sábado, 22 de septiembre de 2012

Más niños prescinden de las vacunas requeridas por las escuelas, según un estudio: MedlinePlus

Más niños prescinden de las vacunas requeridas por las escuelas, según un estudio: MedlinePlus

 
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Más niños prescinden de las vacunas requeridas por las escuelas, según un estudio



Es más probable que los padres prescindan del requerimiento en estados que tienen políticas fáciles o filosóficas de exención




Traducido del inglés: jueves, 20 de septiembre, 2012




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MIÉRCOLES, 19 de septiembre (HealthDay News) -- El número de padres que eligen no administrar a sus hijos las vacunas requeridas por las escuelas debido a motivos no médicos, como la creencias religiosas o filosóficas, aumentó entre 2005 y 2011, según investigadores de EE. UU.
En ese periodo, las tasas de exenciones no médicas fueron más altas en los estados con políticas de exención más fáciles, como California y Maryland, y en los estados que permitían exenciones filosóficas, en lugar de solo religiosas.
"Mientras más flexibles son los requerimientos, como nosotros y otros hemos demostrado, más fácil es obtener una exención, y mayores son las tasas de exenciones", señaló Saad Omer, epidemiólogo en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory, en Atlanta, y autor principal del estudio.
"Para mí, el sentido común dicta que no debe ser más fácil solicitar una exención que vacunar a un niño", planteó Omer.
Todos los estados requieren vacunas para asistir a la escuela que protegen de enfermedades que incluyen el sarampión, la papera y la rubeola (SPR), el polio, la varicela, y la difteria, el tétanos y la pertussis (DTaP), según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Las exenciones religiosas son permitidas en todos los estados excepto Mississippi y Virginia Occidental, y 20 estados también aceptan exenciones filosóficas, anotan los CDC.
Investigaciones anteriores lideradas por Omer hallaron que la pertussis, o tos ferina, una infección que puede resultar letal en los bebés, era más común en los estados que tenían políticas fáciles de exención, y que permitían exenciones filosóficas además de las religiosas.
El nuevo estudio, que aparece en la edición del 20 de septiembre de la revista New England Journal of Medicine, actualiza un estudio de Omer y otros que observó las tasas de exenciones de vacunas en los niños que entraban a kínder y a primer curso entre 1991 y 2004.
En ese periodo anterior, los investigadores hallaron que, a diferencia de los estados con exenciones fáciles y filosóficas, las tasas no aumentaban en los estados que tenían políticas de exención difíciles o solo por motivos no médicos que fueran religiosos.
"La vacilación ante las vacunas se está haciendo un poco más común", apuntó Omer.
Aunque los motivos del miedo reciente ante las vacunas, que está más generalizado, son complejos, al menos dos factores podrían tener mucho que ver, apuntó Omer. En años recientes, los medios sociales (Facebook y Twitter) han amplificado los mensajes de los grupos de defensoría y las madres sobre las vacunas, tanto los negativos como los positivos. Omer añadió que, al mismo tiempo, los padres ya no ven de primera mano las enfermedades que las vacunas previenen, gracias a los programas exitosos de inmunización.
En el estudio actual, Omer y colegas compararon las tasas de exenciones no médicas para las vacunas requeridas por las escuelas recolectadas por los CDC para los años escolares de 2005-2006 a 2010-2011 con las políticas de exención a nivel estatal.
Aunque las tasas de exenciones no médicas aumentaron en todos los estados en este periodo, la tasa general fue 2.5 veces mayor en los estados que permitían exenciones filosóficas y religiosas, en comparación con los que solo permitían exenciones religiosas.
Sin embargo, la tasa de exenciones aumentó a un ritmo más acelerado en los estados que solo permitían exenciones religiosas en el periodo del estudio, probablemente debido a que sus tasas eran mucho más bajas al inicio, apuntó Omer.
Además, la tasa de exenciones no médicas fue 2.3 veces más alta en los estados con políticas de exenciones fáciles, en comparación con los que contaban con políticas estrictas. Mientras la tasa de exenciones no médicas en los estados con políticas fáciles creció en 13 por ciento cada año, y fue de 3.3 por ciento en 2010-2011, el aumento de la tasa anual en los estados con políticas más estrictas fue de 8 por ciento, y la tasa real de exenciones no médicas fue de 1.3 por ciento en 2010-2011.
Estos hallazgos respaldan la idea de que proveer menos vías, o vías más difíciles, para solicitar exenciones no médicas significa que menos padres decidan prescindir de las vacunas de sus hijos, apuntó Omer.
Los estados con políticas más fáciles de exención deben adoptar las políticas más exigentes de otros estados donde, por ejemplo, los padres deben escribir cartas que expliquen específicamente por qué desean que su hijo no se vacune, y certificar dichas cartas en un notario, añadió Omer.
En California, los padres simplemente marcan una casilla en el formulario de vacunación de la escuela para optar por no recibirlas, señaló Omer.
Otros estados con políticas fáciles de exención son Arizona, Colorado, Connecticut, Hawái, Maryland, Missouri, Dakota del Norte, Oregón, Rhode Island, Vermont, Washington y Wisconsin.
Aunque algunos estados con políticas fáciles ya han comenzado a hacerlas más difíciles, posiblemente porque han tenido brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunas, otros estados con políticas difíciles las están haciendo más fáciles, lamentó Omer.
En un comentario sobre los hallazgos, el Dr. Mark Schleiss, profesor de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota, dijo que "los datos hablan por sí mismos. Mientras más alternativas y opciones se proveen para declinar las vacunas, más probabilidades hay de que no sean administradas".
Y hay algunos resultados trágicos de no vacunarse de forma adecuada, como cinco niños de Minnesota que enfermaron con Haemophilus influenzae tipo B en 2007, apuntó Schleiss. Uno de los niños murió.
Sin embargo, Schleiss cree que la respuesta es abordar la percepción pública sobre las vacunas, en lugar de reescribir las políticas. "Tiene que venir de nuestros líderes políticos. Creo que deben articular [la importancia de vacunarse]", enfatizó.
Schleiss planteó que pasar tiempo hablando abiertamente con los padres sobre la seguridad de las vacunas (y el hecho de que los informes de principios de los 90 sobre la relación con el autismo resultaron completamente fraudulentos) por lo general ayuda a los padres a comprender por qué deben vacunar a sus hijos.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTES: Saad Omer, Ph.D., infectious disease epidemiologist, Emory University, Rollins School of Public Health, Atlanta; Mark Schleiss, M.D., professor, pediatrics and director, division of pediatric infectious diseases and immunology, University of Minnesota, Minneapolis; Sept. 20, 2012, New England Journal of Medicine

HealthDay



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