martes, 18 de septiembre de 2012

La cirugía es imprescindible para la resolución de los tumores del corazón - DiarioMedico.com

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cura el 90 por ciento de los benignos

La cirugía es imprescindible para la resolución de los tumores del corazón

La cirugía es imprescindible para tumores del corazón, tanto benignos como malignos. En los primeros, los resultados son óptimos, con un 90 por ciento de curaciones tras la extirpación. En los sarcomas, los estudios indican que hay un 70 por ciento de supervivencia a los cinco años, según las cifras del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi).
María R. Lagoa. Vigo   |  18/09/2012 00:00

Imagen de un momento de la extracción del lipoma cardiaco.
Imagen de un momento de la extracción del lipoma cardiaco. (DM)






Los tumores del corazón son lesiones infrecuentes, según Gonzalo Pradas, jefe de la Unidad de Cirugía Cardíaca del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). De hecho, sólo se han descrito 250 casos en la literatura médica como el sarcoma que ha operado su equipo. Además, la mayoría son hallazgos de la autopsia, pues no fueron diagnosticados cuando el paciente estaba con vida. La experiencia quirúrgica se reduce a 75 casos en todo el mundo y las series más importantes publicadas no exceden de nueve.Los tumores benignos son algo más habituales, según las cifras de este hospital gallego, donde de las 700 cirugías que practica cada año, cinco o seis casos se corresponden a estos tumores, de los cuales los lipomas suponen el 10 por ciento.

"El sarcoma es un tipo muy agresivo que se extiende con facilidad y es subsidiario de cirugía siempre, salvo si se llega tarde y es irresecable, en cuyo caso se aplica un tratamiento paliativo con quimioterapia o radioterapia. Sin cirugía la supervivencia es de seis meses", advierte Pradas.

Los estudios de los casos tratados con cirugía arrojan una supervivencia media del 70 por ciento a los cinco años, pero matiza que no existen todavía publicaciones que revisen un periodo de tiempo mayor.
  • Los tumores cardiacos benignos deben intervenirse porque comprometen estructuras complejas y decisivas para su funcionamiento
Extracción compleja
Se trata de una cirugía compleja con la que el equipo del Chuvi ha conseguido salvar la vida de una mujer de 42 años y que presentaba un sarcoma en la arteria pulmonar que obstruía el flujo de la arteria pulmonar bloqueando e inutilizando todo el pulmón derecho.

Antes había operado un sarcoma en la aurícula izquierda a otro paciente. "Es una cirugía radical que exige meticulosidad y conocimiento tanto de la cirugía cardiovascular como de la cirugía torácica". La mujer padecía desde hacía tres meses síntomas compatibles con embolias pulmonares y no respondía al tratamiento anticoagulante. A través de la TC se observó que la trombosis de la arteria del pulmón creció y las exploraciones con PET y resonancia confirmaron el diagnóstico de sarcoma.
  • Sin cirugía, la supervivencia media es de seis meses. Cuando no hay posibilidad de tratamiento quirúrgico, el abordaje suele ser paliativo
Para la operación se utilizó circulación extracorpórea para detener el corazón y los pulmones, y poder extraer el pulmón derecho completamente, así como toda la arteria pulmonar que contenía el tumor. Para resacar el pulmón fue necesario seccionar previamente la aorta y la vena cava superior. Hubo también que extirpar gran parte de la arteria pulmonar en su tramo izquierdo porque estaba afectada por la tumoración. El conducto cara al pulmón se reconstruyó creando un tubo con tejido de origen animal (pericardio bovino).

Durante el seguimiento se detectaron células de tumor en algunos bordes del material extirpado, así que se hizo una segunda intervención a las tres semanas para ampliar la extirpación y sustituir toda la arteria y la válvula pulmonar por arteria criopreservada de donante.


Resolución en benignos

Pradas ha destacado que en algunos pacientes con un sarcoma cardiaco y que no sufrían metástasis se optó por el trasplante, pero no funcionó porque se produjo una recidiva del tumor.

En cuanto a los tumores benignos, la razón principal para operarlos es que su localización y crecimiento comprometen estructuras del corazón esenciales: "Producen estenosis o distorsión de las válvulas o compresión de las coronarias; también pueden provocar arritmias". Se suelen diagnosticar porque causan fatiga, dolor torácico y embolias.

El profesional ha indicado que en el 90 por ciento de los casos la extirpación quirúrgica cura a los pacientes. Los demás tienen que volver a ser intervenidos porque sufren una recidiva. Se operan de forma urgente los situados en el lado izquierdo del corazón porque son los que tienen mayor riesgo de originar una embolia.

Salvar la funcionalidad

Era ésta precisamente la situación de la paciente intervenida de un lipoma en Vigo, de 30 años y que llevaba varios meses notando ocasionalmente sensación de dolor y opresión en el pecho. En el electrocardiograma y ecocardiograma se apreció la presencia del tumor. El estudio se completó con una RM y un cateterismo cardiaco.

La operación se realizó con parada del corazón y circulación extracorpórea. Una vez localizado el tumor dentro del miocardio, se abrió la superficie del corazón y, mediante una disección meticulosa, se fue extrayendo la masa, de unos seis centímetros de diámetro. La extracción dejó una amplia cavidad y dos orificios que comunicaban directamente con el interior del ventrículo izquierdo. Se cerraron ambos orificios, se cerró la cavidad que ocupaba el tumor y se salvó la función de la válvula mitral, que estaba ligeramente afectada por el tumor. En los controles posteriores con resonancia y TC se confirmó la desaparición del tumor y la función cardiaca.

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