Ver síntomas sutiles en el trastorno mental

Las experiencias de delirio, alucinaciones y percepciones falsas de la realidad provocan angustia y agitación en el enfermo.

Santiago Rego. Santander | 04/09/2012 00:00

José Luis Vázquez-Barquero, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Marqués de Valdecilla. (Roberto Ruiz)

Los síntomas negativos asociados a la esquizofrenia, como la inhibición, la apatía, la pérdida de rendimiento, el aislamiento social o las dificultades de comunicación, están provocando "dificultades singulares a los especialistas en su diagnóstico y abordaje, ya que se están mostrando muy resistentes a los tratamientos. De ahí que haya que apostar por implicar más a las familias en la detección y tratamiento de los síntomas sutiles ligados al trastorno mental".

Esta autocrítica sin ambages y en voz alta la ha realizado José Luis Vázquez-Barquero, profesor de la Unidad de Investigación de Psiquiatría del Instituto para la Formación y la Investigación Marqués de Valdecilla (Ifimav), en Santander, y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, además de catedrático de la Universidad de Cantabria (UC), que ha presidido el comité organizador de la X Reunión Internacional sobre las Fases Tempranas de las Enfermedades Mentales, que ha congregado en la ciudad cántabra a más de 200 psiquiatras.

La familia es esencial en la detección de la psicosis que comienza a manifestarse con cambios notables

El especialista ha abogado por seguir investigando la naturaleza de los síntomas de la psicosis y la esquizofrenia, conocer cuáles son sus causas y sus características para, después, tratar de descubrir qué tratamiento, de entre los que hay hoy en día, es más eficaz y efectivo.

Papel de la familia

"En la psicosis el papel de la familia es esencial y básico, ya que el 90 por ciento de los pacientes viven con sus familias. Y es clave porque este trastorno suele manifestarse entre los 18 y los 25 años, una edad en la que aún no se han alcanzado los niveles de autonomía e independencia social", ha observado el experto.

"Que las familias estén involucradas y participen de manera activa en los diferentes procesos del tratamiento psicológico es esencial", ha precisado Vázquez-Barquero, quien ha puesto de relieve que en el Hospital Marqués de Valdecilla "los programas de tratamiento no sólo están dirigidos a los pacientes sino también a sus familias. El núcleo familiar juega un papel importante en la detección de la psicosis que, comúnmente, comienza a manifestarse con cambios notables y típicos, como experiencias de delirio, alucinaciones y percepciones falsas de la realidad, lo que provoca angustia y agitación en el enfermo", ha añadido.

Es una enfermedad crónica y de larga evolución, lo que hace que los pacientes aumenten periódicamente

No obstante, en ocasiones, según ha agregado el director de esta reunión internacional, sucede que los síntomas primarios de la psicosis o la esquizofrenia "pueden ser más sutiles y, por lo tanto, más difíciles de identificar, como procesos graduales de aislamiento, deterioro, ligeros cambios de conducta, abandono de las compañías y consumo de sustancias tóxicas e ilegales, lo cual hace todavía más complicado su detección".

Se trata de unos síntomas que pueden ser "muy negativos" de no detectarse a tiempo. "En un sistema sanitario avanzado como el nuestro pasa un periodo largo desde que se inicia la enfermedad hasta que está reconocida por la familia y el paciente, y se solicita el tratamiento", ha comentado.

Pero el reconocimiento de que se tiene o de que un familiar padece una enfermedad mental grave no es fácil, ya que, por lo general, la familia suele sentir perplejidad, angustia y una tendencia a rechazar el padecimiento.

"Esta actitud se produce debido al estigma social que supone una enfermedad mental y el consiguiente tratamiento psiquiátrico. El miedo a la vergüenza y a la marginación hace que la familia tenga dificultades para reconocer esta enfermedad e, incluso, que tenga tendencia a negar la patología como mecanismo para protegerse", ha manifestado el jefe de Servicio de Psiquiatría de Valdecilla.

Un millar de pacientes

En este sentido, Vázquez-Barquero ha destacado que el Marqués de Valdecilla detecta cada año unos cien nuevos casos de psicosis o esquizofrenia, y que el número de pacientes que reciben tratamiento anualmente por estos trastornos mentales asciende en la actualidad a un millar. Se trata de "una enfermedad crónica y de larga evolución, lo que hace que los pacientes aumenten periódicamente".

Según Vázquez-Barquero, en las últimas décadas ha habido un creciente interés en la promoción de la intervención temprana en las enfermedades mentales, y de manera especial en las psicosis, lo que se ha manifestado, al menos en algunos países avanzados, en la creación a nivel local e incluso nacional de servicios y programas dirigidos a este fin.