PRGC como un modelo y luego usar las imágenes por resonancia magnética funcional para calcular la respuesta del dolor en el sistema nervioso central.   La evidenciade personas con Migraña Hemipléjica Familiar (MHF) con mutaciones conocidas indica que las vías de la migraña en la MHF pueden ser diferentes que las de la migraña normal.  Los investigadores también están midiendo niveles de PRGC durante las fases premonitoria, leve, moderada y grave de una sola migraña comparadas con el nivel basal cuando las personas no tienen dolor.  Las fluctuaciones de PRGC durante el proceso de la migraña ayudarán a definir su papel en el dolor de la migraña y pueden ofrecer nuevas oportunidades para el tratamiento agudo.
Estudios clínicos para el manejo de la cefalea
Un enfoque principal de la investigación de la cefalea es el desarrollo de nuevos medicamentos y otras opciones de tratamiento.  Varios estudios de medicamentos buscan identificar nuevos medicamentos para tratar varios trastornos de las cefaleas y encontrar dosis más seguras y eficaces para los medicamentos que ya se están usando.  Otra investigación está dirigida a identificar receptores u objetivos medicamentosos para detener el proceso del aura de la migraña en el cerebro.
Los resultados de tres estudios clínicos aleatorios controlados con placebo muestran que el topiramato es eficaz, seguro y generalmente bien tolerado para tratar la migraña crónica.  Los expertos están de acuerdo en que el tratamiento con combinaciones de agentes preventivos ofrece el máximo alivio para la mayoría de las personas con migraña crónica.  Un estudio clínico patrocinado por NINDS está examinando la eficacia y seguridad del medicamento propranolol combinado con topiramato para reducir la frecuencia de la migraña crónica en 250 participantes que serán seleccionados al azar para recibir tratamiento con ambos medicamentos o topiramato y placebo.
El sueño juega un papel importante en la migraña.  La migraña en los adultos mayores a veces se desencadena por cambios en el sueño; regular su sueño podría disminuir la frecuencia de la migraña.  Los pacientes más jóvenes con migraña a menudo informan que su migraña se alivia después de dormir.  Los investigadores están estudiando el uso del medicamento ramelteon, que está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos  de los EE.UU. para el insomnio, para reducir el número de migrañas durante un período de 12 semanas.
La cefalea es el síntoma más común después de una lesión craneana cerrada, y puede durar más de 2 meses en el 60 por ciento de las personas afectadas.  Desafortunadamente, las personas con cefaleas postraumáticas crónicas también tienen problemas cognitivos y conductuales, y muchos medicamentos usados actualmente para tratar las cefaleas también tienen una influencia negativa sobre la cognición.  Los científicos están evaluando distintos medicamentos, como el naratriptano (que actúa como un neurotransmisor) y la galantamina (usada para tratar la enfermedad de Alzheimer), para tratar tanto la cefalea como las perturbaciones cognitivas en las personas con cefaleas postraumáticas crónicas.
Enfoques no farmacéuticos del tratamiento y la prevención
Históricamente, se ha realizado muy poca investigación en niños con cefaleas.  Una variedad de técnicas de educación sobre la cefalea y de manejo conductual y/o medicamentoso está dirigido a mejorar el tratamiento de la cefalea y la prevención en niños y adolescentes.  Los científicos están evaluando la eficacia de habilidades combinadas para sobrellevar el dolor (inclusive la biorretroalimentación adecuada para la edad, técnicas de relajación muscular, imágenes, controlar el ritmo de la actividad, y el uso de técnicas calmantes) y el medicamento amitriptilina para reducir la frecuencia e intensidad de la cefalea y los síntomas de depresión en los niños de 10 a 17 años. Estudios adicionales incluyen el uso de enfoques alternativos como yoga para disminuir la cefalea en los adolescentes, una dieta modificada para tratar la cefalea diaria crónica en los adolescentes, y programas diseñados para enseñar a los niños muy pequeños cómo entender y autocontrolar las cefaleas.
La terapia craneosacra (TCS) implica el masaje suave del cuello, la cabeza y la columna para liberar tensiones en el tejido de la cabeza y alrededor de la columna.  Datos preliminares limitados muestran un beneficio sostenido y significativo de la TCS en un grupo pequeño de personas con migraña.  La investigación futura reunirá datos sobre la utilidad de la TCS para prevenir las migrañas y examinar la viabilidad de un estudio aleatorio más grande.
La estimulación eléctrica del nervio occipital ha aliviado eficazmente los síntomas de las enfermedades de cefaleas crónicas dolorosas como la cefalea en racimo al igual que la migraña difícil de tratar en estudios clínicos pequeños.  Un electrodo recargable operado con una pila muy pequeña, implantado quirúrgicamente cerca del nervio occipital, emite pulsos de energía continuos al tejido cerebral para aliviar el dolor.  Se está evaluando el uso de este tratamiento sin medicamentos para reducir la frecuencia y la intensidad en la migraña y el efecto sobre la calidad de vida en estudios clínicos más grandes.
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[1] Las palabras en negrita aparecen en el Glosario encontrado al final de este documento.
[2] Para obtener información sobre medicamentos para tratar la migraña, visite el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos en www.fda.gov o llame al 800-INFO-FDA.
¿Dónde puedo encontrar más información?
Para obtener información adicional sobre los programas investigación del NINDS, contacte a la Unidad de Recursos Neurológicos y Red de Información del Instituto (BRAIN por su sigla en inglés) en:
BRAIN
P.O. Box 5801
Bethesda, MD 20824
(800) 352-9424
http://www.ninds.nih.gov

