jueves, 3 de mayo de 2012

Los riesgos de llegar al mundo antes de tiempo - 03.05.2012 - lanacion.com  

Los riesgos de llegar al mundo antes de tiempo - 03.05.2012 - lanacion.com  

Jueves 03 de mayo de 2012 | Publicado en edición impresa

Los riesgos de llegar al mundo antes de tiempo

 
 

La historia de Vittorio Fadigati ilustra la insospechada fortaleza de los bebitos que llegan al mundo antes de lo planeado... y el amoroso cuidado que exigen de sus padres. "A Vitto [Fadigati] lo operaron del ductus [la comunicación entre la aorta y el sistema arterial pulmonar] al tercer día de haber nacido -cuenta su mamá, Sandra Di Lucca-. Pasó 58 días con respirador. A veces, respiraba solo, y luego retrocedía y lo necesitaba nuevamente. Con estos bebes tan pequeños, cada hora es la última. Creo que eso es lo más difícil. No hay descanso para el alma. Es vivir cada momento. Están bien a la mañana y no tanto a la tarde, y bien a la tardecita y «lábiles» a la noche."

Sandra estaba todo el tiempo con él, desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche. Carlos, su papá, y Francesca, su hermanita, iban a visitarlo por las tardes.

"Es muy duro estar en terapia -cuenta Sandra-, se ven muchas cosas y se hace difícil no pensar que a uno le puede pasar lo mismo. Al principio me la pasaba llorando, hasta que un día una enfermera me dijo: «El necesita una mamá fuerte». Desde ese momento algo cambió. Le cantaba, le contaba cuentos. Le hablaba de nosotros, de cómo lo amábamos. El piecito de Vitto era tan largo como la primera falange de mi dedo meñique, pero poco a poco, y a pesar del respirador, comencé a cambiarlo. Esto me trajo algunas discusiones. Si no estaba la enfermera de siempre (la que me lo daba en el pecho), llamaba al médico para que me lo dieran."

Cuando llegaron a casa, todos estaban pendientes de ver si respiraba o no. "Nos levantábamos muchas veces a la noche y cuando por fin dormía un rato más, para estar seguros de que estaba bien, lo despertábamos", recuerda Sandra. Durante los primeros dos años hubo que cuidarlo mucho. "Pero hoy es un niño normal, igual que todos -dice su mamá-. Un niño feliz."

Historia de una vida precoz


  • PADRES PREMATUROS
    "El nacimiento de Vittorio nos enfrentó a un mundo totalmente desconocido. Aprendimos palabras extrañas, como «lábil». Cuando la usaban, las cosas se habían puesto difíciles."


  • UN CHICO FELIZ
    "Lo más importante con un bebe prematuro es observarlo, ver cómo se desarrolla. Al principio, no salía y hubo que cuidarlo mucho. El primer contacto con el mundo lo tuvo a los dos años."


  • UN MES Y MEDIO EN TERAPIA INTENSIVA
    "Lo operaron al tercer día y pasó 58 con respirador. Tuvo retinopatía y casi no tenía defensas. Pero hoy no tiene ninguna patología crónica. Va al jardín, es un enamorado de la música y ya sabe leer."

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