El cuestionario 'EOSQ24' detecta cambios pre y posquirúrgicos en la EAP

David Farrington, jefe de Traumatología Infantil del Hospital Universitario Virgen del Rocío, de Sevilla, ha realizado la adaptación transcultural al español del cuestionario EOSQ24, una herramienta de medición de la calidad de vida en pacientes con escoliosis de aparición precoz (EAP). No existe ningún instrumento que mida la calidad de vida y esté validado al español para esta enfermedad, que afecta a niños menores de diez años.

REDACCIÓN | 20/09/2012 00:00

El EOSQ24 se validó en 2011 y a raíz de un trabajo que publicaron los autores -entre ellos Michael Vitale, de la Universidad de Columbia,- Farrington comprobó que el cuestionario específico no se había validado en otro idioma, tarea que, previo contacto con los autores, decidió acometer.

Adaptar un cuestionario diseñado para medir la calidad de vida es muy difícil; de hecho, exige una traslación cultural, idiomática y semántica, además de la reunión de un comité de expertos para que lo valore. "Ya tenemos la versión final y ahora estamos con el análisis estadístico".

En la reunión anual de la Sociedad de Investigación en Escoliosis, celebrada recientemente en Chicago, Michael Vitale ha presentado sus resultados preliminares sobre el EOSQ24, y ha mencionado que la versión española ya estaba disponible. "Nos han pedido el cuestionario en Argentina, Puerto Rico y Estados Unidos; sin embargo, en España todavía no se ha dado a conocer. Esperamos a una reunión anual para presentarlo".

En los últimos cinco años han aparecido técnicas quirúrgicas novedosas en EAP, pero hacían falta instrumentos de medición de la calidad de vida. "Cada vez somos más conscientes de que no es nuestra percepción de la enfermedad la que realmente tiene valor, sino la percepción del paciente", y en este tipo de enfermedades se ha comprobado que el EOSQ24 sirve para medir la calidad de vida, "y lo más novedoso es que es capaz de percibir incluso cambios en la calidad de vida de estos niños antes y después de operarse". Por tanto, detecta las mejoras después de la cirugía, algo que otros cuestionarios en otras enfermedades no eran capaces de detectar.

Entre los ítems -que cumplimentan los padres- se valoran la función pulmonar y física, la carga económica y emocional, el cansancio y el nivel de energía, el dolor y las molestias.

Cada vez somos más conscientes de que no es nuestra percepción de la enfermedad la que tiene valor, sino la percepción del paciente

Cada uno tiene asignada una puntuación "y, dependiendo de la global, podemos comparar con otros niños el nivel de calidad de vida de ese paciente". Lo normal es que vayan teniendo progresivamente una menor puntuación en el cuestionario y ha añadido que si esa puntuación, al año tras la cirugía, no mejora ni empeora indicaría que a lo mejor está controlando la enfermedad. "Estabilizar la puntuación es señal de que estamos frenando el curso natural de la enfermedad".