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http://www.headaches.org Política externa del sitio Web
Tel: 312-274-2650 888-NHF-5552 (643-5552)
Fax: 312-640-9049
Non-profit organization dedicated to service headache sufferers, their families, and the healthcare practitioners who treat them. Promotes research into headache causes and treatments and educates the public.
 
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Glosario


migraña abdominal—un tipo de migraña que mayormente afecta a los niños pequeños y que implica dolor abdominal de moderado a intenso, con poca o ninguna cefalea.
malformación arteriovenosa—una maraña de venas y arterias que puede perturbar el flujo normal de sangre y que frecuentemente se asocia con cefaleas episódicas.
aura—una advertencia de cefalea migrañosa.  Generalmente visual, puede aparecer como luces intermitentes, líneas en zigzag, o pérdida temporaria de la visión, junto con entumecimiento o dificultad para hablar.
autónomo—que ocurre involuntariamente.  La disfunción del sistema nervioso autónomo frecuentemente se asocia con varios tipos de migraña.
migraña de tipo basilar—un tipo de migraña, que aparece primariamente en mujeres jóvenes,  y causa síntomas de funcionamiento anormal del tallo cerebral como visión doble, pérdida de la visión periférica, entumecimiento, desequilibrio o pérdida del conocimiento.
hipertensión intracraneana benigna—aumento de la presión dentro del cerebro que causa cefalea intensas.  Puede estar causado por coágulos en las venas cerebrales principales o por ciertos medicamentos (inclusive algunos antibióticos, reemplazo de la hormona de crecimiento humana, y la vitamina A y compuestos afines). 
biorretroalimentación—proceso que aumenta el control voluntario de los estados fisiológicos de la persona como la presión arterial y la respuesta al dolor.
cefalgia—dolor de cabeza.
 disección arterial cervical—una rotura en la pared de una arteria que puede llevar a un accidente cerebrovascular o ataques isquémicos transitorios.
cefalea cervicogénica—un tipo de cefalea causada por irregularidades estructurales en el cuello o la cabeza.
cefalea crónica—cefalea que aparece 15 o más días por mes durante un período de 3 meses.
cefalea en racimo—cefaleas repentinas y extremadamente dolorosas que aparecen en un patrón estrechamente agrupado varias veces al día y en los mismos horarios durante un período de semanas.
tomografía computarizada (TC)—un tipo de imágenes de diagnóstico que usa radiografías y tecnología computarizada para producir imágenes bidimensionales de órganos, huesos y tejidos.
depresión de diseminación cortical —una ola de actividad cerebral aumentada que se disemina lentamente desde atrás hacia la parte frontal de la superficie del cerebro y puede ser la base del aura de la migraña.
hematoma epidural—hemorragia entre el revestimiento protector del cerebro y el cráneo.
episódico—viene y se va.
medicamentos derivados del ergot—medicamentos que se unen al neurotransmisor serotonina y ayudan a disminuir la transmisión de mensajes de dolor a lo largo de las fibras nerviosas.
hemicrania continua—cefaleas de un lado que son crónicas o continuas y responden al tratamiento con indometacina.
migraña hemipléjica—un tipo de migraña que causa parálisis temporaria en un lado del cuerpo.
cefalea hípnica—forma rara de cefalea que despierta a las personas en la noche (también llamada “cefalea del despertador”).
cefalea del helado—cefalea dolorosa provocada por los cambios en el flujo sanguíneo que son el resultado del enfriamiento súbito del techo de la boca.
accidente cerebrovascular isquémico—accidente cerebrovascular causado por un coágulo que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro.
cefalea por uso de medicamentos en exceso—causada por el uso de medicamentos en exceso (más de 3 veces por semana) para tratar la cefalea.  Aunque los medicamentos pueden ayudar a aliviar temporariamente las cefaleas, con el tiempo la cefalea subyacente empeora y aparece más frecuentemente, creando un círculo vicioso de uso de medicamentos y dolor de cabeza.  El dolor mejora cuando se suspenden los medicamentos.
meninges—las tres capas de la membrana que cubre el cerebro y la médula espinal.
migraña relacionada con la menstruación—una migraña que afecta a las mujeres alrededor del tiempo de la menstruación.
