La perfusión tumoral con TC mide la respuesta en pulmón

La perfusión tumoral con TC puede ser útil en la valoración de respuesta al tratamiento en cáncer de pulmón. Un estudio del equipo de Radiología del Hospital Povisa, de Vigo, demuestra que disminuye el aporte de sangre a los carcinomas cuando la terapia es eficaz.

María R. Lagoa. Vigo | 15/03/2012 00:00

Imágenes de TC que muestran la perfusión tumoral en pacientes tratados por cáncer de pulmón. (DM)

El equipo que ha realizado el estudio, dirigido por Carmen Trinidad, acaba de presentar sus conclusiones en el Congreso Europeo de Radiología, que se ha celebrado en Viena (Austria). El objetivo era avanzar en la identificación de parámetros que permitan verificar de manera objetiva la respuesta del paciente al tratamiento antes de que se produzcan cambios en el tamaño del tumor, que es la estrategia convencional para comprobar cómo evoluciona el enfermo. Se trata de un método dinámico que valora la vascularización del tumor y que puede ser especialmente beneficioso cuando se emplean terapias antiangiogénicas.

Este procedimiento puede ser importante en los tratamientos con antiangiogénicos porque persiguen la reducción de la vascularización

El procedimiento comienza por inyectar al paciente un contraste yodado similar al que se utiliza en los estudios de estadiaje de cáncer de pulmón. Durante 45 segundos se hacen varios pases con el TC para obtener un estudio dinámico con una curva densidad/tiempo. Mediante un software se calcula el volumen de sangre (BV), el flujo de sangre (BF), la permeabilidad (PMB) y el tiempo de tránsito medio (TTM). "Tenemos estos parámetros de forma objetiva y también un mapa de colores de cada parámetro, que permite ver el comportamiento heterogéneo del tumor en toda su conformación, es decir, la información es cuantitativa y cualitativa", explica Trinidad.

Estos parámetros reflejan la vascularización del tumor y la inmadurez de los vasos que lo irrigan. El sistema habitual para valorar la respuesta al tratamiento se basa en un estudio de TC para determinar las modificaciones en el tamaño del tumor siguiendo los criterios Recist; sin embargo, con este procedimiento se evalúan los cambios en la vascularización del tumor antes y después del tratamiento. "Puede ser especialmente importante en los tratamientos con antiangiogénicos porque persiguen una reducción de la vascularización del tumor aunque el tamaño sea el mismo o aumente".

Extrapolación

El trabajo de Povisa demuestra que los parámetros de perfusión disminuyen de manera estadísticamente significativa en los pacientes que tienen una respuesta positiva a la terapia. No obstante, la especialista es cautelosa y advierte de que son resultados preliminares, que han de confirmarse con estudios más amplios. El procedimiento de perfusión podría incorporarse a los estudios habituales de control de tamaño, ya que ambos se realizan con TC. También puede extrapolarse a más tumores; de hecho, otros centros lo están utilizando con otros cánceres.

Todos estos progresos resultan esenciales para ayudar a los especialistas a tomar decisiones respecto a continuar, interrumpir o modificar la terapia elegida para tratar el cáncer.