"En cuidados paliativos hay poca tolerancia con el dolor"

En el III Simposio Impacto Social del Dolor (SIP), que se celebrado en Copenhague, María Teresa García-Baquero, coordinadora regional de Cuidados Paliativos de la Comunidad de Madrid, ha presentado un nuevo programa del cuidado del dolor en cuidados paliativos.

Ana Callejo Mora. Copenhague | 04/06/2012 00:00

María Teresa García-Baquero. (Mauricio Skrycky)

"En España hay mucho interés por trabajar en cuidados paliativos y dolor pero no hay iniciativas que secunden ese interés con un programa del dolor integrado. En el Hospital Universitario La Paz, de Madrid, existe un programa de este tipo pero está dedicado a un sector de pacientes en situación muy aguda, en lugar de integrar el día a día del enfermo y su familia". De esta forma, María Teresa García-Baquero Merino, coordinadora regional de Cuidados Paliativos de la Comunidad de Madrid, ha puesto en contexto para DM la situación del abordaje del dolor en los cuidados paliativos. García-Baquero ha presentado en el III Simposio Impacto Social del Dolor (SIP, en siglas en inglés), que se ha celebrado en Copenhague (Dinamarca), el nuevo programa de la atención al dolor en cuidados paliativos.

¿En qué consiste este programa?
-Está enmarcado dentro de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Santa Cristina, en Madrid, y simplemente busca aunar los esfuerzos de los profesionales dedicados a los cuidados paliativos -con el conocimiento que tienen de un abordaje integral-, con la información y experiencia que poseen los expertos en dolor (los anestesistas) y con las terapias complementarias.

"El dolor en paliativos necesita un abordaje multidisciplinar de rigor. Los profesionales deben trabajar siempre de la manera más integrada posible"

¿Qué pacientes se beneficiarán de él?
-La iniciativa presentada en el SIP acogerá a los enfermos que están dentro del Programa Regional de Cuidados Paliativos de Madrid y que tengan un dolor con una complejidad que requiera un abordaje interdisciplinar. En el SIP he hablado sobre la idea de darle lo que requiere a cada enfermo. El lema es que el manejo del dolor en cuidados paliativos necesita un abordaje multidisciplinar de rigor. Esto es, los profesionales dedicados al dolor deben trabajar siempre de la manera más integrada posible.

¿El programa tiene algún apartado especial dedicado a los pacientes pediátricos?
-De momento no, pero en Madrid hay una Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos. Es un equipo mixto que funciona muy bien y atiende a todos los pacientes pediátricos de la Comunidad de Madrid.

¿Y a los enfermos crónicos?
-Estamos hablando de enfermedades crónicas sin tener que dar ese término. A mí me gustaría hablar de patologías de larga evolución, porque no están paradas.

¿Qué hay de los pacientes oncológicos?
-También. Nuestro plan va destinado al que tenga necesidad, no al diagnóstico.

¿Cómo han evolucionado los cuidados paliativos en los últimos años?
-Desde que estoy a cargo de la coordinación, ha visto la luz el segundo Plan de Cuidados Paliativos, cuyo núcleo son las necesidades del enfermo en todos los ámbitos: físico, emocional, socio-familiar y espiritual. Ya no se centran en la terminalidad, lo que supone un cambio grandísimo, sino en todo aquello que pueda necesitar el paciente en su familia y entorno. Los profesionales también agradecen tener con quién contar y en quién poder apoyarse. Ahora estamos dando muchísima prioridad a la continuidad de los cuidados.
En la Comunidad de Madrid tenemos más de 500 profesionales -tanto médicos como enfermeras y auxiliares- trabajando en cuidados paliativos con una formación cada vez mejor y más multidisciplinar. Verdaderamente, hay poca tolerancia con el dolor. Es un gustazo.

¿En qué aspectos habría que esforzarse?
-En una mayor integración de distintas disciplinas y en un trabajo colaborativo entre Medicina Interna, las diferentes especialidades, las unidades del dolor y los Cuidados Paliativos.