migraña—cefaleas que son generalmente pulsátiles o pulsantes y se producen en uno o ambos lados de la cabeza.  Son moderadas a intensas en intensidad, asociadas con náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y el ruido, y empeoran con la actividad física de rutina.
nueva cefalea persistente diaria—un tipo de cefalea crónica resistente al tratamiento caracterizada por dolor diario que puede durar años.
neurotransmisores—sustancias químicas en el cerebro que ayudan a las células nerviosas a comunicarse entre ellas.
nociceptores—terminaciones de fibras nerviosas que reciben y transmiten señales de dolor.
migraña oftalmopléjica—forma poco común de migraña que presenta caída de un párpado, pupilas dilatadas, y visión doble que puede durar semanas después de que desaparece el dolor de la cefalea.
hemicrania paroxística—forma rara de cefalea que generalmente comienza en la edad adulta y está caracterizada por ataques de un lado que típicamente se producen de 5 a 40 veces por día.
postdromo—el período que sigue a la cefalea.
premonitorio—significa antes.  Algunas personas con migraña tienen síntomas premonitorios hasta 24 horas antes del dolor de la cefalea.
cefalea de esfuerzo primaria—cefalea provocada por ataques de tos o estornudos, o por actividad física intensa como correr o levantar pesas.
 cefaleas primarias—las cefaleas que aparecen por sí mismas sin una causa subyacente detectable, como la migraña,  la cefalea tensional, y las cefalgias autónomas del trigémino.
cefalea punzante primaria—también llamada  “cefalea picahielos” o “cefalea de pinchazos y sacudidas” por su dolor extremadamente intenso que se desarrolla repentinamente  y generalmente dura de 1 a 10 segundos.
migraña retinal—un tipo de migraña que se caracteriza por ataques de pérdida de la visión o perturbaciones en un ojo.
síndrome de vasoconstricción reversible—estrechamiento de las arterias en el cerebro que puede causar una cefalea repentina como un "trueno" que puede ser provocada por la hemorragia en el cerebro o alrededor de él.
 cefaleas secundarias—las cefaleas causadas por una enfermedad o afección subyacente.
serotonina—un neurotransmisor  presente en todo el cuerpo y el cerebro que juega un papel importante en la cefalea y la migraña, los trastornos del ánimo, la regulación de la temperatura del cuerpo, el sueño, los vómitos, la sexualidad y el apetito.
estado migrañoso—migraña que dura más de 72 horas.
 hematoma subdural—hemorragia entre el cerebro y su cobertura membranosa protectora.
SUNCT (ataques de cefalea de corta duración, unilateral, neuralgiforme con inyección conjuntival y lagrimeo)—una forma rara de cefalea marcada por ráfagas recurrentes breves de dolor quemante, punzante o pulsátil de moderado a intenso, generalmente en un lado de la cabeza y alrededor del ojo o la sien, acompañado de síntomas que incluyen ojos húmedos y enrojecidos y goteo nasal.
cefalea tensional—un cefalea primaria que funciona como una banda o apretando y que no empeora con la actividad de rutina.  Puede ser provocada por el estrés.
ataque isquémico transitorio—un accidente cerebrovascular que dura solamente unos minutos pero señala un accidente cerebrovascular subsiguiente y más grave. 
desencadenante—algo que provoca una enfermedad o afección.
triptanos—una familia de medicamentos usados para tratar migrañas y cefaleas en racimo al prevenir o detener la inflamación del tejido nervioso y los cambios resultantes en los vasos sanguíneos.
vascular—se refiere a los vasos sanguíneos o al flujo sanguíneo.
trombosis sinusal venosa—una forma de accidente cerebrovascular causada por un coágulo que bloquea el flujo sanguíneo en las venas del cerebro.
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Apéndice


 
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"Entendimiento de la cefalea: Esperanza a través de la investigación", NINDS. Julio 2009
El material del NINDS sobre la salud se ofrece solamente para propósitos informativos y no significa un endoso ni la posición oficial del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares o de ninguna otra agencia federal. Cualquier recomendación sobre el tratamiento o cuidado de un paciente en particular debe obtenerse a través de una consulta con un médico que lo haya examinado o que esté familiarizado con el historial médico de dicho paciente.
Toda la información preparada por el NINDS es de dominio público y se puede reproducir libremente. Se agradece que se le dé el crédito correspondiente al NINDS o a los NIH.

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